miércoles, 21 de noviembre de 2012

Escritos y publicaciones, 21-11-2012



Si decimos que Dios es omnipotente, entonces nosotros estamos libres de culpa, ¿no? Porque Él podría solucionar todos nuestros problemas. O mejor dicho, nos hubiera diseñado de manera que no tuviéramos que experimentar dolor ni sufrimiento, los problemas que nos torturan. Por lo que, quiere decir que eso que llamamos es Dios, es nuestro invento. Y, eso quiere decir que estamos solos ante esta cosa indescifrable que es la vida. Nada sabemos del futuro, de lo que habrá más allá de esta vida.
Lo que si que sabemos es que los animales, los grandes y los pequeños, mueren y vuelven a nacer sin ningún problema. Nosotros también somos animales, aunque somos más desarrollados mentalmente, psicológicamente, espiritualmente. Así que, lo que le ocurre a la vaca, al ternero, cuando mueren porque son sacrificados para poder alimentarnos, eso mismo nos ocurre a nosotros. ¿Qué queda entonces? La nada, el vacío, la eternidad.
Por tanto, tenemos el período de tiempo que va desde el nacimiento hasta la muerte, para ser conscientes de todo lo que hacemos. Los hombres, al desarrollarnos mentalmente, por medio de la repetición de millones de años, hemos descubierto la percepción, la consciencia, la sensibilidad. Y de ahí, nos llega la capacidad de ver lo que hace que nos causa dolor. Por tanto, el dolor es el motor, el generador de nuestra energía como la manejamos nosotros. Los animales al no ser conscientes de toda la trama donde viven, siempre tienen la misma energía, que viene impuesta por su capacidad física.
Así que nuestro verdadero problema, es el dolor y cómo nos liberamos de él. El dolor, físico no es posible eludirlo. Pero si que podemos eludir, ir más allá del dolor psicológico. Y el dolor psicológico, no es más que la consecuencia de la división interna, que nos genera el conflicto que al desarrollarse, genera los enfrentamientos, las disputas, la contienda, la violencia. Eso es tan evidente que no se puede rebatir: si tú y yo estamos divididos y en conflicto, ¿no habrá sufrimiento, ausencia de la percepción de la belleza, no habrá una reducción de la energía que nos llega para afrontar el reto que es el ahora?
No hay más que el dolor y la manera de liberarnos de él. Porque donde está el dolor, el amor no puede ser. Porque el dolor es división, conflicto, violencia y guerra. ¿Es preciso describir con detalles qué es lo que causa y genera la violencia, la guerra, que es la matanza en masa, destrozarnos unos a otros?

Sé que tienes razón, Sarish: todo es una ilusión, el cuerpo, lo físico, etc. Pero, mientras no sea uno hecho en nuestras vidas, todo siguen siendo palabras nada más.

Donde hay esfuerzo no hay amor. Pero como el amor lo abarca todo, también el esfuerzo puede formar parte del amor.

Pero el esfuerzo puede que sea un escape o no.

Por eso el principio del conflicto no sabemos dónde está. Pero sí que sabemos dónde está el final.

Creo que preguntar si se está preparado para encarar lo nuevo no tiene sentido. Pues cuando a uno le llega lo nuevo, es porque le tenía que llegar, lo tiene que vivir. Y entonces es cuando sabe si lo podrá o no soportar. La mente, está condicionada para resolver problemas. Así que, ella, siempre ve problemas por en todo lo que sucede.
En cuanto, ‘entrar en contacto con esa verdad desconocida por la mayoría’, puede que sea o no sea resultado de un toque de gracia, una casualidad, o las circunstancias favorables para que eso sea. No hay paradigma para llegar a la verdad.

La cuestión es, ¿por qué no lo aclaran todo con tantas posibilidades y el poder que tienen, pues ellos son los que mandan y todos los obedecen?

Martín, La verdad, sea lo que sea, ha de ser el amor, ¿no? Y el amor todo lo engloba. Por eso, dije que no hay paradigma para llegar a la verdad. Por supuesto, que en aspecto intelectual-técnico-científico ha de haber una preparación. Pero la verdad, el amor, está más allá de todo lo que el hombre haga o no haga.

La religión sólo puede desaparecer, si desaparece el miedo. No solamente las religiones convencionales, sino las que se imponen ahora: el deporte, el capitalismo salvaje, el culto al cuerpo, la obsesión por la persecución del pacer, etc. Cuando uno más miedo tiene, más es su actividad.

Solamente sé consciente de tu división interna. Pues mientras haya división interna, seguirás en la confusión y el desorden.

La mente tiene la capacidad de ver e inventar lo que más le conviene. Por eso, uno tiene que encarar los retos negativamente, donde el 'yo' no puede operar.

'Yo no me conozco a mi mismo', se puede aplicar al aspecto físico. Aunque en el ámbito psicológico, también podemos decir que estamos tan alterados que no nos conocemos. Pero, en realidad eso es una ilusión, porque el pensador y el pensamiento son lo mismo. Es la ilusión la que nos divide entre el pensador y el pensamiento, el que observa y lo observado.

Mientras Occidente tenga miedo y temor al islam, Israel será una pieza clave. Porque lo usan como el policía de la región para contenerlos.  Y el miedo, genera confusión y desorden, violencia y guerra.

Todo puede ser complicado y a la vez sencillo. Porque, todos básicamente en lo psicológico somos iguales. Si tú te conoces realmente, conoces a toda la humanidad.

Si decimos que el silencio es la verdad, como si decimos que no, eso no es adecuado. Porque las verdad, al tener que ser descubierta de instante a instante no es algo en concreto. Por eso, no hay ningún paradigma que nos lleve a la verdad. Y eso mismo pasa con la investigación, que es intentar que llegue la verdad. No es posible hacer algo para que la verdad venga. Ella viene o no viene.

El estado natural de todas las cosas es la unidad, la relación entre ellas, la armonía. Somos nosotros con el miedo y el temor los que nos dividimos internamente. Por lo que todo lo que hacemos es la hechura de esa división. 

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