domingo, 2 de septiembre de 2012

Escritos y publicaciones 3-9-212



El principal problema de Occidente es que actúan bajo el sentimiento-idea  de división. Aunque ahora en todo el Oriente también ocurre lo mismo. La división es la consecuencia del egoísmo. Esta división es el condicionamiento heredado del animal, que lo usa  para la preservación de la especie. Y nosotros la hemos trasladado al ámbito psicológico. La división animal no es tan psicológica como la nuestra, no la tienen tan desarrollada como la tenemos nosotros. Pero, a nosotros la psicología ha llegado a dominar nuestras mentes, se tiene miedo de todo: de tener hijos o no tenerlos –sobre todo hijas en India, etc.-, de perder el empleo, de no encontrar pareja, de la muerte que ha de llegar, del dolor que siempre está ahí, tenemos miedo psicológico de todo lo que es la vida. Es decir, que siempre estamos divididos y fragmentados de la realidad, de lo que es. Y como esa realidad no me gusta, quiero inventar otra que sí que me gusta y satisface.  Y como eso no puede ser pero insistimos,  nos hacemos ilegales, como fura de la ley de la realidad, de la verdad. Ese es nuestro drama: que somos como los forajidos, que se esconden durante el día, en las afueras, y de noche entran en la ciudad donde se pueden esconder en la oscuridad para hacer sus asuntos.
Pero no hay tal división. Solamente existe la división ante un fuego que me puede quemar la piel, ante un animal salvaje del que me tengo que proteger. Pero no es tan fácil, porque la división la necesitamos para progresar, para vencer en el cricet, el tenis o el fútbol, también para conseguir un buen empleo. Luego están las divisiones nacionalistas y tribales, las religiosas, etc. Y toda esa tremenda actividad que ha hecho posible que vayamos a Marte y a otros planetas para recabar información, ha sido posible por el ego, el ‘yo’. Sin esa división que ha inventado el ‘yo’ y el ‘tú’, el ‘nosotros’ y el ‘ellos’, no hubiéramos construido este mundo tan desordenado y monstruoso con sus enfrentamientos, sus contiendas violentas y las matanzas en masa que son las guerras.
¿Puede ese ‘yo’ divisivo desparecer? No puede. Porque si lo intentamos destruir se irrita, se pone furioso y violento. Es como un vecino molesto, que tenemos que convivir con él. ¿Cómo haremos para vivir en paz y armonía, para vivir con afecto y cariño con  el vecino  -que es el ‘yo’-, del que no podemos hacer nada para que se vaya?  Solamente uno tiene que mirarlo y observarlo tal cual es, sin querer cambiarlo ni tampoco tolerarle sus malas maneras negativas, simplemente estar atentos a él y todo lo que hace, sin empujarle ni obligarle ni forzarle. Porque, donde hay esfuerzo el amor no puede ser. Y sin amor todo es desorden y confusión, sufrimiento y dolor. Por lo que me atengo a eso, a descartar lo que me aleja del amor. Y si hay amor, que es atención total, la división cesa, las células cerebrales se aquietan y cambian en su actividad. Gracias, amigo Shw.

Apreciada amiga.  El futuro no podemos saber lo que será en el ámbito técnico y científico. Aunque también podemos vislumbrar, que serán más avances. Y en el ámbito psicológico, ¿tú qué crees. Angeles? Tampoco podemos afirmar nada, porque sería decir algo que no sabemos. Pero, me temo que también va a seguir el paradigma de corrupción e inmoralidad. Porque la corrupción e inmoralidad, es hacer daño a alguien a sabiendas. Es decir, hacer daño reiteradamente, repetidamente sin sentir ningún sentimiento de aflicción, de pena por el daño que se hace. O sea que seguiremos con la insensibilidad, siendo indolentes, desordenados. Porque, nunca vamos a la raíz del problema, que es nuestra existencia, nuestra manera de vivir divisiva y fragmentada. Todos estamos divididos internamente que, cuando sale al exterior y se manifiesta en nuestra manera diaria de vivir, genera conflicto. Y de ahí, como proseguimos con toda esa división y conflicto, llegamos a la violencia, a la guerra. O sea, que para que cambie el paradigma de confrontación y enfrentamiento, tengo que comprender cómo se genera la división e ir más allá de ella. Mientras esto no suceda, todo seguirá de la misma manera. Por lo que tú que lo ves, has de empezar a vivirlo. Y entonces tú eres una luz para ti mismo y para los demás.  Vuelvo a repetir, disculpa por la tardanza.

Empezando por lo pequeño que soy yo, es cuando puedo llegar a lo más grande, a lo total, al absoluto. Para ello tengo que morir a todo lo que me hace pequeño: el 'yo' y su egoísmo.

Pero SabseepMan, tú puedes empezar a hacer las cosas adecuadamente sin esperar a los demás. Porque si ves toda esta confusión y el desorden, ¿es ver o no ver? Porque el que ve un agujero en la calle no pone el pie, ¿no? ¿Sabes de qué estamos hablando? Se trata de ver o no ver. Y el que ve ha de actuar. Sino es que no ve.

Uso el término anarquía, en su aspecto común y vulgar de desorden y confusión, asalto y violencia. El otro significado que tú te refieres: 'Sin reyes ni gobiernos, apoyo mutuo sin jerarquías, respeto al derecho ajeno, ser libre de hacer lo que quieras siempre y cuando no se afecte la libertad del otro, igualdad de sexos, respeto a las demás especies.' Eso es lo que debería ser, pero lo que es, la realidad, es lo que se impone, es decir todo lo contrario. Por tanto, la pregunta es: Jahaziel, ¿tú lo vives en tu vida cotidiana? No quiero saberlo. Sólo es una pregunta para ti y los que lean el comentario que piensen como tú.  En cuanto al karma, desde hace mucho tiempo lo tengo claro.

Es el hombre y es el animal, todo puede serlo  a la vez. Pero si el animal domina, que parece ser que lo hace, viene la violencia y la guerra.

Si, Jahaziel, todo eso lo conozco. La otra parte también tiene otra idea y teoría por lo que también hicieron una revolución sanguinaria. ¿Vale la pena una revolución sanguinaria, una guerra, por una idea o teoría por atractiva que sea? La revolución para que tenga sentido ha de ser psicológica, interna, porque esa revolución es la que no deja muertos, ni víctimas, ni represiones ni venganzas. Vivir peligrosamente, es cosa de estúpidos, pues la vida ya tiene ella todo el peligro que le toca a cada uno.

Después de millones de años de evolución y estamos como en el principio: divididos y en conflicto. Puede esta evolución hacerse en un segundo, ahora. Si no pasarán otros millones de años sin comprenderla ni hacerla.

Si uno no empieza por uno mismo, todo lo que haga, ¿qué sentido verdadero tiene? Cuando uno se realiza, eso afecta a todo el universo. Y en eso está la ayuda, la revolución.

Para tener el sentimiento de ser responsables unos de otros, si es que primero se da cuenta, tiene que vivirlo y asumirlo, si es que quiere.

¿Y tú qué propones? ¿Estar todo el día mirando un punto en la pared, rezando, cantando, llorando, de alegría o de tristeza? Es una opción que de momento no es la mía.

Edward, si al animal no le dices lo que tiene que hacer una y otra vez, como a nosotros, él hará lo que le dé la gana –lo que tiene que hacer-: querrá dormir contigo, comer tu comida, sentarse en el sillón. Puedes dominarlo, pero ha de ser a base de brutalidad y de crueldad, al igual como sucede con todos los animales que viven con y para el hombre, ya sea un caballo, un león, un elefante, un perro o un gato.

Dulse. No sé si eres admiradora de Cristo. Pero, ¿te parece qué lo que hizo con su cuerpo -destrozarlo violentamente- iba contra la ley de dios?

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