Si
una persona se libera, haga lo que haga -esté quieto o moviéndose,
hablando o callado- esa libertad, que es orden, llega a toda la
humanidad.
Si
es que somos serios y profundos, veremos que todo el problema soy yo.
Pues cuando yo estoy bien, la relación con los demás no tiene
problemas.
Cuando
vemos el orden y la belleza del morir, es cuando no hay miedo a la
muerte. Gracias, Max, por tu aportación.
Conozco
a Buda, he leído bastante de él y sobre él. Y cada uno, dice de
él, que dijo lo que transcribe, o repite. Creo que la esencia de
todo lo que dijo Buda se reduce a: ¿Cómo te liberas del dolor? Y
para yo liberarme del dolor, no puedo maltratar a Etania –explotarla,
hacer las cosas de manera para que pase hambre y viva en la miseria-.
Enghelberrtb.
Eso es como cuando tenemos con nosotros un niño de tres o cuatro
años: somos nosotros los responsables, si rompen un jarrón,
encienden fuego en la casa, porque hemos de estar siempre al tanto de
lo que hacen. Y de esa manera, esa comprensión de que son niños
inconscientes y del mal que pueden generar, es donde se genera el
orden. Y ese orden es la mayor dicha que tiene la vida. Aunque ese es
un trabajo que no nos gusta hacer, porque somos egoístas y queremos
salirnos con lo nuestra: el ordenador, oír música, ir solos por
nuestra cuenta, ser indiferente de las necesidades y el dolor de los
más necesitados de ayuda. Hay unos que enseñan y otros que reciben
la enseñanza. Y todo eso tiene un precio.
El
SIDA, no tiene sólo una causa. Es un síndrome. Es decir es una
enfermedad que agrupa a su vez varias de ellas, debido a una
debilidad corporal extrema -insuficiencia- por el abuso y el desorden
en todos los ámbitos de la vida: alimentación, sexual, de higiene,
desorden en el dormir, de ingestión de drogas, y todos los problemas
psicológicos que genera el ser un marginal, rechazado. Por tanto, si
queremos ayuda a alguien que tiene esa enfermedad, uno tiene que
empezar por no enfocar solamente en una causa y motivo el origen de
ese trastorno.
Tao.
Sé prudente y demuestra ese amor que dices que tienes. Porque tu
comportamiento es de un fanático, que odias a las personas.
No
te das cuenta, Tao, que tu actitud tan fanática y destructiva contra
ciertas personas, es absurda. Porque, tú también haces con tu
manera de tratar a las personas que te tengan fobia, que te odien y
quieran destruirte. Y entonces, ya estamos con el conflicto y la
guerra. ¿Es eso lo qué quieres? ¿Es religión provocar y hacer la
guerra? Me parece que estás completamente condicionado para odiar a
unas personas; y eso te está destruyendo, te está enloqueciendo.
Por lo que, tú que quieres orden estás provocando, generando
desorden en tu vida y en la de los demás.
El
conocimiento nos lleva a la ilusión -que es ignorancia-. Pues el
conocimiento, como las experiencias, es infinito. Por tanto, uno ha
de ser su director y comer -conocer y experimentar- justo lo que
necesite.
Por
fin has quitado la careta. Como no podía ser de otra manera, no
puedes soportar el vivir fuera de tu paraíso de un rico inmoral y
corrupto. Es tu derecho. Y así, es cuando vendrá el orden. Sin
mentiras ni falsedades, para no perder la poltrona ni el negocio de
la política.
Pero,
Tao, ¿por qué quieres destruirlos? A ti también te quieren
destruir. ¿Ves en la guerra qué te has metido? Si es que tanto los
quieres, crea un hospital para curarlos, o participa como cooperante
en una institución que se dedique al cuidado y curación de esa
enfermedad. Porque si solo destruyes, es que estás acabado.
La
mente tiene miedo y huye al tener pánico. Y así se refugia en el
desorden donde ella cree estar segura, y alucina en que eso es
claridad. Pero cuando uno ve la falsedad, la ilusión de todo esto,
es cuando llega la dicha del ver la realidad.
Gisela.
Tanto el más allá, como el más acá, es lo mismo. Solamente hay
que perder el miedo y vivirlo. Es como decir que todos somos
básicamente iguales psicológicamente.
La
fe es cosa de ignorantes. Porque si comprendiéramos, ¿por qué
habríamos de tener fe? La fe es la que mata a la teología, y genera
fanáticos. ¿Se podría hacer una guerra sin fe en un dios, en una
idea o teoría, ya sea religiosa o política? Y por eso que tienen
tanta fe, que siempre están hablando de dios, dicen que hablan con
él, lo adoran. Cuando todo eso es una trivialidad infantil, porque
de dios no puede hablarse de él con los parámetros humanos. Pero se
han acostumbrado a ese dios y han hecho de él un negocio. Bendicen a
las personas en nombre de él -cuánta soberbia y fatuidad- se hacen
sus sacerdotes sacando los beneficios de las vulnerables, temerosas e
inocentes personas. Es curioso que cuando el país, sus personas, es
más subdesarrollado más crea en dios, en sus sacerdotes y sus
maneras. Pues las personas subdesarrolladas, con su miedo a los ricos
y poderosos, a las autoridades, al más allá, a todo lo que es la
vida, encuentran en esa fantasía de los santos -todos los santos no
lo son, porque todo el que vive o ha vivido ha tenido algo de maldad,
de lo contrario hubieran muerto-, de dios, un consuelo, una ilusión.
Y como esa ilusión no se puede comprender, recurren a la
superstición -misas, comuniones, celebraciones religiosas- y al
fanatismo para reforzarla. Y cuando alguien los cuestiona se ponen
agresivos, violentos, crueles. Lo cristianos son de los que más han
asesinado para defender esa idea religiosa. Han quemado en la
hoguera, han torturado, han expulsado, maltratado psicológicamente y
también físicamente a todo el que no participaba de su fanatismo
religioso -y todavía lo hacen-.
Y es porque tienen fe, que no comprenden la vida. Y así, se quejan de que los sacerdotes, los ritos arcaicos de una élite, están perdiendo su influjo. Sin darse cuenta que ese es el devenir de la vida. El que tiene algo lo puede perder, el que tiene mucho pierde mucho también. Los cristianos han tenido una preeminencia absoluta, con su complicidad de las autoridades políticas -mundanas, corruptas, etc.-, en el ámbito de la religión, educación, las costumbres y la moral. Pero siguiendo con la verdad, con la manera como funciona la vida: toda mentira o falsedad, toda idea o teoría está sujeta al deterioro, degeneración y desaparición. Sólo de lo que no tratan las religiones organizadas, que es el amor, es eterno, no-corrupto, no afectado por la temporalidad ni los caprichos ni las necesidades de los hombres.
Y es porque tienen fe, que no comprenden la vida. Y así, se quejan de que los sacerdotes, los ritos arcaicos de una élite, están perdiendo su influjo. Sin darse cuenta que ese es el devenir de la vida. El que tiene algo lo puede perder, el que tiene mucho pierde mucho también. Los cristianos han tenido una preeminencia absoluta, con su complicidad de las autoridades políticas -mundanas, corruptas, etc.-, en el ámbito de la religión, educación, las costumbres y la moral. Pero siguiendo con la verdad, con la manera como funciona la vida: toda mentira o falsedad, toda idea o teoría está sujeta al deterioro, degeneración y desaparición. Sólo de lo que no tratan las religiones organizadas, que es el amor, es eterno, no-corrupto, no afectado por la temporalidad ni los caprichos ni las necesidades de los hombres.
Ustedes,
los que se autodenominan religiosos, ¿tienen amor, viven por y para
el amor? Me temo que no tienen nada de amor, cuando son obedientes a
una doctrina inflexible, dogmática, dirigida por un gurú católico,
que vive en un palacio, luce joyas en la mano, viste como un
enloquecido disfrazado extravagante, está rodeado por una mafia, que
tiene sus bancos, que tiene su ejército, sus jueces y leyes, sus
cárceles, que es un estado soberano. Que invierte sus abundantes
ingresos económicos en fábricas de armamentos, para hacer la
guerra, para asesinarse unos a otros.
¿Es
esto amor? Eso no es amor. Y si descartamos lo que no es amor, tal
vez, puede que llegue el amor.
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