Dios tolera y no tolera a la
vez. ¿Por qué implicas a dios en un problema que es la precariedad de los
hombres? Porque a dios, o lo que se diga que sea, no se le puede entender como
tampoco se puede entender la eternidad, lo atemporal.
El mismo hecho de inventar a
dios, es la prueba de la ignorancia de las personas. Porque hablar de dios es
por así decirlo un atrevimiento.
Sólo tenemos que abrirnos y que
llegue el universo.
¿Por qué no puedo decir: yo sé que robar con
violencia trae malas consecuencias con la policía, las autoridades, etc.?
Otra cosa es decir: "Yo sé lo que sucederá
mañana, la próxima semana, el año que viene", Y que otro diga lo
contrario. Por lo que ya hemos entrado dentro del ámbito de la división. Cuando
decimos que dios existe o que no existe, ya nos hemos dividido de la realidad.
Pues la realidad lo abarca todo.
El fin -y ya estamos dentro del "yo sé"-
es ir más allá de la división y el conflicto. Y para ello, es necesario el
vacío al descartar el "yo sé".
La identificación es miedo. Me identifico con mi
país y así creo que me siento más seguro, me identifico con una teoría
religiosa o política y de esa manera obtengo más energía. Pero, ese placer que
obtengo va a traer dolor. Porque voy a perder la libertad de ir y venir, de
decir lo que está dentro de mi corazón. Y me sentiré como un animal atado a una
cadena, que podrá ser corta o larga pero seguiré atrapado.
Pero si no me identifico en nada, siempre soy
ágil, fresco, lúcido e inteligente, lleno de vida. Pues, la vida llena de
energía sólo llega con la total libertad. Si no hay toda la libertad, la
energía está comprimida, distorsionada, fragmentada. Y como consecuencia,
nuestras relaciones, ya sean con las personas, con la naturaleza y con todo lo
que nos rodea -muebles, máquinas, lo necesario para sobrevivir- son un estorbo
que nos pone en conflicto y en lucha constante. Por lo que la vida se convierte
en una desdicha y desesperación.
Ver claramente algo, es acción total. Es como ver
el fuego que te quema y huir rápida e instantáneamente. Y es porque no tenemos
esa intensidad directa en ver todo lo que sucede, los retos que nos llegan, que
no actuamos con esa acción que todo es orden. Y esa dicha del orden, está en la
acción donde el tiempo no opera. Y el "yo" que es su inventor está
ausente.
Un maestro lo que le da ese nombre es la
honestidad. ¿Qué es la honestidad? Comprender y asumir que él es como todos los
demás, pero con una cierta capacidad para informar y explicar lo que es la
realidad. Es como un carpintero, un abogado, un tendero de alimentación. Cada
cual tiene su capacidad, lo que nos distingue es la honestidad con que
encaramos la vida.
La pregunta es: ¿ese instante
de observación y percepción total puede pasar a ser definitivo? Vamos a verlo.
Si algo sucede es porque es posible. Si percibo un instante que la observación
total es posible, porque ya lo he experimentado, ¿por qué ello no puede suceder
de una manera definitiva?
¿Qué es lo que se antepone a
que la atención pueda ser? ¿Puede qué sea la codicia, la avaricia del más y más
de lo que sea: dinero, sexo, placer, autoafirmación mediante el estudio y el
trabajo, o el no hacer nada esperando que los demás nos proporcionen el
alimento, etc.?
Entonces, si descartamos lo
negativo lo que llegue ha de ser lo adecuado, el orden. Y, si hemos vivido en
el orden nos habremos dado cuenta que la atención llega fácil y sencillamente.
Hasta que algo, un reto, nos distrae y vuelve el desorden. ¿Se puede vivir
entonces siempre en el orden? Si que podemos, solamente no tenemos que dejar de
estar atentos tanto al orden como al desorden. Es decir, ser conscientes y
participar de todo lo que genera y es el desorden. Es como si planeamos hacer
una excursión a un sitio e invertimos mucha energía en prepararlo, pero ese día
no se puede hacer porque algo lo impide. ¿Por qué esa excursión, que no he se
ha podido realizar, tan deseada y preparada, me tiene que perturbar y poner en
desorden, perdiendo la percepción y la claridad mental? ¿Por qué hemos de
depender de esa excursión, de algo, de lo que sea, si en toda dependencia hay
desorden y desatención?
Cuando decimos: "Todo ha
sido creado por la gracia del universo, y que todo es perfecto, y perfectamente
en su lugar correcto". ¿Eso qué quiere decir, que la brutalidad, la
crueldad, el dolor, está todo bien, es correcto? Físicamente, el universo es
perfecto. Pero, todo se ha complicado al darnos cuenta de todo lo que sucede.
Los animales no saben elegir, sino que su conducta es recta y en una única
dirección. Pero, nosotros tenemos la posibilidad de descondicionarnos y ser más
que lo meramente animal.
Así que, como no somos
solamente animales, sí que podemos hacer algo por nuestro dolor y sufrimiento.
Y si doy solución a mi angustia, a mi sufrimiento, estoy ayudando a toda la
humanidad. Esta belleza y maravilla es propia de los hombres, que perciben con
sensibilidad, con compasión y amor.
¿Es posible qué una enseñanza
que no es vivida, por el que la informa y propaga, pueda tener la vitalidad y
el impacto para el que llega a ella, o ya está en ella? Ese es el problema de
todos los maestros cuando mueren. Pues, la energía y el carisma, todo lo que
decía y vivía no podrá ser como cuando el estaba en vida.
Por tanto, por una parte está
el problema de que el maestro ya no está. Y por otra, está el problema de la
imagen del maestro que de una manera o de otra todos quieren imitar.
La solución a estas
situaciones, pasa por morir a lo viejo y conocido, a lo que fue y que ya está
muerto. Y encararnos con lo nuevo, que porque nadie sabe lo que es parece
difícil y complicado. Pero, esto mismo siempre ha sucedido así para los que se
agarran a un maestro o gurú.
Por tanto, ¿de qué manera
llegará ese silencio, que es la aceptación de lo que es, donde no hay división
ni conflicto? ¿No será de la comprensión de la realidad, de lo que es la vida,
del no inventar lo que me gustaría que fuera? Un hombre limpio, que no tiene
asuntos pendientes por sus deseos, ya sea promoviéndolos, aferrándose, o
huyendo de ellos, es un hombre quieto. Y en esa quietud, es donde lo otro, la
inteligencia, puede florecer.
A todos nos
faltan otros elementos que algunos parecen ya tener. Pero, sin restarle su
importancia, esto es una ilusión, porque siempre hay alguien que tiene más
capacidad de ver y comprender. Pero aunque sea una realidad, eso no es
definitivo, porque aunque sea sólo una chispa en el ver, es bastante para tener
el conocimiento y la visión de lo falso, de lo verdadero.
JK, tenía
poderes psíquicos y tuvo toda clase de experiencias, hacía prodigios como leer
una carta sin abrirla, viajes astrales, etc. Pero, desafortunadamente los que
tienen poderes psíquicos los tienen que descartar, pues traen malas
consecuencias, malos resultados.
Sí, el
conocimiento propio llega con la vivencia personal, pero ésta no puede ser
explicada. De ahí que uno tiene que ser él mismo el maestro y el discípulo.
La voluntad
como el deseo continuado en una dirección, nos es adecuada, pues nos divide y
aísla, nos hace brutales y crueles. Los bosquimanos del sur de África, para
cazar una presa, con pequeños arcos y flechas, pueden pasar varios días, yendo
y viniendo, después de haber estado todo un día persiguiendo a una misma pieza.
Siempre detrás de ella, aunque sea a distancia, el animal nada más sintiendo la
presencia de los hombres se pone nervioso y huye sin parar, hasta que al final
enloquece y pierde el rumbo y se convierte en una inofensiva y fácil pieza.
Pero de la
misma manera se podría decir que tú no tienes nada que decir, ya que en
realidad todo es una ilusión: no hace falta que lo expliques. Porque lo que
dicen los otros es un sueño sin despertar, pero lo que tú dices es el mismo
sueño sin despertar. Tú dices a los demás que están viviendo en la ilusión,
pero los otros también te dicen que vives en ilusión. ¿Te das cuenta de lo
absurdo?
Por tanto,
cada uno que haga lo que tenga que hacer. Tú dices lo que tengas que decir y
los demás que hagan también lo mismo. Porque, creer que uno tiene toda la razón
y los demás no. Eso además de no ser cierto, es peligroso.
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