lunes, 5 de noviembre de 2012

Escritos y publicaciones, 5-11-2012



Entonces, Patricia, ¿qué hacemos aquí? Si todos somos imbéciles, cerramos el ordenador y a otra cosa, si nos preguntan algo no hacemos caso ni contestamos. Eso es nihilismo, ¿no? Es decir, ausencia de empatía, indolencia e insensibilidad.

Eso es la compasión, Patricia. Pero para eso hay que estar más allá del tiempo, la prisa, el deseo a realizar. Pues, la compasión es atender, escuchar, gozar con eso que tenemos delante.

Pues si hay libertad para todo. No podemos criticar a los medio dementes, que hacen todas las barbaridades, genocidios, guerras, etc., ¿no?

Pero mi respuesta puede que no sea correcta, puede que sea una alucinación. Y, ¿quién me lo va aclarar, tú Patricia? Espero pues tu aclaración.

Compasión es amor. Tener compasión a alguien es mirarlo, intentar comprenderlo, intentar ayudarle, darle todo lo que uno pueda.

Discernir es el camino de la inteligencia. Y la inteligencia ve lo negativo, lo señala y se va a otra cosa.

¿Tienes miedo, te sientes agobiada? Donde hay miedo no hay amor.

Las palabras son escurridizas y condicionadas. Lo más importante en la vida es el amor. Y el amor es cuando lo que no es amor no es.

La naturaleza es toda material.

Pero, ¿ese fin del sufrimiento es definitivo o se va y vuelve una y otra vez?

Fredy. Creo que es más conveniente ver realmente lo que es, la realidad de lo que es la vida. Para así no ser embaucado, y quien sabe si engañado, por cualquier espabilado. Pues todo está enmarañado, sea lo que sea, lo que dicen que es sagrado o no.

Eso he dicho Dipak. El sexo aunque no sea activo -no haya contacto físico, etc.- siempre está ahí. A no ser que haya habido alguna alteración física fundamental que lo imposibilite.

Los intelectuales son como todo el mundo: unos intentan informar y otros enredar. Para saber si lo que dice un intelectual es cierto, hay que ver cómo vive: el dinero que tiene, lo vicioso que es, las propiedades que tiene, cómo trata a las mujeres y a los que le ayudan para poder vivir.

Las metas son también palabras, porque uno no sabe si llegará. Todo ha de ser ahora: uno es libre ahora, es justo ahora, ama a las personas y a toda la vida ahora. Porque, luego dentro de unos días o unos meses, ya es demasiado tarde para los que han sufrido tu actitud injusta, opresora, discriminadora.

El hecho es que estamos aquí viviendo. ¿Por qué sin tu permiso has sido creado? ¿Esa pregunta es correcta? Si que lo es mientras uno sufra dolor. De la misma manera que uno si tiene el zapato muy ajustado se queja que le hace daño, uno puede quejarse del tormento de la vida.

Los cientos de millones de personas que tú, Wade, dices que quieren la paz, viven en una ilusión. Porque querer la paz no es decirlo. Para que haya paz uno tiene que ser muy sensible al dolor de los demás, no vivir sin darse cuenta que está haciendo daño a los otros. ¿Una persona que tiene dos casas para vivir -una en la ciudad y otra en la playa o el campo-, está haciendo las cosas para que haya paz? ¿Cuándo vivimos derrochando comida, ropa, muebles, coches, etc., estamos siendo pacíficos? No. Porque para yo vivir como un rico tengo que empobrecer a otro. Y esos millones y millones de otros, de una manera o de otra tienen que guerrear contra mí. Ese es todo el problema, que es solamente mi problema.
Por tanto, la paz sin un cambio radical, profundo, no llegará. Podemos manifestarnos, decirlo, hablarlo, sin la acción radical, todo serán palabras.

No sé a qué te refieres con sabiduría. Porque el mundo está completamente enloquecido: crueldad, violencia, torturas, masacres, genocidios, guerras y sus matanzas.
Rapidez no es inteligencia, sino astucia para conseguir un fin, un beneficio propio egoísta.

Los ejércitos, policías, etc., están diseñados para defender la manera de vivir como lo hacemos. Y para vivir como lo hacemos necesitamos materias primas, necesitamos abundante petróleo, necesitamos máquinas, mano de obra barata, etc. Y por muy pacífico que me sienta interiormente, mi manera de vivir -sea consciente o no- necesita del petróleo de Irak, necesita ocupar e invadirlo para tener una base donde operar contra los que se oponen a mi manera de vivir. Por eso, te decía, Wade, que el mundo es superficial, variable, vive para el placer, hoy dice que quiere la paz pero tiene armas en su casa o va a disparar al club de tiro donde hay una diana de un político que odia.

Creo que no ves la realidad. El hombre es divisivo porque le duele, le hace daño, no serlo. El hombre es un adicto a la división y al conflicto. Tú puedes decir, ¿qué hacer entonces? Empezar tú a hacer de verdad lo que quisieras que hicieran los demás.

Cuidado, Regio. Si tú tienes alguien que te tortura tu vida, si tienes una enfermedad dolorosa, si tus parientes te complican la vida, ¿cómo puedes decir que todo eso es un invento?

El nihilismo se acaba cuando hacemos algo. Haz algo tú, Wade. Deja a los demás que hagan lo que tengan que hacer. Pues donde hay esfuerzo no hay amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario