Decir:
"Sólo una mujer puede absorber la locura del hombre y dar a luz el
amor", eso es un atrevimiento. Y te estás dividiendo de la realidad. Esa
opinión, parece más bien la de un macho que necesita estallar.
Esto
es así porque si fuéramos conscientes de que la huida del conflicto nos deja en
el mismo conflicto, no lo haríamos. Entonces, la pregunta es: ¿Por qué no somos
conscientes de que vivimos en conflicto, divididos?
He
leído tu entrevista de ayer.
Gracias
por las informaciones.
Todo
lo que dices es una superficialidad banal. ¿Quién puede cuestionar al poder, al
establishment? Los que lo cuestionan y lo denunciaran no tardarían mucho tiempo
en hacer lo mismo que ellos. Porque nuestro paradigma es siempre de corrupción
e inmoralidad. ¿Cómo se pueden financiar los ejércitos, los viajes al espacio,
el estilo despilfarrador y derrochador de vivir, sin corrupción? Todos
participamos del mismo estilo de vida, más o menos. Por tanto si no es algo de
vida o muerte no vamos a cambiar, aunque se tenga que arrasar todo el mundo.
Como lo han demostrado durante todos estos milenios, los que nos precedieron
que nos han llevado a esta situación desesperada, a punto de colapsarse todo.
¿Tú
puedes dejar tu coche e ir a pie a trabajar, puedes prescindir del aparato de
aire acondicionado, de los ascensores, de los largos y repetidos viajes por
todo el mundo, puedes no cambiar de ropa tan a menudo, puedes dejar de llenar
las piscina y estar siempre duchándote gastando champú, perfumes, ensuciando
toallas que se tienen que lavar? ¿Puedes prescindir de tu abultado sueldo y así
prescindir también de todo lo que te gastas sin ninguna verdadera necesidad,
teniendo lo imprescindible para alimento, la casa y la vestimenta?
Mientras
no descartemos la corrupción y la inmoralidad, todo lo que digamos son palabras
sin ningún sentido verdadero.
Tal
vez depender de alguien es preciso. Tan preciso como el que necesita un
medicamento para vivir, o un cierto estilo de vida aunque los demás les parezca
un tanto extravagante y extraño. Lo importante es ser plenamente consciente de
ello y ver qué se puede hacer con ello.
Aquí
donde vivo ahora, a los niños de unos meses los visten con el traje regional y
sus padres los sacan en los desfiles para que los vean y exhibirlos. Porque sus
padres son también vanidosos y exhibicionistas.
Cada
uno tiene que descubrir porque no nos damos cuenta de que nuestras vidas son un
conflicto, siempre divididos de los vecinos, del frío o la calor, de la persona
que tenemos al lado. Ahora bien, es posible vivir sin conflicto alguno.
Descúbrelo y verás la solución a tus conflictos.
Los
Derechos Humanos son como rascar en la superficie de los problemas. Mientras
uno no vaya a la raíz de su división interna, que es su verdadero problema, y
vea qué puede hacer con ella, todo lo que hagamos aunque se diga que es bueno y
noble, bien visto, ¿qué sentido tiene realmente para resolver los problemas del
hambre, la pobreza, la violencia?
Cuando
vemos claramente, como nos vemos una herida en la mano, de que todo lo que haga
para salir del conflicto me deja en el mismo conflicto. Es cuando dejo de estar
dividido con lo que es, la realidad. Y así termina el conflicto.
Shivani
Singh. ¿Podrías explicar qué es eso de pensar en la meditación en la luz?
Gracias.
Cuestionar
significa mirar lo que nos llega y observarlo atenta y profundamente para así
ver si eso es negativo y descartarlo radicalmente. Pero ese cuestionamiento
tiene que ser ante todo reto que nos llegue. Porque, cuestionar algo evidente
es bastante fácil, pero cuestionar todo el condicionamiento que llevamos dentro
ya es otra cosa. Y eso es lo más importante, porque todo lo que hacemos nace
dentro de nosotros. Y dentro de nosotros es donde empiezan los conflictos y las
batallas. Nosotros internamente estamos divididos, pues el miedo a todo lo que
nos rodea, al futuro, a lo que ha sido que llega con los recuerdos y podría
repetirse, hace que el presente nos obligue y esté siempre en defensa o en
ataque.
Por
tanto, ese miedo a todo, a perder a la persona que amo y la necesito, a perder
el empleo, a perder la salud, es el que ha dado vida al ‘yo’. Y este ‘yo’ es el
que ha creado los nacionalismos, las religiones organizadas, las diferentes
ideas o teorías políticas, filosóficas o de otra índole. Y también ha creado el
‘tú’, el ‘nosotros’ y el ‘ellos’. Y mientras ese ‘yo’ no sea comprendido hasta
su misma raíz, todo va a seguir igual que siempre, porque todos los problemas
sonde dentro hacia fuera.
Así
que esa ese ‘yo’, y todos sus inventos, que es toda la sociedad, el
establishment, con todo el entramado de corrupción e inmoralidad, al que hay
que cuestionar e ir más allá de su juego y paradigma.
“No
creo que la iluminación le va a hacer especial. Si usted se siente especial en
algún sentido la iluminación no se ha producido”.
¿Por
qué nos gusta decir y hablar de no-hechos? ¿Quién sabe lo que es estar
iluminado o no, hay algún catálogo que lo describa, alguna autoridad? Si
decimos cualquier cosa de la iluminación de la liberación, o como lo queramos
decir, eso puede que no sea. Porque la liberación, la iluminación, está más
allá de todo concepto, palabra que se diga o no se diga. La totalidad no se
puede describir, porque es la realidad que es muy rápida, está más allá del
tiempo. Además nosotros somos la parte. Y la parte no puede abarcar al todo.
Así que lo que digamos negativa o afirmativamente nos va a dejar como siempre:
mirando y tal vez entendiendo, pero no transmitiendo como algunos pretender
hacerlo.
He
leído tu entrevista de ayer en el diario...
Si
se me permite el decirlo, el tiempo lo genera el 'yo'. Existe el tiempo
cronológico como el de escribir este texto, como el ir de aquí a un lugar, como
el que invierto en aprender un idioma, o el de crecer un árbol o una persona.
Pero, fuera de este ámbito, el tiempo se convierte en psicológico. Yo quiero
ser igual que esa persona que es inteligente, brillante y atractiva, quiero
invertir toda mi energía en eso. Y es aquí donde surge la negativo del tiempo,
pues ese deseo me divide de la realidad, de lo que soy. Y el deseo psicológico
es el que genera el conflicto entre la realidad, lo que es, y lo que me
gustaría que fuera.
La
realidad no nos gusta, por eso siempre estamos huyendo e inventando otra
realidad. Pero esa otra realidad, no es un hecho. Por lo que generamos el
conflicto entre lo que 'yo' quiero y la realidad. Y ese paradigma del 'yo'
actuando e inventando para huir de la insoportable realidad, ya sea la soledad,
del vacío existencial, de cualquier hecho que nos parece desagradable, es el
que hace que todo esté contaminado por la corrupción y la inmoralidad.
Sí,
ha de haber una revolución. Y esa revolución ha de ser interior, de unidad de
la conciencia. Pero, la tiene que hacer cada cual. Porque no podemos
disculparnos y escudarnos el no hacerla, diciendo que estamos solos, de que no
tenemos apoyos ni acompañamientos.
La
revolución es cosa de uno. Porque obligar a otro a que la haga, eso no sería
revolución en absoluto, pues sería una dictadura y tiranía como otra. Es decir,
más división y fragmentación interna, más conflicto, violencia y guerra.
Puedo
añadir que hay escuelas en que los niños están más de veinte años en
barracones. ¿Qué dirán esos niños cuando sean mayores y se enteren del agravio
que han sufrido por la humillación, que es estar en barracones cuando se
despilfarraba el dinero en lujos y caprichos, en vanidades esnobistas?
Quiero
decir que esas personas que hablan tanto de que ellos también son, o serán
perjudicados por las decisiones de los gobiernos, que protestan por la
corrupción e inmoralidad, etc., ¿cuántas cuentas corrientes tienen en los
bancos y cuánto dinero hay en ellas, qué hacen con ese dinero estancado? Las
palabras si no van acompañadas por los hechos sólo sirven para seguir dando
vueltas en círculo sin fin.
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