sábado, 21 de julio de 2012

Escritos y publicaciones 21-7-12


¿Es amor pretender amar a una sola persona? El amor no es apego, ni miedo a perder algo, no es aferrarse a un plan, a una idea o teoría por maravillosa, piadosa y buena que digan que es, que nos parezca. El amor es vivir sin nada para cubrirse por arriba ni nada para sujetarse por abajo. Pero, aún esto tampoco es amor, porque también es un plan, una idea, y todo eso nos sujeta y esclaviza, nos divide de la realidad siempre cambiante.
El amor es la ausencia de conflicto interno, donde uno está más allá de palabras, conceptos, de la autoridad moral, cultural, o del ámbito que sea. Por eso, el amor es libertad.

¿Crees qué el Señor, dios, puede ser entendido con lo que piensan nuestras mentes humanas? Es un recurso pedir a dios, decir que es su voluntad, agradecerle o maldecirle, para aliviarnos de una manera o de otra. Pero, eso son todas cosas de la mente-pensamiento.  Eso es como cuando mantenemos un diálogo interno con otro que no está presente, que al final creemos que es realidad, cuando no lo es, ya que es que la mente se ha dividido entre yo y tú. Es decir, cuando vemos que el pensamiento y el pensador son la misma cosa, que el observador es lo observado, entonces es cuando nos damos cuenta que todo es fruto de nuestras mentes. Sólo podemos saber que existe el universo infinito y por tanto inexplicable. Pues eso es lo que se puede aplicar a lo que se llama dios. El infinito, la eternidad, no tiene explicación, ni se les puede pedir nada, porque si son sabios lo son infinitamente. Y entonces saben lo que tienen que hacer, lo que nos conviene a nosotros o no nos conviene.
Ves, Anthonia , dónde hemos ido a parar. Es decir, es el vacío y la nada la que nos lleva a lo nuevo y no pensado ni tocado por la astuta mente. Y lo nuevo e inmaculado, es el amor.

¿Puede haber amor si existe la división y el conflicto interno en nosotros? Solamente cuando estamos más allá de la división y los problemas que genera, egoísmo, el nacionalismo, lo 'mío' y lo 'tuyo', etc., es cuando florece el amor. Todo lo demás, son juegos de la mente, ilusiones que generan sufrimiento y dolor.
    
Si dices que dios es alguien, eso no es un hecho, eso es una pretensión tuya. Porque ¿cómo podemos hablar de algo que no tiene forma?

Cuando estamos sin que el 'yo' opere, aunque repitamos no es una repetición psicológica ni de la voluntad ni el deseo, porque no lo sabemos. Es como si tú dices una mentira sin darte cuenta ante una pregunta comprometida para otro y automáticamente dices no o si. Al no operar el ‘yo’,  todo lo que hacemos es nuevo e inmaculado, sin culpa ni malicia.

Esa cuestión de si uno puede estar libre del 'yo', es recurrente para algunos que no ven claro lo que es ese ‘yo’. Voy a volverlo a explicar una vez más. Todo lo negativo, siempre estará en nosotros -lo negativo es el 'yo'-. La diferencia entre unos y otros es que hay quien no se da cuenta de que tiene el 'yo' operando a todas horas. Y otros se dan cuenta.
Los que nos damos cuenta, podemos ir más allá de ese ‘yo’. Pero hay unos que son más desarrollados psicológicamente y están más tiempo libres del ‘yo’.

He leído tu introducción de la entrevista que le hiciste a Elaine Fox, neurocientífica, de ayer.
Pensar que la calma y la tranquilidad, el fin de la confusión y el desorden, va a ser el resultado del cambio de unos circuitos, parece una superficialidad. Por mucho que hagamos ejercicios, prácticas y métodos, de concentración y relajación, si no descartamos la actitud de corrupción e inmoralidad, esto no será posible.
Es como si tú maltrataras a tus compañeros, los hurtaras dinero, les quitaras las parejas de tus amigas, no vas a hora al trabajo, no pagas los impuestos y las deudas, y quisieras con unas cuantas prácticas y concentraciones, ola última terapia científica, no tener ansiedad ni estrés, no tener miedo, no tener confusión ni desorden. ¿Es esto posible?
Es la moral -palabra maldita para los corruptos, ladrones y los de vida cruel y brutal-, algo que molesta y que hay que apartar. Diciendo que podemos llegar a la paz, donde no hay conflictos ni confusión, mediante sólo la química, las terapias médicas-psicológicas, unas cuantas prácticas y métodos de meditación.
Y eso es lo que estamos haciendo ahora. Y por eso hay el desorden y el caos que hay en todas partes. Y por lo tanto toda esta manera de vivir, es el resultado de estar divididos internamente, fragmentados y en conflicto, que al salir afuera y plasmarse en la vida cotidiana, genera el mundo  donde vivimos. Cada uno es el responsable de lo que hace con su vida, y el responsable también de la manera cómo funciona el mundo.

He leído tu entrevista que han publicado en..., del diario de Barcelona, de ayer. Gracias por las informaciones y comentarios.
Veo que estás confundida cuando crees que solamente cambiando unos circuitos, y con unas prácticas de meditación, concentración y relajación, la felicidad llegará a nosotros.
La realidad no es así. Eso es lo que hemos hecho durante un millón de años, pero los resultados no son muy positivos. Pues seguimos estando divididos y en conflicto, tanto internamente como externamente con todo lo que nos rodea. Cuyo resultado es esta manera de vivir de desorden y anarquía, de confrontación, de violencia y guerra.
Para que tengamos tranquilidad, paz y orden, dentro de nosotros, es preciso que nuestra manera de vivir esté libre de corrupción e inmoralidad. Porque si tú maltratas, eres irrespetuosa, les robas y menosprecias, a los que viven contigo y te rodean, ellos te darán malas vibraciones, te devolverán los golpes. ¿Estás de acuerdo, Elaine? Y entonces, por muchos ejercicios y prácticas de relajación, de anti-estrés, que hagas no surtirá ningún efecto. Por el contrario, si actúas con respeto, si tienes afecto y cariño, porque ves la vida como una unidad, ves la humanidad como toda una donde el europeo, el africano, el oriental, son lo mismo. Si tienes esa compasión, que es la austeridad de lo necesario que no derrocha ni devora todo lo que nos da la vida, ya sean alimentos, ropa, todos los objetos que necesitamos para vivir. Entonces, uno está en paz dentro de él y también externamente. Y, si eso es así, ¿verdad qué no habrá necesidad de cambios de circuitos, de ejercicios de relajación, de meditación, etc.?
Por tanto, el problema de los hombres es interno, es psicológico, es espiritual, es de moralidad. Y porque no lo comprendemos, es que vivimos como animales vestidos, como siempre lo hemos sido, por muchas máquinas que usemos, por mucha química que hayamos sintetizado, por muchos microscopios y aceleradores de partículas que hayamos creado.

"Mientras no hay trabajo para el ‘yo’ imaginario, usted está solo con Dios, que está trabajando en usted todo el tiempo".
Entonces eso quiere decir ¿qué cuándo nuestro 'yo' está trabajando dios desaparece? Eso para un dios es como un fraude. Porque si dios es todo poderoso, tiene que estar por encima y más allá del 'yo' y de las personas que lo llevan arrastras consigo.  ¿Ves la tontería que es mencionar y hablar de dios, Regio Nale?

Si pudiera ser, los bombones los regalaría a las personas que su vida parece ser que es muy amarga y desconsolada. Gracias, Adhe.

¿Por qué dices eso de que las mujeres ya están iluminadas y los hombres no? Te dirán que eres un machista, que vas contra ellas, pues ellas dicen que son iguales que los hombres. Y lo quieren ser.

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