¿Sólo
comunicación química a varios kilómetros de distancia? La realidad, lo que
sucede, se puede describir de muchas maneras.
Sólo
buen olfato desde varios kilómetros dentro de una ciudad, si no va acompañado de
suerte no sería posible. Porque desde tan lejos el olfato en una ciudad no
funciona. Por lo que se tiene que acercar mucho para olfatear las feromonas de
la hembra.
La
cuestión es el infinito que no se puede ni medir ni abordar.
Los
maestros cuando hablan, o cuando alguien hace algo extraordinario -como subir
una escalera corriendo sin mirar los escalones-, están en una especie de
trance.
“La
humanidad está diseñando su propio destino”.
Hasta un
cierto punto. Porque todos los pelos que tenemos están contados. Ni una sola
hoja se mueve por capricho. Nosotros actuamos por una serie de acciones y
reacciones que no podemos ver dónde está el principio.
He leído
tu entrevista en el diario..., de ayer. Gracias.
Eso mismo
que pasa con los abusos sexuales en el deporte, también pasa con los gurús y
maestros. Porque, una persona cuando desea algo fervientemente, que va tras
ello durante mucho tiempo, con tal de conseguirlo se entrega a lo que sea. Más
aún si es a su maestro, entrenador, instructor, etc.
Los niños
son inocentes. Pero los más mayores lo consienten sabiendo que van a conseguir
unas ventajas que de otra manera no llegarían a conseguir. Por lo que las dos
partes obtienen beneficios. Más aún en una sociedad donde da tanta importancia
al triunfo, a ser el mejor, el campeón, el admirado, con todos los premios y
las ventajas que conlleva.
Lo más
curioso es que es absurdo que alguien odie a uno y no le deje salir ni darle la
independencia. ¿Por qué será, por un beneficio propio, un aprovechamiento, por
dinero? Los dictadores nunca se enteran realmente que son dictadores. Y si se
enteran les da igual, pues ellos están poseídos con sus ideas absurdas, que
generan conflicto, desorden y confusión.
El
problema es que a dios no se le puede implicar y relacionar con la lógica y los
problemas humanos. Pues, dios o lo que sea, el orden, lo total, lo absoluto, no
se puede comprender y poner en palabras. Porque todo lo que digamos, eso no es.
Pero, también lo es. Y todo eso es infinito.
Ves
Enghelbertb, tú mismo dices: 'Cuando algo no se entiende no implica la
existencia de un ser imaginario'. Eso quién lo dice, tú me imagino que no,
porque no crees. Pero así y todo como hablamos de eso pues al final lo
nombramos y nos enredamos. Por eso dije antes que hablar dios es de tontos.
Dicho esto, habrá qué ir al principio de la evolución, ¿no? Ya que eres un
científico. Y ¿cómo llegarás al principio? Las preguntas y las respuestas son
infinitas. ¿Cuándo acabamos? Cuando nos agotamos de buscar. O cuando vemos que
ese buscar no tiene ningún sentido.
He leído
tu entrevista en el diario…, de hoy. Gracias.
Las fotos,
los libros, las películas, los cuadros, los monumentos, los muebles, los
vestidos, los edificios y las casas, etc., todo eso tiene muy poco valor. Pues
una vez está hecho, pierde toda la maravilla que es el hacerlo. Lo hacemos,
pero eso que hacemos se ha convertido en un negocio. Y los negocios lo devoran
todo.
Si
volviéramos a ser jóvenes veríamos lo ridículos que se ve todo lo que se ha
hecho. Por eso, cuando vemos un reportaje de hace veinte o treinta años atrás,
nos horrorizamos de cómo íbamos vestidos, el corte del pelo, los coches que
usábamos, cómo eran las relaciones y cómo tratábamos a las personas.
Y como
todo es tan efímero, la solución no es darle importancia a lo que hemos hecho,
sino a lo que hacemos. Lo que se hizo ayer, no vale para hoy. Esa es la
dinámica de la modernidad, de la vida vivida en el presente, en el ahora.
Si uno se
agarra a algo no puede funcionar adecuadamente, está impedido. Los pensamientos
si nos identificamos y agarramos a ellos nos fragmentad de la totalidad de la
energía, por lo que no actuamos adecuadamente.
Hay
personas que lo tienen todo, pero no tienen su vida, no la disfrutan, nos son
conscientes de lo que es tener vida. Eso sucede con todo: con el dinero, la
abundancia de cosas, alimentos, etc., nada tiene un verdadero sabor.
Esa
brutalidad y violencia antes de la crisis ya estaba ahí. Y es porque cuando
todo va bien, que vivimos inatentos y nos entregamos a los caprichos y al
placer. Vivir es algo muy serio, porque en cualquier momento todo puede
suceder. Por eso, uno tiene que vivir como si estuviera siempre en crisis:
atentos y alertas, austeros y no corruptos.
Una vez el
incendio está en marcha, hasta que no lo devore todo no va a parar.
El odio a
los demás -una persona, un grupo- nos divide. Y el campo de acción se queda
restringido porque la energía no fluye en su totalidad.
Cuando no
hay libertad, no la hay para nada. Porque, la energía no fluye en su plenitud y
todo está restringido, comprimido y confuso. El problema está en saber que no
hay libertad y luchar por conseguirla. Porque esa lucha, ese deseo de ser
libres, nos deja sin libertad. Por lo que siempre estamos haciendo las cosas
para ser libres. Cuando la libertad es algo interno que nada tiene que ver con
lo externo, con lo que sucede.
No hay comentarios:
Publicar un comentario