Y la gente común somos
todos. Porque, aunque no creas en una religión crees en algo, tu ego, tu
'yo' y sus inventos: el nacionalismo, la izquierda, la derecha o el
centro político, el pasado, el conocimiento, las ideas, la experiencia.
El feminismo es el
nacionalismo de las mujeres. Y eso les hace odiar a sus opresores los
hombres. Mientras no se resuelva el problema del nacionalismo, que es el
problema del 'yo', tampoco se resolverá el problema del feminismo. Las
mujeres en su odio al hombre, no distinguen quien es machista o no, con
ser hombre ya les basta: ellos son sus enemigos. Así ellas pierden su
feminidad, su erotismo, su gracia, su compasión y amor.
No seamos inocentes,
airear secretos militares apropiados ilegalmente, no tiene nada de
inocencia. ¿Para qué querían airear esos secretos? Para hacerles daño.
Ahora el león ha dicho que va a por el ratón. Filosóficamente, ¿hay
alguna anomalía? Sí que la hay: que uno tiene que perdonar siempre. Uno
tiene que tener compasión y amor. Que es lo que les falta tanto al divulgador de los secretos militares como al que quiere juzgarlo.
Cada paso que damos lo
complicamos todo más. Por muchos avances que hagamos cada vez hay más
problemas. Esto es porque al estar divididos y fragmentados
internamente, las soluciones que damos a los problemas no son completas,
sino divisivas, son superficiales, son como un juego y entretenimiento
para olvidarnos de la realidad y de la verdadera solución de los
problemas. Parece cruel, pero eso es porque estamos en una dinámica que
nos ha condicionado a vivir de la manera en que lo hacemos: divididos y
fragmentados, luchando, compitiendo y peleando, esforzándonos y
generando crueldad y brutalidad, por lo que todos los males los
provocamos sin darnos cuenta o dándonos.
Ahora resulta que los
malos no quieren la tortura y el asesinato de los toros. Y los que se
dicen buenos, sí que quieren la matanza sanguinaria con su tortura.
Parece que las cosas por su propia naturaleza van poniéndolo todo en su
justa medida.
Está claro que la
tortura y el asesinato violento de los toros, es propia de nacionalistas
españoles. Solamente ellos son los únicos defensores y los que
disfrutan de esa macabra y sádica costumbre.
Pero, Enghelbetb, porque
no respeten los demás ¿no tienes que respetar tú? Eso quiere decir que
no comprendes lo que es el respeto. El respeto es para mí como el aire
que respiro. Y como sé eso lo que es, no quiero provocárselo a los
demás.
Si no miramos fuera, si
permanecemos solo con lo que creemos que somos, podemos caer en la
ilusión. Porque la mente es capaz de ver e inventar lo que más le
conviene. Así que, si no hay una buena relación con los que nos rodean,
nada de lo que nos suceda internamente tiene verdadero valor alguno.
Solamente uno puede
alterar lo psicológico si es capaz de ver el daño que va a provocar y es
capaz de asumirlo, incluso entregando su vida para que la destruyan. Si
no, el cuerpo y el 'yo', sufren dolor de tal manera e intensidad que
nos vemos obligados a hacer lo que sea para no pasar por ello. Incluido
la violencia, la guerra, y todas las barbaridades y horrores que ello
conlleva.
Pero para protegernos,
hay quien tiene que llegar hasta el final: hacer violencia y hacer la
guerra. No encuentra otra salida, es como una obsesión de odio, de
división, de destrucción, de tal manera que lo que hace no lo puede dominar. Es como cuando uno se obsesiona con una persona sexualmente, hay un momento en que uno no lo puede dominar. Pero
en el odio y la guerra, el fin es acabar, aniquilar, al otro al que
consideramos nuestro enemigo. Que creemos el origen de toda nuestra
desdicha y problemas.
He leído tu entrevista. Gracias.
No leo novelas, me aburren. Prefiero leerme yo mismo. Ya que uno es como todos. O mirar y observar la vida en directo.
Tú desatiendes al
presente, a lo que sucede ahora en Marruecos, en Europa, en todo el
mundo. Y sin embargo, lo que haces es distraer y entretener. Escribir
una novela es como hacer una película, jamás será lo real. Y lo
importante es lo real. Los ricos, los reyes, los príncipes, todos
inmorales y corruptos, el papa y los cardenales, los banqueros, los
grandes negociantes. Ya sé que eso te puede traer problemas.
Una vez estuve en
Marruecos y cuando estábamos registrándonos en un hotel, había un gran
cuadro del rey. Y yo lo miré riéndome entre simpatía y humor, por la
presencia tan ridícula. Y el recepcionista me miró casi severamente, sin
opción a nada más que el silencio.
Escribir es el arte de engañar de manera que no se note. Es decir siendo todo lo sincero que uno puede ser.
Parece ser que algunos
tienen la sensibilidad más desarrollada que los que defienden y obligan a
que se torture y asesinen violentamente a los toros. Los que no les
importa torturar y maltratar a los toros, matarlos en un espectáculo
macabro, son personas feas, obtusas, crueles. Pero lo más grave es que
ellos no se dan cuenta, o no les importa. Y por eso, es que otros hacen
de guías y les dicen lo que tienen que hacer. Cuando veo esa imagen del
toro ensangrentado y entregado a su dolor y la muerte, es cuando me doy
cuenta lo subdesarrollados que son esos que les gusta maltratar,
torturar y asesinar a los toros por placer y diversión, entre ellos
altos políticos y jerarcas carcas y anticuados.
Acabo de recibir por correo electrónico la edición, 'Titulares de las 16 h. Martes, 21 de agosto de 2012'.
Y es extraño que no
incluyáis nada de la abolición de la tortura y asesinato de los toros
por placer y diversión en San Sebastián. Cada vez veo que sois más
fachas.
Ocurre lo mismo que en la guerra en Siria siempre favorable a los terroristas. Si hombre, que son terroristas como los de ETA. Esto quiere decir, que sois vulgares, siempre favorables al establishment. Dais pena. Siempre dais pena. Cuando estabais en Libia siempre defendiendo los terroristas asesinos. Y ahora que han ganado, ¿qué decís? Si son todos iguales. Pero, ustedes se empeñan siempre en defender el establishment corrupto e inmoral. Que es lo que están haciendo con los toros. ¿Por qué no lo ponéis en primera plana, la primera noticia? Porque sois insensibles y sólo queréis dinero y poder. Pero, ¿para qué queréis ganar el mundo si perdéis vuestra honra, vuestra integridad? Porque sois ignorantes, superficiales, banales.
Si no es un miembro del
rebaño, ¿tú cómo lo sabes? Lo que sí que abemos es que todos somos
iguales a la hora de responder a los hechos que nos llegan, ya sea una
mirada, una palabra, una acción violenta o una guerra. Cada cual
responde según su condicionamiento, que para todos es el mismo; de
miedo, de salvaguarda de uno mismo, de responder ya sea con odio o de
otra manera. Estamos condicionados por el 'yo', que es el mismo para
todos. Así que mientras no vayamos más allá de ese 'yo', todos somos
iguales a la hora de responder a un reto sea agradable o no, sea
violento o pacífico.
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