Escritos y publicaciones 2-9-2012

Lo que diga la ciencia, es una cosa. Lo que diga cada uno de nosotros, después de indagar y observar, eso es lo realmente verdadero.

JeXu, ¿No te das cuenta que estás hablando como un nacionalista, que ve por todas partes diferencias con otro nacionalismo, de otro país o nación? Por supuesto que hay diferencia entre Europa y EEUU, pero esas diferencias no es básicamente importante para que nos dividamos psicológicamente. Cuando más ignorante son las personas, más nacionalistas son, más necesitan la división. Si observamos lo que sucede en un estadio de fútbol, vemos que los que están allí se encuentran divididos del equipo contrario al suyo. ¿Hay alguna diferencia básica psicológica entre todos los aficionados al fútbol? Todos quieren que gane su equipo, disculpan a los suyos sus faltas y errores, culpan a los árbitros de sus desgracias a la hora de perder; veneran, se emocionan, lloran por los jugadores etc. ¿Qué diferencia hay psicológicamente entre ellos? Ahora si puedes, mira la tierra, mira a los hombres, que todos hacemos lo mismo: querer y no poder, justificar, mentir, huir, gozar y ser feliz, llorar y rabiar por una pérdida. Si lo ves eso es tuyo y nadie te lo puede quitar.

Pero a pesar de todo lo que se diga, la mente seguirá vagando. Por lo que, si se reprime y controla, se crea el conflicto entre la mente y tú que la quieres controlar. Pero si la miramos y observamos atentamente, sin querer cambiarla, la mente ella misma se aquieta y tiene su orden.

La salud es esencial. Pero eso no basta. La decisión final de lo que pase, no está en nuestras manos. Eso forma parte del misterio de la vida.

Donde está el amor, no hay ni bien ni mal. Ahí está toda su maravilla y peligro a la vez. Porque, cada cual ha de asumir los resultados de sus actos.

No creo que sólo la precariedad sexual sea el origen de la rudeza y severidad de los viejos. Hay mucho más: el sentimiento de fracaso en alguna cosa, el sentimiento de derrota y soledad, el sentirse absolutamente nada ante el ímpetu y energía de los más jóvenes, etc. Pero no hay nada nuevo bajo el sol, pues todos hemos de pasar por eso. Y a veces, el sexo en vez de solucionar la situación, puede complicarla. Porque en la vejez, todo lo que uno hace, puede parecer ridículo a los demás, sobre todo a los más jóvenes. Así que, la solución está en la inteligencia, que llega con la comprensión de lo que es, de la realidad, cuando uno no huye sino que vive lo que le toca. Y  eso  es el amor.

Y si lo hace, seguramente será peor. Porque, tanto el que lleva de la mano a otro para guiarle, como el que se deja guiar, se molestan y estorban uno al otro.

Creo que en ver claramente algo, está el hecho de la sabiduría, donde uno no necesita a nadie ni a nada.

Hay algo más que no se ha dicho: ¿y si uno quiere y acepta, por ayudar a otros, meterse en el infierno?

Pero no es un manejo político, es una actividad  espontánea, sin plan ni programa. Por lo que la corrupción no puede arraigar.

Cuidado, Patricia, con la fabricación e invención de imágenes. Pues una cosa llama a la otra: los abogados llaman a los litigios, los médicos a los enfermos, los policías a los delincuentes. Uno ha de estar siempre en el vacío, en la cualidad mental del 'no sé', a la hora de encararnos a los retos.

Todo es muy complicado a la hora de saber lo que hay que hacer. Por eso, Humberto, es como cuando conducimos el coche que hay que respetar las señales de tráfico, ajustarse el cinturón de seguridad, etc. Y luego lo que pase, es cuestión del destino de cada uno.

Por eso, ¿dónde hay esfuerzo puede haber amor? No, porque el forzar algo o a alguien nos hace brutales y crueles.

Querida Cobo, disculpa la tardanza en la respuesta, pues aún sabiendo que tenía que responderte, hasta que no he vuelto a ver tu comentario no podía hacerlo, pues no me acordaba.

Todo es complicado hasta que lo vemos claro. Si tú esperas a alguien con el que has quedado para ir a un sitio y no está en el lugar donde habíais quedado. Puede que sientas, si todavía querías ir, irritación, frustración y tristeza, rabia, etc. Pero, esa es una parte de la solución de ese problema. Porque, un problema no es algo aislado, sino algo que forma parte del todo. Y entonces, ese problema que causa dolor, deja de doler. Porque has visto que en realidad no es un problema sino algo de la vida. Y esa comprensión, que es renunciar al ego y sus infinitos deseos y necesidades, es la que hace que prosigas con la vida que no tiene fin. Una persona pobre, estaba comiéndose sentado en la acera de una calle, una rebanada de pan con mantequilla que le habían dado. Pero pasó un perro y se la quitó. Y el pobre hombre dijo: 'La misma energía que hizo posible que esta rebanada de pan llegará a mí, ha hecho posible que se la llevara el perro.'

Sé que en un reto tan fuerte y extraordinario como es un ataque personal, una guerra, o como es la absoluta falta de respeto, todo se complica más. Pero, pretender en este momento descubrir lo que habría o no habría que e hacer ante un reto, como una violación a una mujer, eso está fuera del alcance de nosotros. Las personas solo podemos hacer las cosas de manera para que lo falso, el desorden y la confusión desaparezcan. Porque, cuando una violación, una guerra, la violencia de cualquiera, llegan ya podemos hacer bien poco para salir de eso, para que se acabe y desaparezca. Porque nadie sabe cómo va a responder ante un reto tan dramático y desgarrador, como es un ataque directo contra una persona, nuestra persona. Lo que haga, sea lo que sea, será lo correcto y adecuado. Ahora, no se puede saber cuál será la respuesta y el resultado final. Pero todo eso no importa.

Lo que han hecho los otros, lo que harían si tuvieran una agresión, etc., eso tampoco nos interesa porque ellos y lo que hicieron forman parte del pasado. Y el pasado está muerto y no sirve para nada.

Si uno sabe verlo y descubrirlo, todo tiene una parte positiva. Así la espera, si no llega, es medicina para el estrés.

Encuentro que todas las fotos tienen una buena definición, son muy buenas. Y que las gacelas y similares, siempre transmiten una gran serenidad y paz. No así las cebras ni las jirafas. Al menos en este grupo de fotografías. Gracias, Isaac.