viernes, 2 de noviembre de 2012

Escritos y publicaciones, 2-11-2012



Humberto, cuando la mente, la percepción, queda absolutamente libre de todo lo que la condiciona, entonces no hay problemas: podemos ir a la iglesia o a un discopub, de viaje o quedarnos en casa. Porque al ver todo el condicionamiento hay libertad, ya sea del pasado, del futuro, del presente. Y entonces la percepción alerta está operando, que es que no hay nadie quien perciba -el 'yo'-. Sólo hay percepción.

Melina, las palabras no llegan y llegan a la hora de describir la realidad. Por ejemplo, uno tiene fiebre y no puede caminar ni trabajar. Y sin embargo otro que también tiene fiebre si que puede caminar y trabajar. Pero los dos están sujetos a su propia capacidad corporal y mental, los dos tienen un tope que si lo sobrepasan, se acabó. Las palabras, que son el pensamiento, donde no llegan es al principio de porqué uno si que puede trabajar y otro no puede trabajar con  fiebre. Porque el principio de todo no lo sabemos. Lo que si que sabemos es que no tiene sentido especular, pues es una distracción y entretenimiento, es negativo, nos divide de la realidad, del presente, del ahora.

Patricia. ¿Por qué has publicado ese escrito? La energía que hizo que el pollo cruzara la carretera, es la misma que ha hecho posible que tú postearas ese escrito. No hay más. Y si que hay, según como quiera cada cual. Y así infinitamente.

Tito. La acción no es la seguridad. La seguridad es el resultado de descartar la inseguridad. Ahora descubre, qué es la inseguridad.

Si no hay división el sexo es ordenado, es en su plenitud, es la dicha de lo que está más allá del 'yo'.

Balakrishna, esa relación es muy poca cosa para huir de la nada o la nausea que pude generar la vida.

Dime con quien andas y te diré quien eres.

Cuando dos comen al mismo pesebre son igual: tanto da que se digan de derechas como de izquierdas.

¿Cuándo pretendemos hablar de lo que está más allá de las palabras, es eso posible?

Entonces, ¿qué sentido tiene todo eso? La cuestión es ver lo falso en lo falso. Y, ¿qué es lo falso? Lo que nos deja empantanados en el mismo sitio de siempre: tratando de encontrar la razón de todo en las ramas. Cuando es a la raíz la que hay que tratar.
¿Ahora han descubierto que todo es política? Llevar traje o llevar jeans, ¿no es política? Ir con zapatillas o zapatos de caros, ¿no es eso política? Ir a la iglesia y a procesiones, etc., o no, ¿no es política? Cada vez parecemos más estúpidos, creyéndonos que los otros se creen todo lo que decimos. Por tanto, ir o no ir a la huelga general, es también política.

Han convertido sus vidas, que están dominadas por la política, en un partido de fútbol. Este país en que vivo es mejor que el vecino o el que está a la otra parte del mundo, la selección de los deportistas es mejor que la de otra nación, el paro, la renta per capita, etc. Y todo eso nos deshumaniza. En vez de ayudar a ese país a que se recupere, aún queremos que se hunda más. Por lo que parecemos asesinos. Porque nuestra vida es una guerra contra todos: con los que estoy en contra de ellos, pero también con los que están a mi favor.

'Yo estaré contigo', eso es el futuro. El amor, es el presente activo: 'Yo estoy contigo'.

Las plantas y los animales no tienen la capacidad de decidir fuera de su programación. Las personas sí que podemos. Y por eso somos todo -materialmente si y sin salida-, pero espiritual y psicológicamente tenemos una posibilidad de ser originales, libres del 'yo'. Yendo más allá de ese 'yo' y sus inventos.

El problema es muy fácil de entender, Tito. Si un negro quiere volverse la piel blanca, vivirá en conflicto, dividido de su realidad y tendrá problemas: frustraciones, depresiones, accesos de rabia e ira, odio a los blancos y a los negros. Pero, si el no huye de lo que es, de la realidad que es negro, entonces no hay conflicto ni división y está en paz internamente. Fin del problema. Ahora lo podemos llevar a cualquier conflicto que aparezca: entre mujer u hombre, pobre o rico, agraciado físicamente o con algún defecto, de pueblo o ciudad, de culto e intelectual a inculto y analfabeto. Todos tenemos ese deseo de insatisfacción, que es lo que nos hace inseguros. Y todos tenemos que bregar con eso que nos hace feos, hasta que veamos que es una ilusión valorar una parte de la vida más que otra.

Creo que es mejor decir la expresión: 'Las palabras no pueden transmitir la experiencia de si mismo'. Porque la palabra sentimiento es algo subjetivo y nos lleva a la confusión. Yo puede decir: 'Tengo el sentimiento de que Melina es una niña tonta' Y claro eso puede que no sea verdad, sino un prejuicio mío a lo que llamo sentimiento. Por tanto, los sentimientos son lo material, lo personal, el condicionamiento. El sentimiento de que soy de un país que me hace que llore cuando veo su bandera o escucho su himno nacional, el sentimiento a una determinada idea espiritual, religiosa y política. Y todo eso nos divide y nos enfrenta, porque es todo producto del 'yo', que es la manifestación de nuestro condicionamiento familiar, de grupo étnico, etc. Y el sentimiento es tan peligrosos porque del lloro de la emoción –otra palabra peligrosa- ante una amenaza a mi familia o país, etc., y la disposición a ser violento y hacer la guerra no media nada.

El sentimiento, Melina, es el pensamiento en acción. Y cuando se desarrolla por un detonante emocional se descontrola y vienen los desastres: las divisiones, los conflictos, las agresiones, la brutalidad y la violencia. Porque el sentimiento siempre es a algo que consideramos nuestro. Y ante el peligro de eso que consideramos nuestro la respuesta es de defensa y ataque. Vivir sin sentimientos es muy difícil, pues una ha de estar atento para ir más allá de él en el momento que se manifiesta. Hemos de mirar como nace y seguirlo hasta que se desvanezca. Ni interfiriendo para reprimirlo ni alentarlo, solamente darse cuenta de todo su proceso. Porque si interferimos llegará el conflicto. Y en el conflicto está la raíz del sentimiento –son lo mismo-. Pues la guerra y sus matanzas en masa, son generadas por los sentimientos desbocados y fanáticos.

Lo que tú dices rebeldes en Siria son terroristas. ¿Todavía  tienes alguna duda después de esta matanza? El régimen contra los que luchan también es terrorista. Pero lo tienes que decir que ambos son terroristas. Pues sino toda tu dignidad se irá al traste.

La victoria, ganar es interminable. Pues la victoria se tiene que defender. Siempre hay que defender algo hasta que se comprende que esa búsqueda de victoria no tiene fin. Entonces de esa comprensión, la guerra que tenemos dentro cesa y llega a su fin.



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