sábado, 13 de octubre de 2012

Escritos y publicaciones, 14-10-2012

Pero eso que dices, Vicky, es subjetivo. Porque, hay quienes necesitan masticar mucho lo que se dice. Por eso, te dije hace unos días que Jiddu Krishnamurti, según yo lo veía, había usado demasiadas palabras para decir que la identificación con la familia, etc., es negativo. Pero JK en esa ocasión seguramente tendría un auditorio que necesitaba que le hablaran de esa manera. Además en las pláticas y conferencias tienen un tiempo que llenar.
Hay otros grupos, sobre todo los latinos, que necesitan muchas palabras y hablar mucho, porque están acostumbrados a eso. Tal vez es el calor, ya que con el calor no se puede correr, pues te agotas. Pero, ya sea con muchas o pocas palabras, lo importante es que lo que se diga sea lo verdadero.

Lo definitivo es la comunión que se realiza al hablar, al escuchar u observar. En esa comunión, hay dicha, hay gozo, uno está a gusto y pleno en lugar donde se está, todo lo que se dice se entiende, todo funciona con orden, aunque sea el más desorden absoluto para los demás.

¿Ante una injusticia, se puede ser indiferente, estar al margen? Lo que escribimos no es lo real, lo narrado no es lo que piensa y siente el narrador. Tu escrito está lleno de escusas, quieres contentar a todos y agravias a todos. Pues nadie es completamente objetivo, sino subjetivo, tiene su afecto a algo en especial. E ir contra eso es inadecuado, porque nos dividimos internamente, convirtiéndonos en neuróticos, feos e hipócritas. Lo importante no es lo que somos, sino lo que hacemos.

No te pongas dramático, que eso es como un divorcio. Si uno quiere divorciarse y otro no, el que no quiere ya ha perdido. ¿A ti te gustaría vivir con una persona que no quiere, que no está a gusto contigo? Sería una estupidez obligarla.

Aunque tiene una parte de razón, todo es un romanticismo, una llorera por el pasado que ya está muerto-él que hubiera hecho si hubiera mandado entonces? -. El problema es ahora, no lo que ya ha pasado. Y los problemas de ahora son nuestros retos. Así que cada uno que haga lo que tenga que hacer.

La conciencia es la capacidad de percibir. Y puede ser para hacer actos adecuados o inadecuados. Pues cuando descartamos los actos inadecuados, lo que queda es la conciencia libre de división. Es decir cuando hay unión esa consciencia está ahí. Se podría decir el estado de gracia, de beatitud, de éxtasis, de no conflicto. En el momento que llega la fragmentación y la división interna, esa conciencia, la más elevada, desaparece. Hay una conciencia pero es constreñida, porque la energía no la recibe en su totalidad. Y llegan los malos actos, como celos y envidias, las comparaciones, el querer cambiar lo que es, la realidad que no me gusta por otra que si que me gusta y satisface. Y todo esto es el terreno que pisamos todos, por lo que urge una acción que sea plena, total, llena de pasión y de vida. Pues cuando la conciencia, que es amor, llega lleva consigo la inteligencia. Y la inteligencia es orden, el fin del conflicto y su caos. Y por supuesto, la conciencia habita en el cuerpo humano, ¿dónde si no?

No hay más. Si te divides seguirás como ellos. Porque la división es el origen, la causa de la corrupción e inmoralidad.

Rodolfo, ¿tú cómo sabes lo que dicen que hizo una persona hace dos mil años?  Si es que eres serio y profundo, debes de encarar con sinceridad eso que narran y tú has narrado. No lo estoy negando. Sólo quiero que veas lo poco consistente que es el negarlo, como el afirmarlo. No solamente de uno, si no de todos. Nosotros, ¿qué sabemos de lo que nos han dicho que ha pasado hace unas horas, si ya está todo alterado, adulterado por los que quieren darle importancia o por los que no quieren darle ninguna, los que no quieren que eso sea un hecho? Por eso, nos hemos de atener a los hechos. Y los hechos son que estamos divididos, en conflicto, siempre dispuestos para la contienda. Y, ¿eso es espiritualidad, es religión? Mira la violencia y la guerra. Y todos los políticos y dirigentes aceptan y creen en el cristianismo u otra religión organizada, o una idea o teoría,  aceptan al Papa, etc. Pero tienen  los cuarteles repletos de personas que se entrenan para ser los más eficientes a la hora de matar a seres humanos como ellos. Ese es nuestro reto, no lo que se hizo o no hizo hace dos mil o cinco mil años. Esos cuarteles están llenos porque nosotros lo toleramos. Nuestra manera de vivir los necesita. Y luego hablamos de religión, del amor fraterno, de lo que dijo un líder espiritual. Todo son palabras. Pero nosotros queremos hechos. Y los hechos son este desorden, esta corrupción e inmoralidad, el caos, que hay en todas partes. Y. qué hacemos con ello. ¿La religión permite esa manera de vivir, sin compasión ni amor?

Enghelbertb, ¿puedes aclarar un poco más tu pregunta?

Si hay 'yo' operando la conciencia -el amor- no puede ser. Si no hay 'yo', con todos sus afanes y enredos, la conciencia es.

¿Qué se puede esperar de alguien que entra en la dinámica de corrupción e inmoralidad más descarnada para poder proseguir en el poder?

Si no hay comprensión de la realidad, de lo que es la vida, no puede haber relajación. Y si la hay, es como estar relajado fumando dentro de un polvorín.

Por supuesto que sólo existe  una conciencia, es la moda la que dice que hay dos o más -según el que lo diga quiera añadir-. Esto es lo mismo como el consciente  el subconsciente, cuando solo existe la mente consciente. Eso es debido a que vivimos en el paradigma de la división y todo lo que hacemos es generar más división. Si vamos más allá de la división todas esas teorías que no tienen fin, no tienen ningún sentido. El sentido está en el ahora. Y todo lo demás son inventos, para tenernos entretenidos y hacer un negocio que no tiene fin. Por ello, cuando uno ve lo negativo que es todo eso,  lo descarta radicalmente.

Vamos a aclarar más eso de la conciencia: Si uno va a casa de un amigo por primera vez, cuando entra no sabe -no es consciente- de lo que hay allí. Por lo tanto, ha de ir con mucho cuidado con los muebles, si hay alguna figura de piedra o algún jarrón decorativo, para no tropezar con ellos y romperlos o hacerles algún daño. Sin embargo el dueño de la casa, ya sabe -es consciente- de la ubicación de todo. Igual sucede en la vida, si nos conocemos, si sabemos cómo funcionan nuestras mentes, tenemos la posibilidad de eludir las actitudes divisiva, que generan conflictos, violencia y guerra. Por eso, toda clase de distracciones y entretenimientos son divisivos, porque nos restan la consciencia de lo que realmente está sucediendo.  Y, lo que sucede es aterrador: la inmoralidad, la corrupción, la indolencia y la insensibilidad, es lo que rige nuestras vidas. Nada más hay que ver cómo funciona el mundo, el cercano y el lejano.

¿El amor puede ser abstracto? ¿Puede una mujer decir, estoy embarazada abstractamente? ¿Por qué nos agarramos a libros, a lo que dijo una persona, a ideas y teorías todas divisivas, evasivas de la realidad? Todo eso nos hace rebuscar en lo que se dijo por alguien que dice que sabe, por rebuscar en los libros, en videos, etc. Cuando sólo hemos de tener percepción, ser conscientes, para ver dónde está lo falso y descartarlo. Y lo falso es lo que nos divide, nos genera conflicto. Y ahí  está todo nuestro trabajo. Lo demás, es un cuento, un gran o pequeño cuento al que nos hemos hecho adictos.

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