He leído tu entrevista en el
diario… de hoy.
Gracias por tus informaciones tan
claras y directas, tan instructivas, y el gozo que de ellas se desprende.
Te comprendo tus quejas. Tanto
hacia los españoles y sus maneras. Como la del mundo donde trabajas. Siempre he
ido a librerías. Y escribo desde hace unos treinta años -nací en 1950-. He
escrito diez libros y voy por el once. Y conozco el mundo de las editoriales,
lo que dicen y no dicen. Y que luego hacen algo que ya sabemos que existe. Y es
esa posibilidad, que es la negativa a editar el libro que le enviamos. Aunque
personalmente, siempre que me han rechazado un libro, ha sido como si hubiera
sido preciso para el crecimiento de mi persona y mi vida.
Yo tampoco como alimentos de
origen animal desde hace muchos años. Empecé sin saber lo que pasaría.
Solamente me daba cuenta que cuando dejé de comer carne, sentía un gran gozo,
plenitud y sentimiento de que estaba haciendo algo extraordinario. ¿Por qué las
personas comen carne? Para poder vivir sin comer carne, uno ha de tener un gran
deseo de no hacer daño a los animales.
Los que llamamos locos tienen
varios problemas. ¿A quién de nosotros no le han llamado alguna vez loco? Y
nosotros también lo hemos dicho a otros. Porque claro la locura es hacer algo
diferente de lo que se cree establecido.
El problema surge cuando eso que
hacemos colisiona con las diversas formas de autoridad. Entonces, si uno no
sabe resolver el conflicto que se ha generado, es cuando llega el peligro del
llamado loco.
Creo que una persona con
compasión y amor no puede llegar a la locura social. Pues, el conflicto, las
peleas y la contienda, las detesta y le ponen mal, en el sentido de no
confortabilidad, no cool. O lo que es lo mismo, pierde la gracia de la paz, de
la no división, del no estrés que generan las contiendas.
Otra cosa son las patologías
físicas cerebrales y nerviosas, donde el especialista tiene que intervenir,
aunque la actitud de afecto y cariño, de encarar la enfermedad como algo que
forma parte de la totalidad, ayuden a mejorar o a su cura.
¿Hay crisis? Siempre hay crisis.
A veces la ocultamos con diversión y entretenimiento. La vida es una crisis
siempre, si no lo ves lo pagas.
Ver la realidad que no me gusta e
inventar otra que si que me gusta y satisface. Eso es el origen de la crisis.
Vivimos en la ilusión-deseo.
La mentira para el inmoral no
pesa. Si la corrupción la sintiera como una tortura no lo sería. ¿Por qué es
insensible al dolor de los demás?
La herencia influye. ¿No sabemos
mirar, ver, observar lo qué sucede? No queremos ver, por eso parecemos monos
enloquecidos yendo sin parar.
El dolor es el generador de la
capacidad de ver, de la sabiduría. Pero hay unos que son incapaces de ver de
dónde proviene el dolor. No ven.
El ver claramente algo es lo que
genera la maravilla de la acción correcta. Porque ese ver nos hace totales, no
divisivos con nada ni nadie.
Si uno ve claramente algo es
preciso que tenga que hacer algo, ¿no? Si tú ves un peligro al ver que alguien
te encañona con una escopeta, harás todo lo necesario para que no lo haga.
Cuando vemos directamente, no hay lugar para la opción, uno actúa. Averigua por
qué no tenemos esa intensidad en el ver, y observar lo que sucede y nos llega.
Un hombre pobre y hambriento en
una calle de una ciudad de la India, estaba comiendo un rebanada de pan con mantequilla
que alguien le había dado. Pasó un perro y se la quitó de la mano. Y el hombre
pobre y hambriento dijo: 'La misma energía que hizo que me dieran el pan con
mantequilla, es la misma que ha hecho que el perro se la llevara'.
La tristeza, la depresión, no es
lo que abre la puerta a la inteligencia. Pero nos hace reflexivos y más
profundos. Pudiendo venir el amor.
Empatía es amor. Donde no hay
división en la relación, ya sea con una persona, un animal, un árbol. El
conflicto es la crisis sin empatía.
La crisis es perenne, hemos de
vivir con ella. La empatía que es amor, es lo que hace que vayamos más allá de
ese malestar de la crisis.
¿Tiene sentido quejarse de la
crisis si nosotros también la provocamos? Si uno va más allá de los hechos que
generan la crisis, está fuera.
La vanidad, que nos proporciona
placer, puede hacer que el hombre llegue a la cúspide de su locura.
Divirtiéndose y riéndose de sus actos crueles y violentos.
Hágalo y sabrá si puede. Para ver
algo no hay que huir de ello.
La esperanza es una ilusión que
genera una expectativa, un deseo a conseguir. Y de ahí, lo que llega es lo
mismo: la esperanza y su ilusión. Y así hasta el infinito: acción y reacción.
Las religiones organizadas son eso, por eso necesitan tanta parafernalia:
ritos, supersticiones, rezos y cantos, sacrificios y obediencia con su esfuerzo
y crueldad, etc. Todo ello, para que logre el triunfo la esperanza, que no
puede conseguir.
Voy a volverlo a repetir, José
Luis: no soy administrador del grupo Jiddu Krishanurti. Ni sabía que os habían
expulsado hasta ahora, que tú lo has mencionado. La persecución, la venganza,
el odio, trae malas consecuencias, pues es la guerra. Y en el estrés de la
guerra se dicen y hacen muchas tonterías.
Eso que has dicho de la
no-identificación, ¿tú lo vives, es un hecho para ti o una idea o teoría?
Porque si no lo vives en cada acto de tu vida, eso que dices es tu
condicionamiento y apego, que te hace que repitas lo que otros han dicho.
¿Podemos ver e investigar que
solamente podemos ir más allá del ego, del 'yo'? Ya hace un año más o menos, en
el grupo Krishnamurti Foro En Español, ya lo investigamos y discutimos, José
Luis.
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