Escritos y publicaciones 7-5-12

Por eso todo el problema, el verdadero problema eres tú y lo que hagas con tu vida. Si tú tienes en tu vida orden, que no es el orden de la sociedad inmoral y corrupta, entonces ya está todo hecho. Pues ese orden, afecta a todos, a toda la humanidad.

Eso está muy claro: si yo comparto mi trabajo, que es energía, con los que están en la pobreza y hambrientos, para ayudarlos a salir de su vida de precariedad, pero hago de eso un problema, como una adicción, que hace que me esfuerce y sea brutal, entonces todo eso hace que prosiga el problema que intento solucionar. Porque, el verdadero problema soy yo. Pues, de lo que yo haga eso transcenderá a todo el ámbito donde vivo, es decir a toda la sociedad.

En el momento que descubres que no hay ningún sitio donde encontrar la verdad. Ya has ido más allá de ese estado de búsqueda. Y entonces todo cambia, pues ya no vamos detrás del devenir, del deseo de más y más.

He leído tu escrito, "Europa como actor global", en el diario … de hoy.
Creo que Europa está más unida que nos creemos, pues a todas las guerras recientes -una de ellas la de Libia- todos participan. Dicen que no quieren, pero hacen la guerra: la antigua Yugoslavia, Irak, etc. Dentro de cincuenta años, todas estas divisiones parecerán caprichos de un niño consentido que le sobra de todo.

He leído tu escrito en el diario … de hoy, "Argentina, la paria".

¿No sé por qué tienes tantas ganas de despreciar a Argentina? ¿Será porque es tu vecino y le tienes celos y envidia? Las personas, que tienen un comportamiento como el que tú tienes, son también los responsables de la situación actual de precariedad económica para los pobres los necesitados. Pues toleran y consienten que los ricos y poderosos, con los políticos, roben y corrompan todo el sistema en todos los ámbitos. Ahora la pregunta: ¿Por qué no denuncias a esos ricos corruptos, ladrones, y a los políticos? Tú, como ex ministro de asuntos exteriores, debes de estar enterado de la absoluta falta de respeto a las leyes por los que deberían dar ejemplo de su cumplimiento, más en un país como el que vives donde la pobreza y la miseria es endémica, de siempre.

He leído tu opinión sobre las nuevas maneras de comunicarse,al artículo, "El arte de hacer conversación en la era del tuit", de hoy en el diario …
Y, creo que lo exageras. Todo lo nuevo lo encontramos que es el culpable del enrarecimiento, la crisis continúa en que siempre vivimos. Dentro de unos años veremos lo que pasa ahora, como vemos lo que hacía la televisión cuando empezó. Los más carcas y retrógrados le daban la culpa de todo lo moderno, contestatario, perturbador. Y siempre será así, porque los hombres tenemos miedo a lo nuevo, nos gusta la falsa seguridad de lo viejo y conocido. Pero, esto es lo contrario de la vida, que siempre es lo nuevo y desconocido.

Cuando uno le da la espalda a la vida, al presente, al ahora, todos los males se acercan. Y si uno no responde, la muerte también lo visita.

He leído tu escrito que has publicado hoy, que habla de los pocos -según tú- nacimientos de personas que se hacen en la actualidad.

¿Para qué preocuparse de la falta de nacimientos, si el mundo está lleno de personas deseosas de venir aquí a vivir, donde incluso los tienen que expulsar porque hay demasiados? ¿Es por la raza, por la cultura, por el nacionalismo aislante y cruel? Uno tiene que dejar los tiempos pasados y encarar los retos, que siempre son nuevos, si es que quiere solucionar los problemas de la manera más favorable. ¿Sabes qué los que vienen de fuera, desde otros países, hacen los trabajos que los de aquí no quieren hacer y cobran menos? El nacionalismo, la raza, la religión organizada, son todo obstáculos para que pueda florecer una nueva manera de vivir en la que cada persona sea vista y tratada solamente como lo que es: un ser humano igual que otro.

De lo contrario, el aislamiento insano y enloquecedor, nos destruirá a nosotros y a la sociedad donde vivimos.

La muerte no es el comienzo de la eternidad. Pues la eternidad, por serlo, siempre es, está y estará. La eternidad es la unión entre todo lo que existe, ha existido y existirá.

Las bombas antes de explotar han tenido un largo recorrido: desde el que las inventa, el que las manda construir, el que decide que hay que lanzarlas y los que las lanzan. Y, también están los que votan a esos que mandan sabiendo de sus métodos y sus maneras.

El problema está en creer o en no creer en dios. Porque de esa manera nos dividimos. Pero si en vez de hacer una elección, miramos lo que significa el hecho de tener una creencia, lo miramos sin ninguna carga mental del pasado, de lo que nos han dicho, de la tradición e imposición. Entonces, sucede que siempre podemos mirar con ojos nuevos y frescos, podemos llegar a lo nuevo. Y es en esto, donde está el orden que no es división.

Por el contrario, si me agarro y aferro a una creencia, idea o teoría, siempre estaré dispuesto a atacar para defenderla, por lo que me dividiré con todos los problemas y conflictos, brutalidad y crueldad que ello conlleva.

Hola Andrew.

En concreto no sé a que te refieres, pues cuando he ido al grupo Krishnamurti Gathering Springbrook Australia para constatar donde se inscribía tu comentario he visto que estaba cerrado. Solamente había unos únicos doce miembros nada más. Por lo que no he podido llegar a lo que tú te referías. Si quieres dame la referencia de tu contestación, para poder responderte si viniera el caso.

La culpa no es de dios. La culpa es de quiénes han inventado a dios, que siempre es su dios.

Sí, si que sé de él. Es una persona como todas. Pero, lo encuentro desagradable y no me interesa. Porque, dice que lo que dicen los otros no sirve de nada, pero lo que dice él si que sirve y es lo verdadero. Y eso mismo podríamos decir también nosotros de él y de los demás.

“No estoy de acuerdo con nada ni con nadie. Tampoco en desacuerdo, ¿qué es lo que uno tiene que hacer?”

Solamente hemos de vivir. Viviendo con lo necesario, sin derrochar ni malgastar. Y entonces uno sabe lo que tiene que hacer. Porque al vivir austeramente, cada paso que damos genera su dinámica de necesidad que es orden. Y ese orden es amor. Por tanto, lo que necesitamos no son ideas y teorías, no-hechos. Lo que necesitamos es atenernos a los hechos. Y un hecho es lo que no se puede eludir.

Las personas serias y sensibles todas dicen lo mismo, ya sean del pasado o del presente. La diferencia está en cómo se dice: con respeto, con educación, con sinceridad y verdad. Y todo eso, no sé si es amor o no. Pero, lo contrario: ser maleducado, agrio y siempre destructivo, creo que eso no es tener amor por las personas. Porque el que todo lo quiere destruir se está destruyendo él mismo también. Y eso le amarga. Y esa amargura la transmite a los demás, por lo que vuelve y llega otra vez a él, creando un círculo infernal.

La realización es ver cada reto, cada suceso que nos viene, si huir de él ni alentarlo, sino simplemente vivirlo. Y de esa manera de afrontar la vida, llega lo necesario para soportarlo y entenderlo.

Fue una sorpresa ver el resplandor de la luna que llegaba con su suavidad. Estaba llena, el día antes había sido su máximo esplendor, y tenía la serenidad de lo atemporal. Ella parecía no querer desaparecer, ya que siempre uno la veía. Siempre llena de esa luz que nunca molesta. Y el pájaro matutino, con su cantar poderoso, hoy estaba más lejano y sus cantos eran casi inaudibles. Él habría estado toda la noche disfrutando de la luz y el encanto de esa luna tan perfecta y ordenada. Todos los días haciendo su trayecto sin desplazarse ni faltar ni un solo segundo en su cometido.

Pero ella necesitaba al sol para poder tener su resplandor. Y el sol necesitaba otra estrella aún mayor para generarle la energía necesaria para poder tener su fuego y calor. Y así hasta el infinito, en una dependencia invisible que forma toda la unidad de todo lo que existe, del universo.