Hola E-Theosophy.
He leído un enlace que me ha
llegado vía e-mail, sobre los conflictos entre los teósofos a la muerte de Helena Petrovna Blavatsky,
cartas de ‘HS Olcott vs Helena P. Blavatsky’, Annie Besant, etc., que vosotros
habéis publicado. Gracias.
No es de extrañar estas disputas
y conflictos, pues ellos eran simples personas como todos, con una información
que pocos tienen, con una cierta valentía para llevar hacia delante lo que
ellos creían. Fruto de esa valentía de Annie Besant, facilitó que Jiddu
Krishnamurti comenzara en su andadura como un gran filósofo y maestro del siglo
XX.
Gracias Jahaziel. Para seguir con
lo que dice y reclama Epicuro, es preciso agarrarse a las palabras y los
conceptos, sin ir más allá de ellos. Pero las palabras y los conceptos, llegado
un momento, no dan la solución al ser incapaces de hallar lo nuevo. Porque la
palabra en si al designar algo que ya existe no puede llevarnos ni ser lo
nuevo.
‘¿El movimiento del pensar
obedece a una acción o su origen es causada por una reacción de la memoria?’
Todo en la vida se mueve y actúa por una necesidad. Y esa necesidad desencadena
toda la energía necesaria para poder responder a esa necesidad, de lo contrario
se deteriora y desaparece. Y para poder responder a esa necesidad, es la
programación, el condicionamiento, mediante el cerebro, el pensamiento, el que
lo desencadena e inicia.
El engaño está en todas partes,
porque lo necesitamos para sobrevivir. Por eso, hay que estar despiertos y
atentos a todo lo que sucede y nos llega, tanto interna como externamente.
Es verdad. La vida sin
sufrimiento y dolor, no podría ser. Si no sintiéramos dolor al comer demasiado,
no pararíamos de comer. Es el dolor el que nos modula y libera.
El consuelo, la búsqueda, la
estabilidad, es ilusión. Y la ilusión siempre es lo viejo. Para que llegue lo
nuevo hay que morir a lo viejo.
Los que creen en las palabras,
ideas y teorías, tienen un problema que es: que quieren solucionar los
problemas con conflictos, violencia y guerra. Y por eso, han creado las
naciones, las religiones, la adoración del dinero y todo lo material.
Quien promete una cosa con
solemnidad y no la cumple está quebrantando la ley humana de respeto.
Que hacen los políticos, los
obispos y cardenales, los maestros y gurús, sino usar las palabras de manera
que dividen a las personas entre ellas. Por lo que generan conflictos entre el
cristiano y el musulmán, el de derechas y el de izquierdas, lo que cree y dice
uno contra lo que dice el otro. Y de esa dinámica de enfrentamiento, de contienda
verbal, es preciso que llegue la insensibilidad, la indolencia, la injusticia,
los abusos y los agravios, los malos tratos. Y finalmente, la violencia y la
guerra.
¿Dónde nació todo este drama?
Primero en la ignorancia, luego en el adoctrinamiento, en el condicionamiento
de las personas, donde se promueve la división y el conflicto entre las
personas.
Aunque uno esté más allá de lo
mundano, del 'yo', es preciso que nos afecte. Pues la mente no puede dejar de
recibir y participar lo que generan las otras mentes.
¿Qué puede salir de un golpe de
estado sanguinario y cruel, que desencadenó una guerra con casi tres meses de
bombardeos de las ciudades y sus miles de muertos inocentes? Pues puede que eso
que han hecho ustedes, le suceda otro golpe de estado contra vosotros. ¿No hay
otra solución qué la violencia, la crueldad infinita, que habéis usado contra
los que consideráis vuestros enemigos. Estás metido dentro de un bucle de
violencia-venganza-golpes de estado, que se repite. ¿De dónde sale tanta sed de
venganza y de odio? Podemos decir que nos lo desencadenan los otros -un
gobierno, un régimen, un dictador-. Pero eso es una ilusión. Porque al final
uno es el único responsable de lo que le suceda a su vida. Porque según lo que
hagas seguramente eso mismo te harán.
Te envío un informe de una
organización humanitaria que estuvo en tu país y vió todo el horror que ha
generado ese golpe de estado sanguinario.
Para Óscar Andrés Rodríguez
Maradiaga, cardenal arzobispo de Tegucigalpa y presidente de Cáritas
Internationalis.
He leído tu entrevista en el
diario.... de hoy. Gracias.
Dices: 'Dios da el mandato de ir
por todas partes a anunciar la buena noticia'. Te das cuenta que eso sólo son
palabras y nada más. Porque, Dios -o lo que sea- está más allá de los humanos y
sus problemas. Así que no mezcles a Dios con tus problemas. Y es ahí donde
hemos de ir y atenernos: a la manera cómo vivimos. ¿Qué importancia tiene
hablar, rezar, divulgar, y dar unas monedas, cuando uno está internamente
dividido, en conflicto, por lo que se hace insensible e indolente? Ahí está tu
Papa, viviendo en palacios -uno para el invierno y otra para el verano, qué
vergüenza-, con su pesado anillo de oro en su mano, sus ropas caras, sus coches
particulares, su ejército y policías, su prisión, sus acciones y beneficios en
fábricas de armamentos mortíferos y asesinos. Ahí están los bancos vaticanos,
corruptos e inmorales como todos.
Y ahí estáis vosotros,
supersticiosos y fanáticos, que dividís a las personas al decirles que vuestra
religión es la perfecta, que fuera de la iglesia católica no hay salvación. Por
lo que el paradigma de la división continúa. Y si hay división, hagamos lo que
hagamos, nos dejará en la insensibilidad, en la mezquindad de creer que somos y
actuamos con santidad. Usted mismo, ¿vive también en su palacio arzobispal,
rodeado de lujos, sobrándole de todo? Recuerda que ese es el problema, tú
problema -y el de todos-: es más importante vivir la enseñanza que divulgarla,
promocionarla, que representar organizaciones, ya sean religiosas o
humanitarias.
La soledad, Jorge, no es negativa. Lo que es negativo es el
aislamiento. Podemos estar en casa solos, sin tener miedo a las personas y salir
cuando queramos. Pero el aislamiento es sentirse sin ningún lazo con nadie, ver
en las personas una incomodidad. Y entonces, uno huye de la relación. Pero el
aislamiento es insano, un estado psicótico.
Daniel. Sólo cuando vamos más
allá del pensamiento -en el ámbito psicológico-, éste desaparece.
Sentir la belleza de un lugar
junto al río, puede crear identidad si estamos distraídos. Pero si tú, Fernando,
estás atento a todo cuanto sucede internamente, cuando ves que el pensamiento
se identifica, lo descartas. El pensamiento se identifica con el pasado porque
se siente seguro, pues ya lo conoce. Por eso, hay que encarar los retos
negativamente -lo desconocido-, para que el 'yo' no pueda operar. Porque el
'yo' sólo puede operar en el pasado y el futuro.
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