sábado, 16 de junio de 2012

Escritos y publicaciones 16-6-12


El actual establishment, todo el poder, sin la colaboración del Papa y su iglesia católica Vaticana, no sería lo que es. Es patético usar el nombre y las palabras de un revolucionario comunista -de todos por igual sean quienes sean- para hacer todo lo contrario. Por eso, la iglesia católica es una de las instituciones que no ha sufrido recortes económicos debido a la crisis económica actual. Ellos dicen que es por los servicios que prestan a los pobres, hospitales, etc. Como si solamente fueran ellos los que lo hacen, olvidándose delas miles de ONGS que hay por todas partes actuando en silencio ni pompa ni altavoces vaticanos, ni de prensa.

Las drogas como la marihuana, no la legalizarán porque los efectos que genera libera momentáneamente de tal manera, que las personas que no la toman son convertidas como marionetas y muñecos que no pueden ir más allá de su condicionamiento. Tal es el cambio psicológico y espiritual que genera al abrir las puertas de la conciencia real delo que son todas las cosas.
Ahora bien, como en todo, la droga si es usada para delinquir es devastadora porque es desinhibidora. Es como un cuchillo que se usa para cortar y despiezar la carne o los arbustos, si es usado para atacar alas personas los resultados son pavorosos.

La bondad es la ausencia de división y conflicto interno. Pero una cosa es un chispazo y otra cosa lo que nos gustaría que fuera: todo el tiempo. Pero la bondad es como pretender deshacerse del 'yo', o de la violencia, ¿es eso posible? Descúbrelo y veamos que es lo queda.
Hasta que no veamos que el más y más no tiene fin. Seguiremos divididos y en conflicto, al querer conseguir lo que no se puede. Porque todo forma parte del infinito. Y el infinito pase lo que pase, se diga lo que se diga, no tiene fin.

Para enviar la energía y las oraciones para que otro reciba ayuda, es necesario que uno esté en orden, sin confusión. Sin ninguna deseo de hacer algo o no hacerlo, simplemente viviendo haciendo lo que tenga que hacer, en comunión con ello. Esa es la manera en que no habrá división ni conflicto en nosotros. Y entonces es cuando uno está en orden con todo el universo, ayudando a todas sus criaturas ya todo lo que existe.

Si uno quiere estar libre del sufrimiento, tiene que comprender el 'yo', ver cómo funciona. Pues el 'yo', al aspirar, al desear cambiar la realidad que no le gusta, se divide y entra en conflicto con esa realidad incambiable. Por tanto el sufrimiento llega a su fin, cuando no hay división interna alguna.
Ahora bien, el sufrimiento físico no puede ser eludido. Aunque si no nos dividimos de él, el sufrimiento adquiere otra dimensión. Y ya no es solamente el dolor descarnado, absurdo y sin sentido. Y para ello, uno tiene también que ver y entender cómo funciona la vida.

La verdadera relación no es un negocio, donde no se impone nada al otro: ni el silencio, ni la colaboración ni la amistad, ni la seguridad y el cobijo. Porque donde hay esfuerzo no hay amor. Incluso esto último es un impedimento también, porque la verdadera relación es la que acepta toda la totalidad de la vida. Y entonces el esfuerzo, ya no es esfuerzo, al ir más allá de él.

Una cosa es la excelencia como consecuencia de la ausencia de la división y el conflicto. Y otra cosa es la también llamada excelencia en el ámbito técnico, material y científico, para obtener alguna ganancia en cualquier ámbito para conseguir beneficios crematísticos.

La unidad solamente la podemos experimentar recurrentemente. Ella llega caprichosamente y no se la puede manejar ni hablar de ella porque es efímera de instante a instante. Todo lo demás son especulaciones, distracciones y entretenimientos.

El que muchas personas lean algo, ya sea un libro, un diario, un blog, un gurú, etc., no quiere decir que sea bueno. Sino que se vende a esas personas que les gusta y que generan mucho dinero. Lo bueno,¿puede ser algo que elige la masa, el mundo superficial y banal? Es la sociedad corrupta e inmoral la que genera la vulgaridad y la superficialidad, porque ella misma también lo es.

Te cuento: estoy analizando cambiar de shampoo y de pasta dental, es algo que me esta carcomiendo hace bastante, debido a que un cambio así en una persona obsesiva de la limpieza y el orden como yo, seria un caos. Este problema estoy tratando de resolver… saludos”
Entiendo lo que quieres decir, Elner. Tienes que descubrir que el cambio te va a favorecer, o que no va a ser a peor. También has de descubrir porqué quieres cambiar. En todo cambio siempre hay alteraciones. Por eso si no es preciso y necesario, no es aconsejable que se toquen las cosas.
Respecto a que estás 'analizando cambiar el shampoo' y de pasta dental', quiero decirte que el análisis no te va a resolver tus dudas y problemas. Porque el análisis está mediatizado y condicionado por el que analiza. Así el resultado del análisis no será lo que nos enseñará lo verdadero. Por tanto, hemos de actuar directamente sin que haya opción. Es como cuando uno ve que el semáforo está en rojo y pasan muchos coches veloces, con todo el peligro, ¿verdad que uno no piensa, sino que no pasa ni camina para cruzar la calle? Y esa acción es instantánea sin que medie análisis alguno.

Estoy de acuerdo básicamente contigo, Glasdis. Lo que pretendo decir es que hay drogas, como la marihuana, que no tienen los mismos efectos que el alcohol, son más místicas o espirituales, más aclaradoras del problema que es la vida. El problema está, en que si se mezcla con otras -el alcohol, etc.- el resultado ya no es el mismo.

Criticar a los demás, es ignorancia. Porque cuando criticamos a los demás no nos damos cuenta que nos estamos criticando a nosotros mismos. Pues nosotros somos exactamente iguales a todos los demás. Sólo cambian las circunstancias a las que nos enfrentamos. Pero las respuestas y reacciones son idénticas a todos. Por eso se dice que el santo que sufre, no vale nada. Porque es igual que nosotros: sufriente y gozoso, triste y alegre, falso y verdadero, confuso y armónico.

Y esa criminalización es la que hace que la marihuana y las drogas en general, generen más energía, más adrenalina. Porque la ilegalidad despierta y activa resortes nuevos nunca vistos ni imaginados. Pero al mismo tiempo también lleva toda la confusión de los que la persiguen y la combaten, y los que están enganchados y son adictos a ella, siendo capaces de hacer lo que haga falta con tal de conseguirla y consumirla.

Estas detenciones también son la consecuencia de la crisis. La crisis no solo afecta al dinero, lo afecta todo. Las consecuencias del desorden y confusión, la corrupción, generan más confusión y desorden. ¿Pueden los de arriba y los que mandan cambiar ellos su inmoralidad y corrupción?

Es curioso como hacen del dolor, el sufrimiento y la tragedia un espectáculo. La vanidad y la crueldad están en todo. No sería mejor olvidarse de todo el pasado de una vez. La filosofía dice: hombre limpio, hombre quieto.

La manera de erradicar la pobreza, y las muertes por el hambre, es no tener nada. Solamente comida, un lugar donde descansar y ropa. Y estar libre del egoísmo, que es la división y el conflicto.

Es curioso todas las frases y citas que se dicen y publican de una persona iluminada. Y es que a cada ocurrencia si se le pone el nombre del famoso iluminado siempre queda bien. Sin darse cuenta que cuando se hace de alguien un dios, todo ya se ha acabado.

¿Por qué no nos olvidamos de una vez de todo lo ocurrido en el pasado y encaramos el presente con una mirada nueva? Cuando más se tarde los das partes enfrentadas seguirán trabajando para si. Es decir, seguir haciendo lo que hacían antes pero sin la brutalidad, la crueldad y la violencia.
Hay que tener presente que cuando nos acostumbramos a una dinámica, por perversa y corrupta que sea, no queremos renunciar y morir a ella. Pero la fuerza de los hechos obliga a que hagamos lo que tendríamos que haber hecho sencilla y naturalmente.
Todos tenemos agravios, injusticias, nos han causado mucho dolor, pero todo eso fue ayer o hace unos años y por tanto todo eso es el pasado. Y el pasado está muerto. Y para qué perder el tiempo con lo que ya no es.
Darse las culpas unos a otros, es la superficialidad y así nunca se acaba. Por eso, si es que somos sensibles y serios, no podemos jugar a ese juego tan poco vital ni constructivo. Todos hemos pasado por ahí y hemos tenido que olvidarnos y atenernos a la vida, que siempre es el presente, el ahora.
El reto siempre es ahora. Y si ama la vida vive en el ahora.

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