El alma, el espíritu, que es el
'yo', sí que mueren. Lo que no muere es la dinámica de la vida: destrucción,
amor y construcción. Pero esa dinámica nada tienen que ver con nuestra alma, el
espíritu, el 'yo', que son todo un invento del pensamiento para consolarnos
ante la nada y el vacío.
Luli. Pongamos que uno quiere
saber lo qué es el amor, ¿podrá descubrirlo poco a poco o tendrá que
descubrirlo ahora, en este instante? ¿Entiendes la pregunta? El amor es tan
rotundo como la muerte. O es o no es. Por eso implicar el tiempo para descubrir
la verdad, la realidad, el amor, es un impedimento. Pues, el tiempo
psicológico, como llegaré, yo seré bueno o tengo que cambiar, no sirve para
nada. Uno tiene que tener la misma percepción que tiene ante un gran
acantilado, o un veneno, que uno sabe, comprende en ese mismo instante, que
tiene que eludir. Es decir, en esa acción no hay duda. Solamente hay acción,
sin división ni conflicto. Y esa acción, es orden y es amor.
Sé lo que quieres decir con
entrar al mar poco a poco. Pero lo que uno quiere siempre no es lo
correcto. A ver si lo ves más claro
ahora: tú recibes una visita de tu amiga, que va acompañada de una amiga que tú
no conoces. Os saludáis. Y tú dices para ti, lo piensas: ‘Esta mujer no me cae bien.’ Y entonces esa
nueva amiga, te pide un favor. ¿Tú le puedes decir: ‘Mira ahora no te quiero
todavía, no tengo el amor para poderte hacer ese favor que tú necesitas’? ¿Comprendes
la situación, Luli? Por eso el amor siempre es ahora. Cuando sucede, sea cuando
sea, si es amor siempre ha de ser ahora, sin tiempo. No sé si los has
experimentado o te parece demasiado radical. Pero en ese responder sin tiempo,
es donde puede florecer el amor. Porque el amor, no tiene división ni conflicto
alguno, es unión total y absoluta con el reto que nos llega.
Publicidad mundana del establishment.
No gracias. Necesitamos profundidad, seriedad. No superficialidad ni banalidad.
¿Quiénes son los buenos? Eso
demuestra que estamos divididos y enfrentados, siempre creando categorías entre
los mejores, los peores, los malos y los buenos, los violentos y los no-violentos.
¿Por qué siempre creemos que somos mejores? Cuando el observador, ‘tú’, eres lo
mismo que ‘yo’. Cuando ‘nosotros’ somos los mismo que ‘ellos’. Todos somos
básicamente iguales psicológicamente.
Eso es lo mismo que decir:
un hombre blanco, es un ser humano y los
negros, los europeos, los asiáticos, etc., también lo son. Pero, ¿por qué no
decir solo que todos son el ser humano? Con
el 'yo' pasa los mismo: el pequeño 'yo' como el de pueblo, el mediano de
ciudad, otro de la tribu, del país, del continente, de la raza. Cuando solo hay
un solo ‘yo' que es el mismo, el común para todos los seres humanos: el que tiene miedo, el avaricioso,
vanidoso, el que miente, el alegre y el triste. Y así el 'yo' no tiene fin.
Cuando todo eso es una ilusión, como sucede con las razas, la estatura, si es
mujer u hombre. Sólo hay un ser humanos. Y sólo hay un ‘yo’, común a toda la
humanidad: el que sufre, el que llora, el que ríe, etc.
Para que haya ricos tienen que
haber pobres. Para que unos no trabajen, los otros les tienen que hacer su
trabajo. Si tú vives con otra persona y tenéis que compartir las tareas para
que funcione debidamente el apartamento
-limpiar, comprar lo necesario, poner orden- y unoi de los dos se niega a trabajar uno
tiene que hacer el trabajo del otro. Y ahí empieza el drama de la relación: la
injusticia, la falta de respeto, la insensibilidad, la indolencia.
Y ese es el mismo paradigma de la
pobreza: todo para mí nada o casi nada para ti. ¿Cuál es la solución? Ser un
maestro en la relación, ser comprensivo y a la vez pedir lo que uno se merece.
Pero Jahaziel, el más malo
también soy yo. Lo que pasa es que tengo la fortuna de que mi destino no me
obliga a ser lo más malo en la crueldad, el egoísmo, etc. ¿Por qué cuesta tanto
en darnos cuenta que todos somos iguales psicológicamente, aunque cada uno a un
nivel? Será por la envidia, el odio que nos tenemos, porque estamos amargados y
resentidos, Es preciso que el verdugo y la víctima se tornen los papeles a cada
instante, lo que quiere decir que somos iguales. Y verlo y comprenderlo, serena
y tranquiliza, nos genera paz. Lo que no quiere decir que somos insensibles e
indolentes, conservadores
“La desobediencia es la virtud
original del hombre. Mediante la desobediencia se ha realizado el progreso; con
la desobediencia y la rebelión."
Y también cuantos lloros,
tristezas y amarguras. Todo tiene que tener su justo contrapeso, porque somos
muy poco reflexivos y podemos hacer toda clase de tonterías: revoluciones
violentas con sus carnicerías y las respuestas que provocan, etc.
“Déjame cantar como los pájaros
cantan, sin importar lo que se oye, o lo que los otros piensen.”
Eso es jugarse la vida, según el
tiempo que se corra. Los dictadores necesitan coger los pájaros que cantan, los
que lo hacen sin ningún miedo. Las cárceles y los cementerios están llenos de
cantores que se sentían libres y desafiantes.
Eso ya lo hablamos una vez.
¿Un político, qué actúa con fines
políticos, pude ser no violento en el sentido de no estar dividido ni en conflicto?
Otra pregunta: ¿Si Gandhi hubiera ganado las elecciones y hubiera sido
presidente qué hubiera hecho del ejército y de los policías? No seamos
superficiales, Enghelbertb, e intentemos profundizar. Todo político necesita de
guardaespaldas, policías y ejército, para poder ejecutar su programa político
que ya cuenta con la ayuda de los hombres armados.
Enghelbert, el hombre es
ingobernable y el que lo quiera gobernar es porque es violento y cruel. Y lo mismo sucede con los
animales.
¿Sabes cuántos hindúes mataron en
las manifestaciones contra las normas del imperio inglés en India? Miles y
miles. ¿Si no hubiera habido violencia en Gandhi y sus planes, hubiera llevado
a sus fanáticos seguidores al matadero para que los asesinaran?
La violencia y la revolución
siempre es la misma. Ya sea de una calle, la de una ciudad, la de Hitler, la de
Stalin, de Franco, Pinochet, Fidel Castro, la revolución violenta que yo
pudiera hacer. Va a ser muy difícil para ti, ver que toda violencia y sus
consecuencias siempre son lo mismo.
Vamos aclararlo de una vez. Puede
haber infinitas maneras y posibilidades de justificar la violencia y la guerra.
Pero también hay infinitas maneras y posibilidades de descartar y rechazar la violencia
y la guerra. ¿No será mejor solucionar los problemas sin violencia y sin guerra?
Empezar por vosotros, no os identifiquéis con un país, una revolución, etc. Si no en mirar vuestra violencia y a dónde os lleva. Vuestra violencia va a destruir los edificios,
las casas sencillas y humildes, van a destruir los cuerpos de las personas inocentes,
van a destruir árboles, animales, campos de cultivos, fábricas, hospitales.
Por eso, porque la guerra se
genera dentro de nosotros, y no llega de un día para otro sino que tiene su
proceso, ¿no podéis ver toda esa dinámica de división, de envidia, de celos, de
agravios, de humillación, de falta de respeto, de malos tratos, de ausencia de
compasión y amor, e ir más allá de todo eso? La paz y la no violencia, aunque
os parezca lo contrario y ridículo, es cosa de personas enteras y cabales, ni
divididas ni en conflicto.
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