Dr. Gregori. Sí que hay alguien
que intenta renunciar al 'yo': tú, si quieres, yo y los demás si quieren. No
será que eres un indolente que no quieres trabajar y te limitas a negarlo todo
como un nihilista histriónico absurdo.
Si dices: 'Lo bonito es no ir a
ningún lado'. Entonces eso no es ni la realidad ni la verdad. Porque la verdad
lo incluye y abarca todo: lo pequeño y lo grande, lo que se mueve y lo que está
quieto. Tú podrías haber dicho: 'A mí no me gusta ni me interesa ir a ningún
lado'.
Gracias, por poner las cosas
fáciles. Porque siempre son fáciles si es que sabemos ver la realidad de lo que
es la vida, la verdad. Las cosas las complicamos cuando lo queremos todo. Y
para ello, inventamos otra realidad que más nos gusta y satisface. Por eso, es
que vivimos en el conflicto entre la verdadera realidad y la que inventamos. Y
luego generamos y nos quejamos de la crisis económica, etc. Cuando siempre
estamos en crisis: que es no hacer las cosas adecuadamente.
Te tengo que decir que todos los
políticos hacen lo mismo. Cambios en algunos deseos, pero la raíz es la misma:
división, conflicto, enfrentamientos, para ganar el poder. Esta es su
desgracia, querer ganar el poder en una competición contra los otros que
también lo quieren conquistar. No hay más.
Veo, Ernesto, que no acabas de
entender el problema de la libertad. El problema de la libertad -el que la
quiere y necesita- es como el pobre, que nunca va a parar hasta que no la
encuentre y se libere de los que le prohiben esa libertad -que es esa ausencia
de injusticia y arbitrariedad-. Ahí está
toda Latinoamerica que sabe eso lo que es: querer la libertad y que no se la
dieran. Los virreyes, altos funcionarios, gobernadores, colaboradores nativos
–una especie de traidores-, etc., no pensaban que unos pobres indios y unos
locos intelectuales la iban a conseguir. Y el paradigma es siempre básicamente
lo mismo: unos que quieren la libertad y otros, que ya les va bien, y nos les
importa vivir sin libertad.
Y esa libertad, sólo la necesita el que no la tiene,
pues el que no la necesita es muy difícil que la comprenda. Al final como
siempre, el poderoso dictador y explotador, es el que se impone. Hasta que
sucede algo fuerte y entonces, como en toda crisis, todo se pone al descubierto
y el dictador que se opone a la libertad está tan harto de sentirse un tirano
que cede y libera al que oprime. Porque, insisto y hay que repetirlo, el que
necesita libertad no va a parar hasta conseguirla, son miles y miles de años de
esa lucha, que todavía es tan original como la de hace doscientos mil años: el
oprimido es víctima, el opresor un tirano que a la larga se hace feo y
amargado, cruel y asesino.
Por todo eso, hay que ir con
mucho cuidado de estar de parte de los tiranos, de cualquier tirano opresor.
Porque un hombre sensible, humano, no quiere ser cruel. Y sabe que si oprime será cruel y
repugnante para siempre y además afectará a sus futuros vástagos y
descendientes. Con afecto y con cariño.
Explica lo que quieres decir: ‘Implica
mucho más que eso'. Porque te has quedado corto, ¿no te parece?
Hay algo que te se olvida: las
altas jerarquías, los muy ricos, les molestan los que no lo son, los aguantan
porque les sirven como criados o sirvientes, oficinistas, médicos, mecánicos,
abogados. Y su suerte les importa bien poco.
Es un problema psicológico. Siempre ha sido así y, mientras no renuncien
a esa manera de vivir, siempre los será.
José. Todo eso que has dicho –‘Aceptación,
perdón comprensivo, cariño, felicidad, compasión y muchas cosas más'- todo está
incluido en el amor -no el de pareja solamente, sino a todo lo que existe-.
Al final de todo está la ausencia
de compasión, de empatía, de afecto y cariño, por el otro. Es como una especie
de racismo: los que no son como yo no me importan, porque me molestan con su
manera de vivir peculiar, etc. Por lo
que todo es un problema psicológico.
Si nadie se deshace de lo viejo,
¿por qué participas en comentarios si estás en este grupo que trata de
cambiarlo todo lo que genera sufrimiento y dolor?
No te das cuenta en el absurdo en
que vives: en el momento que me contestas como si estuvieras jugando al ping
pong o al tenis, ya te estás contradiciendo. Porque según tú todo es un
invento. Pues, si todo es un invento, ¿por qué haces caso? Es como un idiota
que habla y dice cosas, ¿quién le presta atención y lo coge en serio? Por
supuesto, puedes seguir haciéndolo si lo necesitas.
Miremos a los animales y veremos
qué son. La naturaleza en su eficiencia máxima, actúa de manera para que todo sea más fácil para que
la vida perviva y se propague. Por tanto, cuando menos trabas y obstáculos
mejor. Nosotros todavía tenemos el animal con nosotros. Por tanto, reprimir
totalmente ese hálito de vida no es adecuado, ya que generamos conflicto
internamente entre la parte que quiere y la que no quiere.
El problema está en que en la
uniformidad, al ser repetitiva nos sentimos seguros en ella. Ya que tenemos
miedo a lo nuevo. Por lo que el problema es el miedo. Y por eso, es que uno
tiene que comprender y llegar a la raíz del miedo, para ver y comprender cómo
surge y se origina.
El budismo es informarse de lo
que dijo Buda –si es que Buda existió y todos los textos fueron añadiéndose por otros atribuyéndoselos a él- e
intentar vivir de acuerdo con lo que enseña y promueve. Aunque no dice nada
nuevo, porque todo es el desarrollo de la lógica hasta el extremo, donde uno
tiene que ir más allá de esa lógica.
Edward. ¿Quieres decir que una
especie sin otra que la controle, ella misma se autorregula? Las hormigas, las
moscas, las pulgas, los gorriones, los estorninos, las gaviotas, los patos
salvajes, las cigüeñas, las ratas, etc., si no tuvieran a alguien que los detuviese
en su expansión en reproducirse, serían un grave problema. Y por eso el hombre,
él mismo, es su mismo problema, porque nadie en la tierra puede más que él.
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