sábado, 3 de noviembre de 2012

Escritos y publicaciones, 4-11-2012

La creencia es aceptar una prisión en la que uno es el mismo carcelero. Porque uno se agarra a esa creencia donde se siente seguro: el nacionalismo, la religión, etc.

¿Para qué queremos los recuerdos, si todo eso está muerto? Los recuerdos se interponen en el presente y nos dividen del ahora, generando distorsión y desorden en la mente. En el ámbito práctico tengo que saber cómo me llamo, dónde vivo, tengo que saber leer, etc. Pero en el ámbito psicológico, los recuerdos se interponen a la vida real que es la que importa.

¿Hay diferencia entre el pensador y el pensamiento, entre el qué observa y lo observado que es el pensamiento? Lo malo y lo bueno cuando se juntan de verdad se convierte en bueno. Porque la unión total destruye todo y sólo queda el amor.

Igualdad pero para todo. No sólo por lo que les interesa. De lo contrario se os ve la parte hipócrita. ¿Cómo puedes ser libre si dependes de otra persona que te esclaviza y te dicta lo que tienes que hacer? Creo que estáis atrapados por no ser sinceros: decís que queréis la libertad pero admitís vuestra esclavitud. Todo un peligro para vosotros y para quienes os siguen. Decir mentiras es cosa de dictadores, ya sean pequeños o grandes.

No quieren reconocer que sus patrocinados también son terroristas asesinos. Al igual que otros muchos patrocinados que tienen por todo el mundo.

¿Se puede ir más allá del miedo? Si que se puede. ¿Cómo? Pues de la misma manera como cuando estás colocado por el alcohol u otra droga. En ese estado no hay 'yo', como inglés, rico o pobre, americano. Sólo hay ver, percibir.
Ahora viene lo más difícil, ¿se puede estar colocado sin tomar drogas, ya sean químicas o psicológicas, Robert?

¿Es el ocio indolencia? Si es indolencia también es insensibilidad. ¿Estamos tan agotados para no reaccionar ante el dolor y el sufrimiento?

El lío lo vemos y nos duele porque vivimos en él, vivimos ahora. Pero si pudiéramos estar más allá de toda esta confusión, entonces todo ese lío y desorden no le daríamos la importancia que le damos. ¿Podemos mirar lo que sucede cómo cuando vemos lo que pasó hace cincuenta años? Parece imposible, pero no lo es.

Cuando somos niños y miramos los diarios y la televisión, las personas que salen -presidentes, políticos, personas relevantes- los vemos a todos como si no fueran lo que representan, los vemos con simpatía y reconocimiento del poder que tienen, sin juicio. ¿Podemos tener esa inocencia y mirar de esa manera en la que no intervienen las imágenes, el 'yo'?

Las personas no quieren solucionar el problema de la vida. Quieren solucionar su propio problema: quieren vivir como los ricos.

La lógica no sirve para solucionar los problemas, porque la lógica no es libertad. Libertad, es estar más allá de todo lo conocido, es decir vivir hacia lo desconocido. Y ahí la lógica no tiene nada que hacer. O tal vez, también hay una lógica que no vemos. Es como el amor, que parece de locos, pero tiene su lógica profunda. Solamente hay que estar desapegado de ideas y teorías, de lo viejo y conocido, para que los problemas desaparezcan. Y el principal problema soy yo.

Pero la izquierda algunas veces también abusa por usar la política de partido. Lo que la hace doméstica y obediente, adoptando actitudes de la derecha. Solamente para seguir teniendo hegemonía y permanecer en el poder. Por eso, el problema no es la política. El problema es cada cual que ve la realidad de la corrupción –mentiras y falsedades- y qué hace con ello.

Cavar, cavar. A ver dónde llegáis.

¿Tú qué crees cuándo será, Fredy? Será cuando nos toque, ¿no? ¿O, se puede acelerar para poder antes liberarnos?

El arte de enseñar es el arte de ayudar a descubrir”.
¿Y eso se puede enseñar? ¿O eso llega abruptamente, sin que medie tiempo? Porque en el enseñar, instruir, está implicado el tiempo, como yo seré, yo llegaré. Y el tiempo psicológico es un obstáculo para el descubrimiento de lo que está más allá de las palabras.

La verdad se presenta como algo nuevo y desconocido. Nuevo y desconocido quiere decir que aunque ya lo habíamos visto, no teníamos esa percepción para verlo realmente como era. Por ejemplo: uno puede estar haciendo alguna tontería que es peligrosa. Y no darse cuenta del peligro a que se expone. Hasta que un día, en una ocasión, uno ve realmente todo el peligro que hay en eso que hacíamos tan natural y rutinariamente.
Ahora la cuestión es: ¿Qué ha sucedido para que la percepción pudiera ver la realidad de lo que es: el peligro de eso que hacemos sin darnos realmente cuenta?
 
Cuando uno no hace nada. Se hace todo. Porque entonces el dolor es como el fuego que quema de verdad.  
 
O el Partido Socialista de Cataluña -PSC- al servicio del PSOE -Partido Socialista Obrero Español-, nacionalista centralista –al estilo como lo hacían con las colonias americanas-.
 
 
"¿Por qué deseamos encontrar aquello a lo que le llamamos verdad o por qué andamos en la constante búsqueda de una realidad total o última? ¿Será por qué hay insatisfacción del cómo estamos llevando nuestras vidas? ¿O es qué el problema existencial nos aburre, nos cansa y es por eso que deseamos un estado de vivir diferente, idealizado por aquellos que se han dado a la tarea de escribir sobre lo que es la verdad, el absoluto o el nirvana?".
 
Puede que sea la visión de todo el drama del hambre y la pobreza, de la brutalidad, la crueldad y la violencia que hay en todas partes.






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