"Sea amable cuando sea
posible. Siempre es Posible".
Las palabras no son la realidad,
no son hechos. Que uno tiene que descubrir lo que hay de verdad en ellas.
Si decimos que ser amable es
siempre posible, como si decimos lo contrario, eso no es un hecho, no es la
realidad. Porque la realidad está cambiando, actuando de manera diferente,
libre, que no la podemos controlar. Por tanto, podemos ser amables y no lo
podemos, según las circunstancias y los retos.
La realidad lo abarca todo y está
más allá de los contrarios, de la dualidad, la contradicción, etc., que son
todos inventos de la mente.
Aunque parezca una contradicción
y paradójico, es así: si no huimos del contenido de la conciencia, al no haber
conflicto, vamos más allá de la mente y la vaciamos.
Es muy difícil: es como tener
miedo y no huir de ese miedo, encararlo cara a cara. Y el resultado, que no
sabemos lo que será, es lo nuevo, el vacío de la mente, el orden.
Por eso, el cambio, el ir más
allá del tiempo, ha de ser ahora. Y eso es lo desconocido. Pero la mente tiene
miedo a lo nuevo y desconocido. Y por eso inventa el tiempo: más adelante
cambiaré, dentro de unos días, meses, o años. Pero mientras no vea la falsedad
del miedo, seguirá en lo viejo y conocido, que es vivir en el tiempo psicológico:
el pasado, pasando por el presente, que le lleva al futuro.
Ahora les extraña lo de los
apoyos: eso ya es muy viejo. Ahí están Bahrain, Arabia Saudita, Kuwait,
Marruecos, Jordania, y todas las monarquía que nadie las puede tocar. No seamos
hipócritas y seamos realmente demócratas: todos somos iguales, la ley es para
todos, ha de ser igual. ¿Es eso posible? Ese paradigma de la hipocresía, de a
los amigos no los tocó aunque sean tiranos sanguinarios, brutales y crueles –no
demócratas-, es tan viejo como el caminar. Habrá que verlo para creerlo, para que
sea una realidad.
Finalmente, ahí está el medio
siglo de genocidio contra los palestinos, donde han sido invadidas sus tierras
y se les masacra. Donde las resoluciones de la ONU no se cumplen para que cese
la invasión y el genocidio. Y los que mandan del mundo no dicen ni hacen nada.
Eso es mucho decir, Frank. Pero,
¿eso es un hecho? ¿Se puede comprobar? Pues la mente es capaz de inventar, ver
y oír lo que no es real. Pero al inventarlo, y creer en ello, lo hace y se
convierte en realidad.
Si uno ve el corazón de los
hombres, ríe y llora. Porque el corazón de los hombres es como la vida misma.
¿Puede alguien pasar por la vida sin reír ni llorar?
Gracias Susi.
Si dices: 'Que el problema de un país, eso es otro tema. Y
que la percepción de la realidad es diferente de la que tengo yo y muchos
otros'. Eso ya empieza a aparecerse a otra dictadura, un lugar sin democracia.
Porque, estás respaldando la legalidad para todos, menos para un amigo tuyo o
un familiar. ¿Comprendes, a qué estamos jugando, de qué estamos hablando? Si
somos serios, los violentos, los asesinos, los genocidas, en nombre de quien
sea, o lo que sea, todos son iguales. Y se han de someter a los tribunales, ya
sean los de la ONU, el TPI o el CPI.
Si no estás abogando por la anarquía y el desorden, a hacer
lo que me dé la gana, por el mero hecho de ser el más poderoso y cruel. Los
israelíes están haciendo lo que hacían los nazis con los judíos, excepto
llevarles a los hornos crematorios después de gasearlos. ¿Y tú lo consientes,
lo toleras, lo justificas? Tú puedes invocar miles de razones en defensa de
Israel para que prosiga con el genocidio. Pero eso, es lo mismo que las razones
que esgrimían los nazis para asesinar a los judíos: razones de seguridad, de
organización civil y políticas, de buenas costumbres, razones raciales, etc.
Pero la realidad de que todos somos iguales se impone a
cada momento: ahora los judíos que tanto les hicieron sufrir, ahora son ellos
los que hacen sufrir a otros seres humanos igual como ellos.
La pregunta es: ¿Por qué vemos las faltas de los otros,
pero no vemos las faltas nuestras? Porque estamos condicionados por la raza, el
nacionalismo, la religión, la política. Y todo eso nos hace tremendamente
egoístas. Porque tenemos miedo de perder eso que somos -que es mi pequeño e insignificante
'yo'-. Y al tener miedo, es cuando desconfío, me hago agresivo, violento y
cruel.
Si no hiciéramos nada, no nos soportaríamos. Por eso, cada
cual se afana en lo que más le interesa y divierte. Ese es un punto que hay que
resolver. El otro punto es: que al ser indolentes y desordenados, lo que
hacemos no le damos toda nuestra atención, lo hacemos sin pasión. Y así luego,
miramos a la espiritualidad. O mejor dicho a la concentración, la meditación,
el yoga, hacemos ejercicios espirituales, etc.
Si decimos que sólo se vive para morir, eso es una tontería.
Porque antes de morir, hay que vivir lo que nos toque, lo que nos llegue.
“No me mantendré de brazos cruzados mientras que por aplicación
de la ley se administre sólo a los pobres y marginados, mientras que los ricos
hacen alarde de su inmunidad”.
Ray Lewis, Capitán retirado del Philly Policía.
Detenido en #OWS.
Eso es la antidemocracia, que es con lo que estamos
viviendo. Pero no nos hagamos ilusiones, siempre ha sido así y siempre lo será.
A menos que cada cual ponga en práctica la verdadera democracia, que es vivir
sin ser corrupto ni inmoral.
Sea lo que sea lo que tenga que ocurrir, uno no puede
reprimirlo, entrar en conflicto con ello. Por tanto, que venga lo que tenga que
venir, o acabar, y ya procederemos a la hora que llegue el reto.
Cuando dices. 'Compartir nuestros pensamientos y palabras,
sólo conducen a más conflicto y confusión'. Eso puede que sea cierto, como que
no lo sea. ¿Por qué tenemos ya una idea preconcebida, un prejuicio, que nos
hace vivir en lo viejo y repetitivo? Para que llegue lo nuevo uno tiene que
morir a lo viejo, al pasado, a lo que ha sido, al ayer, a lo que tan solo hace
unos segundos.
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