jueves, 21 de junio de 2012

Escritos y publicaciones 21-6-12


Es un error creer en la excepcionalidad de Jiddu Krishnamurti, más allá de la excepcionalidad que todos tenemos con respecto a otro. Lo que lo diferenciaba es que esa excepcionalidad estaba muy desarrollada. Es como cuando todos somos pobres, el menos pobre parece un rico. Pero, eso es una ilusión: siempre seguiremos siendo pobres. Es decir, somos el quiero pero no puedo. Solamente se puede ir más allá de esa impotencia. Y que cada uno vea y descubra qué es lo que queda.

Cada uno que haga lo que tenga quehacer. Libertad quiero decir, ser libre para mirar e investigar en todas las direcciones posibles.

Hace muchos años, tuve una conversación con un niño, hijo de un vasco. Como la violencia y sus consecuencias se sucedían casi todos los días, estaba en boca de todos. Yo le dije que al gobierno  centralista no se le podía vencer, porque ellos tenían los tanques. Y contra un tanque un hombre nada puede hacer, pues él lo destruiría. El niño contestó: 'Da igual, habrá otro que lo remplace, y otro más'. Pero, las consecuencias son centenares de muertos entre las dos partes enfrentadas, las cárceles llenas de los que querían cambiar ese nacionalismo centralista por la independencia por medio de la violencia. Y todo el horror, el dolor, el sufrimiento que ambas partes provocaban.

Para tener la independencia política, antes uno tiene que ser independiente internamente de todo. Para que esa independencia interna se manifieste afuera en lo externo, en la vida cotidiana. Es decir, primero uno es el problema, después si se resuelve el problema eso transciende a todo lo demás: las personas, las instituciones, la política, etc. El problema está en que no cambiamos psicológicamente, internamente, y queremos cambiar lo de afuera, la sociedad, Y eso es absurdo. Y así llevamos trescientos mil años. Siempre lo hemos hecho así.

La teología en el sentido de la búsqueda de dios es algo imposible. Y por eso es toda una mentira. Pero en su ámbito estrictamente filosófico sobre el origen de las cosas, sí que es útil.
A dios no se le puede buscar porque tal dios no existe y existe. Ahí está el problema para los que se agarran al si o al no. Los que hablan de dios, no se dan cuenta que al nombrarlo eso no es lo verdadero, la verdad, que está más allá del pensamiento. Y esto que acabamos de mencionar ya es teología. Los que creen en dios, su teología es pobre y raquítica, pues se emboban con esa palabra y dejan de investigar.

Cada vez nos damos cuenta que aquello era una guerra, que cada cual hacía lo que podía, para no provocara los que tienen por encima de él. Pero en toda guerra está todo claro: exterminar al que es considerado el enemigo. Por tanto, el que no quiere la violencia ni la guerra, no tiene escusa porque ya sabe lo que tiene que hacer: no participar.

Los que quieren la paz, hacen lo que haga falta para que no haya guerra. Los que se sustentan y viven dela guerra, la provocan y la ven por todas partes, tienes cuarteles, ministerio de guerra, espías, se gastan billones en armamento, en prácticas y ejercicios preparatorios. Es tanto su condicionamiento que no se dan cuenta que siembran su horror y el de los demás.

¿Qué responsabilidad tienen los periodistas, los diarios, la TV., para que una guerra sea?  Sin el apoyo de estos colaboradores no sería posible encubrir y engañar sobre la realidad de porqué es una guerra.
Un diario, un cadena de TV., son un negocio como otro. Si los clientes quieren violencia y guerra, se las darán, con tal de que sigan leyendo el diario y vean la cadena de TV. Y por eso, todo es una mentira y un engaño.
¿Qué hacer? Vernos cómo somos internamente y comprenderlo para descartar todo lo que genera la división y el conflicto, que es lo que genera la guerra. Sin antes no haber investigado y visto ese paradigma de conflicto en que vivimos, siempre seguirá la violencia y la guerra.
Fruto de ese conflicto son los nacionalismos, sus equipos nacionales de fútbol, sus banderas, sus himnos, etc., todo ello para favorecer el ardor que hace que nos dividamos y vivamos en conflicto.
Por eso, no haga caso a diarios ni a la TV., pues están al servicio del establishment, que siempre es favorable al nacionalismo y a la guerra. Por eso, el problema es de uno, pues todo nace dentro de uno.

Parece que todavía no hayan tenido bastantes desgracias y asesinatos, que quieren que prosiga todo eso. Es porque se han viciado a esa manera de vivir con su nacionalismo ardoroso y cruel, que se enfrenta a otro nacionalismo, como si fuera un campeonato de fútbol. Necesitan leer los diarios que los halagan, oír al político que les dice lo que quieren oír, hablar con los suyos para preparar estrategias como si fueran al combate.
Pero cuando les toca perder algo se ponen más rabiosos y crueles, insensibles siendo capaces de hacer actos medio dementes.
¿Por qué quieren vivir de esa manera? Es por su pobreza psicológica y espiritual, tan aferrados a lo superficial, que disfrutan de la banalidad, les molesta que les cuestionen su sociedad y su manera de vivir cruel e insensible. Ser insensible es decir: 'Yo si que puedo ser lo que quiera, pero tú no lo puedes y no te dejaré'. Así que el conflicto está servido. Y esta actitud tan desgraciada es lo que lleva a la guerra. ¿Cuántas guerras hemos tenido? Algunos dicen que unas treinta mil. Pero no hemos aprendido. ¿Por qué? Porque tenemos miedo.

Una pregunta: ¿Esa entidad llamada Ramana Maharshi, es ahora consciente como cuando estaba en el cuerpo y vivía? ¿O ha vuelto a la nada, desde donde se originó y creó, como les pasa a un pájaro, a un gato o mono?
Creo que hay que aclararlo, si es que puedes, Satish.

Recordar y repetir parecen un problema, pero no lo son. Es como comer, por mucho que variemos siempre acabamos repitiendo por simpatía con los alimentos o por comodidad. Cuando explicamos o informamos de cosas serias y con  importancia, pasa lo mismo. Pero si uno tiene hambre de eso que aparece, te lo comes. Si no tienes apetito pasas de eso.

¿No les parece que a pesar de todas las palabras consideradas espirituales y sagradas, la foto y el personaje son todo un espectáculo, de vanidad?

El problema del conocimiento, Gladis, es que siempre es viejo, porque es el pasado depositado en la memoria. Y nosotros queremos llegar a lo nuevo y no tocado por el pensamiento. Pues, todo lo que se diga de si dios existe o no, puede ser negado como afirmado infinitamente. Por tanto, todo se queda en un especulación, un entrenamiento. Entonces en el estado de no saber, es cuando llega lo nuevo donde la mente no puede ir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario