Tú, Neto, tampoco puedes huir del
dolor, ¿no? Cuando llega el frío intenso ahí está sin poder hacer nada para que
se vaya. Y tal vez, como la mayoría, no puedes huir. Todo lo que existe está al
alcance de los demás que también existen. No importa el dolor que nos causen o
causemos, ya sea comiendo carne, vegetales, pisando la vida que hay por los
suelos, en los parques, en el campo, atacándonos a nosotros una hormiga, un
mosquito, una abeja, un pájaro, un perro, etc. Vivir es destruir y construir a
la vez, a cada uno le toca destruir y que lo destruyan. Ese es el paradigma de
la vida, de la existencia.
Si es cierto eso que dices,
James. Es como la no-violencia que algunos proclaman y promueven, como si
fueran santos incapaces de hacer algún daño. Eso no es cierto ni verdad, pues
todos tenemos la violencia dentro de nosotros. Aunque sea por el comer carne. Y
porque estamos divididos y en conflicto. Que es la esencia y la raíz de donde
se desarrolla toda violencia: ya sea en defensa o en ataque, para alimentarnos,
para conseguir un buen empleo, para ganar un partido de fútbol, para conseguir
una buena mujer u hombre. Todo es competitividad con su esfuerzo y crueldad. No
hay escape. Todo lo demás es una ilusión.
Lo intemporal es la nada. ¿Por
qué los gurús y los maestros les cuesta tanto decir la nada, el vacío? Ellos dicen
el Ser, la Iluminación, lo Eterno, el Nirvana, lo Absoluto, lo Total, el uno
sin dos, el silencio, etc., pero todo eso es la nada. Pero parece ser que no
quieren asustar a sus seguidores y discípulos con la palabra nada.
Tú mismo te resistes a decir:
solamente lo que hay al final de todo, al final de la existencia, es la nada.
Cuando nos morimos es como si muriera un caballo, una vaca, un perro. ¿Tanto
cuesta esto de comprender y de decir?
Salida, ruta y el final es lo
mismo. Es decir, nacer, crecer y morir. Seguimos con la nada que está al final
cuando llega la muerte.
Ahora, tú y otros decís que todo
lo manifestado, todo lo que existe, también es la nada. El Śūnyatā, ¿no es la
nada, la vacuidad, el no-'yo', de la realidad, lo que existe? Pero, resulta que
esa vacuidad, sin el 'yo', no nos deja libres de tener una desgracia, romperte
una pierna, o que alguien te quiera robar y matar. Es entonces cuando habrá que
ver esa vacuidad si es verdadera o solamente son palabras.
Creo que todo son palabras, pues
tu mente recibe lo que hay en mi mente y la de tus vecinos, la de todos los que
están vivos. Y tú, ¿cómo puedes pretender que las ondas mentales no lleguen a
ti? Entonces, es cuando han inventado la concentración, los mantras, la música,
la meditación, la actividad sin cesar, etc., para bloquear la mente de manera
que no sea receptiva a la mente global, universal. Por lo que todo es una
tontería, una ilusión, un tapón, una muralla, represión como se reprimen los
frailes, los yoguis, las monjas, etc.
Tim. ¿Tú eres capaz de dar la
vida por alguien que se está ahogando en medio del mar y te llama a gritos para
que le ayudes? Por eso, lo definitivo es ver si las palabras son hechos o son
no-hechos. Las palabras no son los hechos. Por eso tienen tan poca importancia,
ningún valor.
Pero a nosotros nos gusta
comprometernos, hablar diciendo: 'Te quiero, no te fallaré, pide lo que
quieras'. Pues el hombre es quiero y no puedo.
Esas historias de los paraísos,
en el que habían vivido los hombres, es un señuelo para las personas que controlan
y usan las religiones. Y es por eso, que esas religiones que usan esa fantasía,
su teología es tan pobre y superficial. Porque esas historias imposibles, se convierten
en mentiras y falsedades, que obstruyen la libertad. Pues la libertad no admite
ni mentira ni engaño.
He leído tu entrevista de hoy. Gracias
por tus informaciones y comentarios.
Tú dices que no te fías de nadie.
Yo tampoco me fío de ti ni de nadie.
Por eso, te digo que Israel sigue
cometiendo un genocidio contra los árabes en Palestina, desde el fin de la
Segunda Guerra Mundial, cuando llegaron los judíos donde no vivían allí. Una
pregunta: ¿Por qué yo si soy judío y vivo en Argentina, tendría que ir a vivir
a Israel? No me digas que no soy judío y no lo entiendo: eso es fanatismo,
fundamentalismo, y la llamada del gobierno para ser muchos y hacer el Gran
Israel que llega hasta Irak. Ese el principal problema: allí no hay sitio para
todos. Y ahora os habéis amontonado como animales -y ya estamos como siempre,
viviendo con la imagen mala de los judíos-. Y por eso robáis, asesináis
indiscriminadamente. Y seguís con vuestro genocidio.
Decís que queréis poner orden,
pero lazáis proyectiles desde el aire para asesinar a alguien
extrajudicialmente que va por la calle y matáis también a los inocentes que
pasan por allí. ¿Eso qué orden es? Eso es la acción de alguien enloquecido
porque esos asesinatos se hacen recurrentemente desde hace veinte o treinta años.
Comprando la información sobre las víctima
a traidores palestinos por lo que aumentáis la confusión, el odio y el
desorden en la zona.
Dices que no te crees que Israel
tiene la bomba atómica. Pues, todos los dicen. ¿Es qué estás mal informado o
pretendes engañarnos con tus artimañas?
La nada de ahora no es la misma
que la de después de la muerte. Ahora hay percepción, ver y observar. La nada
que viene con la muerte es la nada sin nada que ver ni mirar ni percibir, como
cuando dormimos profundamente.
Tú sabrás, Alfredo, si estás más
allá. Yo no lo sé. Explícalo, por favor, cómo es eso de que siempre estuvimos
allí.
El ir más allá, Alfredo, no se
refiere a algo esotérico, mágico, un lugar físico o no. Más allá quiere decir:
si uno tiene sed ha de ir más allá de la sed, es decir, ha de beber agua. Ese
es todo el trabajo que hay que hacer. Si uno no quiere la guerra, ha de ir más
allá de ella. Y para eso, ha de descubrir qué es la guerra, dónde está su raíz,
qué es la violencia, etc.
Para terminar con algo, solamente hay que ver que es
negativo e ir más allá de eso.
La santidad, ¿es ello posible? Es otra ilusión y vanidad de
los desgraciados hombres. Si es que reconocemos que santidad es la abstención
de hacer algún daño. Por eso santo que respira, no vale. Y el muerto tampoco.
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