La vida tiene el problema de que
tenemos el cuerpo al que hay que cuidar, alimentar, etc. Y para eso, para
vivir, hay que generar daño en los demás, ser cruel. Hay quienes no lo ven,
porque son insensibles. Pero una vez lo hemos visto ya no hay manera de ser indiferente
e indolente. ¿Qué hacer entonces, sabiendo que haga lo que haga tengo que
seguir siendo cruel, haciendo algún daño a los animales que sacrificamos para
alimentarnos, para defendernos mínimamente? ¿Es posible qué haya una acción que
sea lo menos dañina para mí y los demás? ¿No es la división interna, qué nos
trae el conflicto, donde empieza todo el daño que hacemos? Por tanto, el
trabajo es hacer que el 'yo', que es división y conflicto, no opere. ¿Cómo será
eso posible? Haciendo las cosas con toda la energía, viviendo como si fuera el
último día, para que toda la energía genere la atención total y profunda, donde
la división y sus conflictos, el 'yo', no están, no son.
Escribo. Hay diez libros
editados, Y básicamente mi trabajo es informar cómo funciona la vida, el
pensamiento-mente. A parte de atender las necesidades de la casa, en la medida
de lo posible.
El 'yo' tiene que comprender que
es un estorbo y un obstáculo para la vida. Si lo ve como un hecho, como la
llama que quema la mano, el 'yo' cesa y desaparece. Pero, la cuestión es que el
'yo' va a volver, pero ha de repetir el mismo darse cuenta. Porque la vida es:
destrucción, amor y construcción.
No seamos simples ni idealistas:
el que tiene algo valioso, si no quiere tener problemas con ello ni perderlo,
no lo puede exhibir ni hacer ostentación.
La verdad es eso que es tan sencillo
como crecer un árbol. Y lo más complicado e intrincado. Porque la verdad lo
abarca todo: lo que creemos bueno y lo malo, es sin dualidad ni contradicción alguna.
Cada uno que haga lo que tenga
que hacer. Porque no hay ni sistema ni camino prestablecido. Uno tiene que
llegar donde llegue, como llegue.
¿Dónde hay miedo puede haber
amor?
Y si no nos cambiamos a nosotros
mismos, ¿qué sentido tiene exigir a los demás lo que nosotros no hacemos?
La confianza es amor. Por eso
existe la amistad.
La verdad lo es todo, lo engloba
todo. Ya sea la música buena o mala.
Un dilema, tiene infinitas
posibilidades de ser o no ser. Un misterio, mientras lo sea, no puede ser
desvelado.
Esa es la estupidez: creer o no
creer. Lo que quiere decir que se sigue creyendo en algo, no importa en lo que
sea.
Las revoluciones, siempre son a
causa de un agravio. ¿Cuándo empiezan? Eso depende de la magnitud del agravio y
de la fuerza física y psíquica del momento. Por lo que el sol y su potencia
energética, y sus alteraciones, si que podría determinar el inicio.
No ver sin el marco del condicionamiento y la rutina, es
debido al miedo que tenemos de morir a lo viejo y encararnos con lo nuevo. Lo
nuevo no sabemos lo que es, por eso nos genera pánico, confusión y desorden.
¿Qué hace que lo nuevo sea visto cómo la verdad, lo verdadero, sin huir? Puede
que sea la percepción de lo que es el sufrimiento y el dolor, que hace que
llegue la sensibilidad, la compasión y el amor.
Alguien que no huye del dolor, se está quemando con el
fuego. Y eso nos despierta de manera que ese dolor nos muestra su misterio, su
significado, cómo encararlo. Gracias, Shw Bhardwaj.
Cuánta energía usada en satisfacer el placer de las
creencias y la superstición en crear imágenes de piedra, madera, en cuadros
pintados, etc. Pero los problemas: el hambre y la miseria, la brutalidad y la
crueldad, prosigue.
La continuación del conflicto entre Israel y Palestina, con
sus matanzas y su crueldad, demuestra que Obama es un títere de Israel y los
lobbys que lo apoyan. No hay más. Si Obama quisiera solucionar el conflicto lo
haría. Ahora bien, tendría que pagar su precio, como en todo, que él no quiere
pagar.
Hola Kevin. He leído tu entrevista de ayer en el diario...
Gracias por tus comentarios e informaciones.
Todo eso que cuentas es tan viejo como es el ser humano. Y
sigue y sigue: tú abuelo lo hizo, tu padre también. Y, ¿tus hijos lo harán.
Harán de guerrero asesino? Tú tienes gran parte de responsabilidad de lo que
hagan tus hijos. Porque las matanzas prosiguen cada día en Afganistán, en
África, en Colombia, en Birmania, en Gaza que ahora mismo están siendo
bombardeadas sus ciudades con misiles, todavía funciona el campo de
concentración Guantánamo. Y, ¿tú, cómo especialista de primera mano, qué dices
al respecto? No lo que pasó porque eso ya está muerto.
Sé que si te implicas mucho diciendo, a los que quieren
alistarse al ejército, que eso no es de seres humanos sensibles y compasivos,
sino de crueles e inhumanos, te pueden hacer algún daño los que mandan. Pero,
sin que los provoques, si que puedes informar y decir la verdad de lo que es
formar parte del ejército. Aunque los culpables somos todos, porque vivimos de
manera que se necesitan los ejércitos para hacer la guerra y dominar e
imponernos a los que no están de acuerdo vivir como nosotros. Prueba de ello es
que todos los presidentes y sus gobiernos, aprueban y promuevan el ejército y
sus guerras.
Por eso, todo el trabajo es de uno y qué hace con su vida.
Encararse con los hechos solo, sin que nadie le dirija y lo condicione. Porque
sin libertad, que es la ausencia de conflicto, la guerra continuará.
Yevakte. Eso si que no lo puedes decir. Si es que has
entendido que creer y no creer es lo mismo. Porque no te das cuenta que hay
infinitas maneras de afirmarlo como de negarlo. O lo que es lo mismo: lo real
está más allá del pensamiento y de las palabras.
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