domingo, 15 de julio de 2012

Escritos y publicaciones 15-7-12

El mundo de los fenómenos físicos y psíquicos, no se puede dejar ni quitar porque va en la esencia del universo. Uno puede ir más allá de ellos. Pero ellos seguirán ahí, aquí.

He leído tu entrevista de ayer en el diario... de Barcelona. Gracias por tus informaciones.
Pero no has dicho nada del campo de concentración que Israel ha transformado a Palestina, con sus asesinatos, humillaciones, brutalidades y crueldades. Eso también es dictadura. Pero tú estás al servicio del establishment y por eso no puedes decir la verdad que lo incomode. Tú como judío que eres, informado y medianamente culto, sabes de que hablo.

He leído tu escrito-artículo, 'Amigos y clientes', del 10-7-12.
Y quiero decirte que la belleza no es lo que hay en los museos, ni en una panorámica con colores, etc. La belleza es tener una vida sin corrupción ni inmoralidad. Todo lo demás es vanidad.

He leído tu entrevista de ayer. Gracias por las informaciones.
Si se me permite el decirlo, creo que eres como un conductor que va con exceso de velocidad. Eso no quiere decir que sea ilegal. Pero si tú has tenido experiencias psíquicas, sabes de qué hablo. Primero, nunca sabrás si son ciertas o es tu mente el que las provoca y genera. Pues todo se puede negar y afirmar infinitamente. Lo que sí que está claro es que esas experiencias psíquicas alteran la mente y el cuerpo. Por eso, el que tiene poderes psíquicos los descarta.

Primero que nada sólo los tontos hablan de dios. Pues para hablar de dios lo habríamos de conocer. Y para conocer algo, ese algo tiene que ser. Por tanto, del dios que hablamos es de nuestro dios que nos hemos inventado. Por eso, ahí en India hay tantos dioses antropomórficos, humanos.
La parte, que somos nosotros, no puede abarcar el todo. El todo, la totalidad, si que incluye a la parte.

Cuando hay un conflicto entre dos personas o más, para que se resuelva las dos partes han de entender asumir que a algo se tiene que renunciar. Pero, lo que realmente deshace el conflicto es el querer que este no continúe ni prosiga.
Mientras uno no vea que es más importante la paz -el fin del conflicto-, que la vanidad, el deseo de poder y vencer, que genera el odio y la envidia, el conflicto seguirá.
Hay algo que está muy claro: cuando uno no quiere dos no pelean.

"¿Cuánto tiempo más vas a mantener a Krishnamurti con vida? ¿Entiendes su enseñanza, o te gusta contemplar lo que escribió o dijo?"
Gracias por exponer esta pregunta.

Cada cosa que hacemos es un negocio -doy y recibo o recibo y doy-. Cuando me doy cuenta de que ese negocio tiene que desparecer, entonces se abren las puertas de la comunicación. Y como siempre, según la necesidad que tenga uno de deshacerse de ese actuar corrupto, uno podrá ir o no más allá de esa división que son los negocios.

Si decimos: “Si uno va a un templo o una iglesia a rezar, entonces se demuestra que no ha entendido la ‘enseñanza’ de JK”.
No nos damos cuenta que para rezar no hace falta ir al templo o a una iglesia. ¿Qué es rezar? ¿No es hacer algo que creemos adecuado y favorable? ¿Qué es lo que hacemos nosotros en nuestras vidas? Hay quien va al estadio a rezar, hay quien va a una conferencia a rezar, hay quien reza escribiendo comentarios de JK. Entonces, ¿dónde estamos? Ya se nos ha olvidado de que el observador es lo observado: que todos somos iguales psicológicamente.
La enseñanza de JK, es donde no hay conflicto. Por eso esta vida es una vida sin caminos, solamente hay libertad para ver. Y si uno ve es cuando es libre. Y la libertad está más allá de lo que se diga o no se diga, pues es lo nuevo y lo viejo también.

La felicidad absoluta es la ausencia de conflicto. Mientras haya conflicto todo irá mal. Así que para hablar de felicidad debe de empezar por ver la manera de ir más allá del conflicto.

Yo soy tú, pero con mis peculiaridades, ya sabes piel más clara u oscura, el idioma diferente, etc. Si tú te conoces, es decir si ves cómo funciona el pensamiento, entonces conoces a todos, a toda la humanidad.

Decir: 'Los que no me entiendan que me sigan'. Es otra tontería más. ¿Tan difícil es conocer a una persona? ¿No somos todos iguales psicológicamente -el observador es lo observado-?

La naturaleza nos guía hasta cierto punto, pero uno tiene que ir más allá de ella para ver la verdad.

Cuando invade algo -ellos dijeron que descubrieron, cosa de idiotas-, ¿por qué es? Por rapiña, para seguir los reyes, los aristócratas, los ricos, con su vida de derroche y despilfarro, con su vida de corrupción e inmoralidad. Si hubieran sido legales y auténticos, no corruptos ni inmorales, todo se hubiera acabado con una visita de cortesía con el permiso de los que vivían allí. No era eso, era pura rapiña y ladronería, que es lo único que sabemos hacer.

Pero, Lizbeth, el amor lo es todo, lo engloba todo. Y también es amor decir: no. El amor, que es libertad, es mirar en todas las direcciones posibles.

Hay un error que es el problema de todos. Este error es creer que todo va a cambiar sin antes cambiar uno. Esos que opinan, que tienen soluciones, ya sean políticos, filósofos o religiosos, periodista, intelectuales, revolucionarios, no se dan cuenta que sin cambiar todo el paradigma de la sociedad nada va a cambiar. Habrá un reajuste con sus perdedores, muertos y asesinados que no se ven ya que mueren en su precariedad y pobreza ya sea en la calle o en su hogar, y todo seguirá igual. Siempre ha sido así y lo seguirá siendo. Pero repito, ¿quién ha de cambiar este paradigma de corrupción e inmoralidad? Nadie lo va hacer. Solamente lo tiene que hacer cada uno que ve las causas que han llevado a esta sociedad que se desintegra en su manera de vivir corrupta e inmoral. Se puede decir que eso no va a arreglar ni solucionar las cosas, los problemas. De acuerdo. Pero uno ya no participa de toda la crueldad, la brutalidad, la violencia y las matanzas de las guerras, fruto dela corrupción y la inmoralidad.
Es decir, la casa está ardiendo y uno tiene que hacer algo. Y ese algo ha de empezar por uno mismo, por su manera de vivir, por su vida cotidiana.

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