¿Nos
damos cuenta qué cuándo hablamos de los otros para criticarlos, hay
detrás un gran sentimiento de vanidad y que todo queda mediatizado y
condicionado por ese sentimiento egoísta, del 'yo' que es
ignorancia? ¿Cómo queremos que hagan los otros, los demás si
nosotros no somos capaces de hacerlo? Decimos que los hijos son
devorados por la sociedad superficial e insensible y así nos
redimimos de nuestras responsabilidades y culpas. Pero nosotros
formamos parte de esa sociedad, somos los responsables de esa
sociedad. Cuando decimos que los jóvenes son indolentes, que son
hipersexuales, que no tienen valores, etc., ¿qué responsabilidad
tiene cada padre de ese comportamiento y actitud de su hijo?
Un
joven que vea como el poder, siempre corrupto, se sostiene teniendo
hombres armados y violentos para hacer la guerra, que vea la
inmoralidad de siempre favorecer a los ricos y poderosos, que se
tolere y subvencione la superstición y las creencias divisivas, que
se toleren y subvencionen las torturas y asesinatos de los toros por
entretenimiento y diversión, ¿qué se puede esperar del joven que
ve que sus padres siguen eligiendo a los que nos gobiernan que no
cambian nunca esas inmoralidades? Es muy grave lo que sucede, pero
los mayores lo encontramos tan natural, tan dentro de la normalidad.
Y es por eso, que es muy difícil que los hijos pueden rechazar y
descartar esa manera absurda de vivir. Decimos lo que hay que hacer,
pero nosotros no lo hacemos.
Dicen
que quieren a sus hijos, los cuidan y atienden en sus necesidades,
pero los echan a la guerra para que los destruyan y los maten. Si
ustedes de verdad quisieran a sus hijos no tendrían ni un sólo día
más de guerra, no serían nacionalistas con su bandera y fronteras.
Pero, es porque viven en la contradicción de decir una cosa y
haciendo otra, que lo que llega a nuestros hijos es la confusión
envuelta en un vistoso decorado. Por eso, los únicos culpables de la
manera cómo son nuestros hijos somos nosotros, no es el que vende la
droga, los portales en Internet donde se ofrece sexo, no son los
diseñadores de tendencia que dicen la ropa que hay que llevar. Si se
miran realmente, verán lo corruptos e inmorales que son: hablan de
verdad pero mienten, hablan de justicia y de compasión y viven y
actúan como ricos, rechazan los nacionalismos que les molestan y
perturban pero son feroces nacionalistas, rechazan la violencia pero
es la de los demás, ven en las otras creencias y religiones algo
pernicioso, pero no lo ven en la suyas.
La
pregunta es: ¿Unos padres de verdad no corruptos ni inmorales, que
no tuvieran nada que ver con todo el bacanal de la sociedad, podrían
generar otro ser humano corrupto e inmoral, que la corriente de la
confusión y el desorden lo arrastrara?
Atengámonos
a eso, y no actuemos como ignorantes y taimados que se defienden ante
la acusación evidente de culpabilidad.
He
leído tu entrevista de ayer en La Vanguardia.
Gracias
por las informaciones.
Siempre
es todo lo mismo, cambian los decorados y los actores. Es decir,
hemos cambiado del hombre que iba casi desnudo a nosotros; y de vivir
en chozas e ir a pie a todas partes a vivir en edificios e ir en
vehículos a motor. Hemos pasado de darnos mordiscos y pedradas, a
echarnos bombas y proyectiles. Para que lo entiendan los más
ilustrados y los menos: somos los mismos perros pero con distintos
collares.
O
sea, que los que lo complican es porque nos quieren vender el mismo
cuento y la misma historia de siempre, pero enredándolo todo mucho
para así vender muchas páginas, ya sean de libros o de diarios,
para vender películas de cine o de documentales, o de charlatanes y
astutos. Pero vivimos en este mundo patético y hay que vivir con él.
Solamente hemos de no ser también tan patéticos como los demás. Y
para ello, solamente hay que darse cuenta de lo patético que uno es.
Es como cuando ves un gran peligro, como ver un toro que va hacia ti,
y ese ver es el que te hace que actúes para ponerte a salvo. Es
decir, cuando me doy cuenta que soy patético es cuando dejo de
serlo.
Ayer,
alrededor de las seis de la mañana, te vi en la TV. V., 2·NOU,
cuando hablabais sobre el sentimiento y el conocimiento que tienen
los ciudadanos de Europa, tanto como país, como una entidad más
allá de lo que hasta ahora nos había inspirado. Uno de los
obstáculos para que Europa tenga la importancia a nivel de un estado
unitario y cohesionado, está en los nacionalismos fanáticos de los
países soberanos que la componen. El
problema proseguirá, más agrandado, cuando en Europa ya esté
afirmado y consolidado completamente su nacionalismo.
Gracias
por tus informaciones.
"¿Dónde
está la existencia y dónde está la no existencia? ¿Dónde está
la existencia de uno y otro?
¿Dónde
está la necesidad de decir más? Nada emana de mí"
Si
decimos que nada emana de mi, o yo soy la fuente de donde todo emana,
eso es seguir dentro del ámbito del conflicto y el desorden. Pues la
realidad y la verdad, es tanto emanar como no emanar. Todo puede ser
en todas direcciones. Y las direcciones pueden ser infinitas. Por
eso, el amor es lo nuevo lo que no ha sido tocado por la mente.
La
mente no puede estar inmóvil, siempre está activa de lo contrario
todo se colapsaría y se agravaría más todavía. Cuando la mente
está completamente atenta a todo lo que es, lo que hay alrededor,
está participando de ello, es todo ello sin división alguna ni
conflicto ni comparación ni contradicción.
He
leído tu entrevista en la que hablas de la muerte. Gracias por tus
informaciones.
La
muerte, como algo que forma parte de la vida, está sujeta al
paradigma de la vida. Y el paradigma de la vida es sobrevivir como
sea y cuanto más mejor. Por eso, los que se dedican a ganar dinero,
invierten en laboratorios, y en grupos de presión, para aprovecharse
del deseo de supervivencia para sacar abundantes beneficios.
Las
personas la mayoría adoptan las modas, que todas son pasajeras, Pero
el deseo de vivir siempre está de moda. La muerte, no es como una
camisa que se puede cambiar o comprar otra. Por eso, es normal que
las personas nos lo tomemos muy en serio a la hora de morir. Los que
desean la muerte es porque están neuróticos o amargados, son
nihilistas, o están traumatizados por un acontecimiento
extremadamente doloroso. Yo prefiero la vida delante de cualquier
otra eventualidad o contingencia.
He
leído tu entrevista. Gracias por los consejos e informaciones.
Respecto
a la pregunta, ¿dónde está la conciencia? La conciencia es la
memoria. Si un ordenador aún no ha sido programado, no puede operar.
Cuando le metemos todo lo que necesitamos, es entonces cuando el
ordenador puede responder. Pero esa conciencia es muy superficial,
es mecánica. Y a eso es lo que llamamos el condicionamiento, la
programación.
Pero
la pregunta es: ¿de dónde llega la conciencia cuando estamos
descondicionados, cuando vamos más allá del ‘yo’ con todos sus
problemas, del ‘mi’ y el ‘tú’, del nacionalismo, de las
religiones y la política? Unos dicen que es la conciencia pura, la
realización del ser, la iluminación, la liberación, el estado de
no contradicción ni antagonismo, sino puestos ni conflicto. Y esa
conciencia está más allá de todo nuestro condicionamiento animal.
Lo podemos usar, pero no hay identificación ni nos aferramos a él,
cosa que los animales no son capaces pues ellos no pueden ir más
allá de su condicionamiento.
Ahora
bien, ¿si los animales de ahora los pudiéramos ver dentro de unos
millones de años, tendrían la misma conciencia que nosotros y
serían capaces de ir más allá de todo su condicionamiento?
Debería de ser así. Aunque la pregunta del principio, ¿de dónde
llega la conciencia? sigue sin contestarse. Aunque podemos decir que
es la energía. Pero, ¿cómo se genera la energía y de dónde nace?
Se
le había muerto su madre hacía unos días y estaba apesadumbrado
porque según decía tal vez hubiera podido hacer algo más, pues era
médico. Cuando llegaron los servicios médicos él seguía
intentando reanimarla, pero ellos tras algunas pruebas dijeron que
estaba muerta.
Al
cabo de unos días una hermana suya, se le atragantó comida en la
garganta por lo que él tuvo que hacer todo lo que pudo para
salvarla, pues se estaba ahogando. Él explicó con todo tipo de
detalles lo que tuvo que hacer para que devolviera lo que la estaba
ahogando.
Interlocutor:
Yo no sé cómo lo hice ni lo qué hice, pero hice lo necesario para
que sacara lo que la estaba ahogando. Fueron unos momentos intensos,
una experiencia extraña y poderosa.
T.
Segarra: Primero que nada el hecho de que tú lo intentaras ya abre
la puerta para que todo empezara, y tener cierto valor aunque seas
médico. Luego te llegó toda la energía a la cual te conectaste
para poder atender ese reto. Cuando estabas en la facultad cuando
estudiabas para ser médico, durante todo ese tiempo los profesores
os dicen que sois médicos. Y se genera como una hermandad entre
todos los médicos del mundo. Y entonces, cuando todo se acelera por
un reto muy intenso, al que hay que responder sin vacilación alguna,
uno entra como si estuviera en trance y entonces se conecta con todo
ese magma de la sabiduría médica. No sólo con los médicos que hay
ahora, sino desde el principio de esa gracia que se tiene que tener
para curar o resolver un problema relacionado con la salud
Interlocutor:
Si eso es cierto. Yo no sabía nada de lo que tenía que hacer pero
las soluciones llegaban. Hace unos días la persona que vive conmigo
tuvo un ataque de asma y no tenía ninguna medicina. Pero yo al verlo
tan agobiado que se ahogaba, fui rápidamente a la cocina y cogí la
botella de vinagre y se la puse para que la oliera y enseguida le
pasó la congestión.
T.
Segarra: Todo eso pasa con el escritor o con cualquier otra
dedicación, cuanto más te dedicas a algo se genera una comunicación
con eso a que te dedicas y entonces suceden cosas extraordinarias.
Interlocutor:
¿Entonces, es cómo magia?
T.
Segarra: Sí, es la magia de la vida.
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