Hola
María.
Gracias
por tu interés en responder.
Voy
a preguntarte: ¿por qué un juez juzga? Si juzgas te juzgarán. Y
ahí empieza el peligro. Te lo digo por qué no te has dado cuenta
que la víctima y el verdugo se intercambian los papeles. El que
actúa como verdugo, puede pasar a ser víctima,que es lo que le ha
pasado a tu padre. Pero si lo aceleramos al máximo, a cada instante
nos intercambiamos los roles: un compañero de trabajo o en la
pareja, uno puede ser arrogante y al momento siguiente ser
vulnerable.
Por
eso, juzgar es tan peligroso porque al ser todos iguales
psicológicamente, todos hacemos lo mismo aunque sea a un nivel
diferente. Y una de las cosas que más nos hace peligrosos es que
nos hacemos dependientes de lo que hacemos y repetimos cada día. Un
juez, como un funcionario que es, actúa rutinariamente, sin dar
importancia a lo que hace. Y las decisiones de ciertas personas son
muy importantes porque en sus manos está el futuro de las personas.
¿Puede un juez no errar? De la misma manera que los jueces que han
encausado a tu padre, que según tú han actuado erróneamente y con
maldad, todos los otros también lo pueden hacer. Porque todos
participamos del mismo paradigma de la vida, que es sobrevivir, la
manera de obtener el alimento y la casa, etc., que nos exige un
determinado comportamiento. Y entonces el miedo nos hace obedientes y
vulgares, sin querer cuestionar. ¿Entiendes todo lo que hay
implicado en lo que te estoy explicando.
Un
juez, después de estar cincuenta años juzgando se dio cuenta de
todo lo que había hecho y decidió no juzgar más. Eso es lo mismo
que uno que conduce coche y se da cuenta de todo el peligro que hay
en ello. Y deja de conducir.
Si
alguien me pregunta, como lo han hecho algunas veces, en qué estás
pensando. No se puede contestar, porque los pensamientos son como un
río que no está quieto, siempre está en movimiento.
La
vanidad en sí es como es y eso no se puede cambiar. Lo que decimos
es que lo vano, que es una fantasía, es una distracción más. Y
sino hay atención, la puerta está abierta para todos los males, es
decir, el desorden y la confusión.
¿Qué
importancia tiene tener unos metros más de cuerda que otros, si
seguimos estando atados a un poste? Puede que venga alguien y me
diga: ‘Mira yo puede llegar hasta allá más que otros’. Eso es
todo. Todo es una ilusión, fruto de la ignorancia.
La
vida para que tenga realmente sentido lo tiene que abarcar todo. De
lo contrario uno no es entero y completo, vive fragmentado. Por tanto
esa totalidad, que nos hace completos e integrales, también abarca a
la contradicción.
Más
desde otra explicación: el amor es lo nuevo lo que la mente no puede
tocar.
En
otro grupo Jiddu Krishnamurti -este en español- también se suscita
el hecho de que JK es contradictorio. ¿Por qué se sorprenden y les
extraña? Si se conocieran de verdad, no se extrañarían. Porque se
darían cuenta que el observador es lo observado. Es decir, JK es
igual que cualquier persona, con la particularidad que tenía una
mente muy desarrollada. Pero eso no quiere decir que estaba fuera de
la contradicción y de todas las miserias humanas. Él era capaz de
enardecer con gritos a un boxeador para que golpeara fuerte al otro
boxeador en un combate.
Solamente
hemos de conocernos a nosotros. Y si te conoces, entonces conoces a
toda la humanidad sin exclusión alguna.
“Usted
es sólo eso: extensión silenciosa e infinito”.
Eso
es nuestra esencia. Pero, la cuestión es: ¿Por qué no vivimos en
ese silencio? Porque internamente somos fragmentados y divisivos. Y
el silencio, para que pueda ser, tiene que haber la unión con todo.
Ese silencio no es la ausencia de ruido, el no hablar, la no acción,
Ni tampoco se puede imponer, forzar para que llegue, practicarlo.
¿Podemos
vivir de esa manera, a esa intensidad? Ese silencio tan raro es el
amor. Donde nada molesta ni perturba, donde lo nuevo por serlo no
sabemos lo que es. Pues lo nuevo las palabras no lo tocan. No es
posible porque lo nuevo es ahora, donde el pensamiento no puede
operar. Y las palabras son tiempo, son el pensamiento.
Huir
no resuelve el problema de la realidad. El problema está en
comprender cómo funciona el pensamiento, que es el ego, el 'yo'. Y
el 'yo' tiene la capacidad de inventar lo que sea para que toda esa
confusión en la que vive pueda proseguir. Por tanto, la solución
está fuera del 'yo'.
Así
que el pensamiento, el ego y el 'yo', son una misma cosa. Pero, ellos
no van a desaparecer. Por eso, uno ha de ir más allá de ellos. Es
como la edad, cada uno tiene la que tiene. Y no podemos cambiar ese
hecho, como tampoco podemos cambiar nuestra imagen física, pero si
que podemos ir más allá de esas circunstancias.
La
cuestión no es tan sencilla, Satish. Porque cuando ayudamos a cierto
nivel a unos, somos crueles con los otros. Si tú alimentas solamente
a un animal que vive en libertad, se convierte demasiado poderoso y
hace demasiado daño a los demás. Y tú recibes ese mal karma. ¿Te
das cuenta de todo lo que hay implicado en ello?
Gracias,
Daniela. Si, estoy de acuerdo en que todas esas malas cualidades
tienen que desaparecer. Pero, ¿cómo lo haremos para que no se
genere el conflicto entre la parte que quiere cambiar y la que se
resiste? Porque somos especialistas en usar palabras y conceptos, ya
sean de oriente o de occidente. Pero ese sentido complaciente y
vanidoso, no nos va a resolver la división y el conflicto interno
que todos tenemos. Entonces, ¿qué haremos, cómo lo solucionaremos
para que de las palabras pase al hecho de que haya el silencio tan
absoluto, eso que es amor?
Ya,
entiendo Daniela. Lo que quieres decir es que se tienen que disolver
los conflictos mediante la comprensión. Pero, si comprendemos los
conflictos, es decir comprender el ego, el 'yo', que genera el
pensamiento, nos daremos cuenta que siempre estarán ahí, que no se
pueden quitar porque la realidad es así, la mente-pensamiento global
vive en conflicto. Y como nosotros formamos parte de esa
mente-pensamiento global, hemos de participar de ella en lo negativo
y en lo positivo. P
Por
tanto, viendo que cualquier cosa que haga, cualquier movimiento, me
va a dejar en le mismo conflicto, ¿qué haré, seguiré luchando
como lo hacemos ahora sin fin? ¿O, viendo todo el movimiento
infinito del 'yo' -persecución del placer, vanidad y
entretenimiento, la superstición y la idolatría, etc.-, que es el
pensamiento, iré más allá de él?
¿Quién
dice lo que es justo, puede haber un manual que diga lo que es justo
o no? No voy a seguir con esa dinámica de respuesta y contra
respuesta, pues al ser todo infinito esto también lo es. Lo que sí
que digo es que la verdad, que no es ni la tuya ni la mía, está más
allá de las palabras que digamos o no digamos. Solamente hace falta,
que seamos afortunados y la veamos.
Si
es verdad, que de la no acción, hay acción total que es orden.
Pero, tú estás dispuesto a asumir lo que venga -el karma- cuando
juegas poniendo en peligro tu libertad y tu vida. Cuando hacemos algo
muy grueso y peligroso, tenemos tiempo para sopesarlo. Y entonces si
seguimos adelante, hemos de saber lo que puede llegar. Si sale mal,
¿por qué te tienes tú que involucrar en un problema que no es
directamente tuyo?
No
digo con esto que no se haga. Sino que estoy mirando todo el
problema.
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