viernes, 6 de julio de 2012

Escritos y publicaciones 5-7-12

Hola Ramón. Creo que las cosas se han de investigar hasta la raíz, para ver el origen de los problemas que generan. La tierra es como un cuerpo humano y por tanto está sometida a la ley y al paradigma de todo lo que existe. Por lo tanto, al igual que nuestros cuerpos que se tienen que deteriorar y destruir, es decir desaparecer y transformarse en materia, así mismo los pasa también a los planetas, a todo lo que existe.
Dicho esto, cabe decir que aunque nosotros nos tenemos que acabar y destruir tal como somos, sí podemos de alguna manera hacer algo para que esto no sea rápido y antes de tiempo por negligencia nuestra. Esto es muy importante decirlo, porque si no el sentimiento de culpa nos puede crear algunos problemas de conciencia y mentales, volvernos neuróticos.
Esta es la tarea más difícil, porque en la medida que estemos más desequilibrados y confundidos, más será el desorden y por tanto la destrucción sin sentido. Y esto nos lleva más que a un problema ecológico, económico, etc., A un problema psicológico. Porque sino estamos bien psicológicamente, como podremos gestionar nuestras vidas, nuestros bienes, la casa donde vivimos, la naturaleza y toda la tierra?
¿Entiendes dónde estamos?

Puedes transmitirme, por favor, lo que se dice en esa página del diario. Ya sé que cogen a los niños como escudos humanos y que hacen toda clase de humillaciones y barbaridades para que se vayan y apropiarse de todo el territorio. Gracias por tu interés y por la información.

Hola Marcos y Francisco.
He visto vuestro escrito-llamada. Recordar que en Europa cuando es de noche, en América es de día, ¿no? No sé si me equivoco, pues no sé donde vivís. Bueno, contarme lo que sucede o queréis.

He leído tu artículo, 'La putinización de México', en el diario…, de Barcelona, de hoy. Gracias por lo que has escrito.
Y lo he encontrado agradable y bien escrito. Pero no has mencionado ni has hablado del fraude electoral en las últimas elecciones. Te lo digo porque me llegan informaciones por Internet, en las que decían que se compraban los votos con comida y dinero. Por supuesto, que eso puede ser mentira o una exageración. Pero tú por lo menos, como dices que el partido ganador, había sido setenta años corrupto estando en el poder, al ganar ahora otra vez, no es de extrañar que ese modus operandi se haya puesto de manifiesto en esa victoria electoral, tendrías que haber mencionado lo del fraude electoral.
Creo que los que vivís del establishment, tenéis una cierta complaciencia y tolerancia con el poder, que es el mismo poder de siempre. Esto es así, porque necesitáis el abundante dinero que os proporciona ese poder corrupto e inmoral. Y claro, sin ese dinero os entraría una especie de síndrome de abstinencia por no vivir derrochando el dinero y todo lo que ello proporciona. Esa es una actitud que siempre ha ido y va con nosotros los hombres. Pero, precisamente por eso, uno tiene que cuestionar ese establishment. Lo que quiere decir, cuestionar nuestra manera de vivir, nuestra vida cotidiana. Es un reto que no todos están dispuestos a encarar. Porque el que teme algo que perder, es el que no quiere que cambie nada. Aunque esté todo corrupto y podrido.

En este mundo todo está confundido, porque las personas vivimos en confusión. Y por eso, hay muchos que creen que al decir la palabra 'budista', es que ya hay un santo. Pero los budistas son como todos, divididos y en conflicto, violentos y guerreros. En Birmania, hace unos años, hicieron una revuelta que costó miles de muertes. Se veían los monjes muertos vestidos de amarillo flotando en las charcas y los ríos, después de la batalla que duró varios días. Los seguidores del Dala Lama, budistas tibetanos, tampoco dudaron de hacer un pogromo en Lhasa, contra los chinos.
Hemos de cuestionar todo lo que se dice y nos llega, por sagrado que se presente, por amigos que seamos, pues la vida y las personas no se pueden controlar ni dominar. Nada es seguro, solamente existe la absoluta inseguridad.

He leído tu entrevista en..., del diario… de hoy. Gracias por tus informaciones y comentarios.
Creo que estás equivocado, porque los hombres vivimos con el mismo paradigma de siempre: división interna que al exteriorizarse se manifiesta en conflicto, en violencia y en guerra. Todo empezó por el instinto animal, el condicionamiento que tiene todo lo que tiene vida, que es lo programado. Pero con el paso del tiempo, a base de repetir y repetir apareció el reconocimiento, la conciencia de todo lo que nos rodeaba y de nosotros mismos.
Y con esa conciencia, llegó lo que somos ahora: somos igual que hace un millón de años, haciendo y viviendo de la misma manera, divididos y enfrentados, por ese condicionamiento animal. Pero, ahora al tener conciencia, que es tiempo como ayer, hoy y mañana, recordamos el pasado y proyectamos al futuro. Por lo que ha parecido el miedo.
Y el miedo es la raíz de toda la sociedad que hemos construido. Pues el miedo nos hace defensivos y atacantes, por lo que hemos creado los clanes familiares, las tribus, los nacionalismos, las religiones, las diferentes tendencias políticas. Y junto a ello, nació el 'yo', que es la manifestación de esa división interna, que está en los genes, en las células cerebrales, en la sangre.
De modo que el reto es: ¿Podemos ir más allá de ese 'yo’?, que es división y conflicto, la raíz de todo el paradigma que hace que vivamos con ejércitos, asesinándonos individualmente o en masa? Hace un millón de años, éramos violentos con los brazos, con las piedras, las ramas y bastones. Ahora lo hacemos, además de con las manos, con pistolas, bombas y proyectiles, con barcos y aviones. Pero, ¿qué diferencia hay entre una manera y otra de hacer la guerra, si las dos buscan el mismo resultado: resolver el miedo al otro, porque el otro también me tiene miedo a mí? Y el mido es división. Y mientras no resolvamos todo el proceso por el que llega el miedo, seguiremos divididos, enfrentados, violentos y dispuestos a destrozarnos.
Por tanto, uno tiene que ver cómo funciona y opera el pensamiento, que es el que genera el 'yo'. Y mientras no vayamos más allá del 'yo', seguiremos como lo hemos sido desde siempre.

Vanesa, para que haya comunicación entre dos personas, las dos han de mirar en la misma dirección. Es decir respetar y asumir la lógica de que dos y dos son cuatro y eso no se puede cambiar, nos convenga o no. Entonces, el sufrimiento no llega por el placer, ni por nada de nada de lo que hacemos. El sufrimiento llega porque opera el 'yo', que es pensamiento y es tiempo. Si tú y yo decidimos hacer un viaje y lo planificamos, etc., nos reunimos y vamos a pasear o a un bar musical varios días repetidos, el día que no podemos salir y hablar y pasarlo bien, es cuando aparece el sufrimiento. Es decir, el 'yo', que es tiempo, que es pensamiento, piensa: tan bien que lo pasé con Vanesa –o Vanesa con Toni-, tan conectados que estamos y hoy o mañana, o nunca, ya no lo podré repetir. Y ese paradigma de que algo no pueda ser, es el mismo que nos hace sufrir por la pérdida del dinero, de un trabajo, de una relación, de que el cuerpo con el paso del tiempo se deteriora, con el sexo. ¿Nos estamos comunicando?
Entonces, viene alguien y te dice, Vanesa, no te agarres a nada, no te aferres a las personas, a las propiedades, al sexo o al no sexo, a los viajes, al placer, etc., porque todo eso te lleva al sufrimiento. Y tú dices: no, estás equivocado. Y él te demuestra que donde hay apego, es el 'yo' el que quiere repetir y repetir esa experiencia sexual, ese viaje, el placer de comprar un coche o una casa, ropa nueva, etc. Y todo eso que ha sido genera miedo, porque el ‘yo’ piensa que eso tal vez no se pueda repetir. Y el miedo es sufrimiento. Entonces, o tú lo ves o no, de la misma manera como una y una hacen dos.

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