Cuando
los mormones se lanzaron hacia California para establecerse en sus
valles, los navajos decían que los hombres blancos eran ladrones,
pero los mormones robaban menos.
Mientras
no muramos a todo el pasado el Ser o su realización, no podrá
llegar. Es como tener siempre los bolsillos completamente llenos: ahí
no cabe nada nuevo, está todo colapsado.
La
gran prueba, el máximo reto, es mezclarse con el mundo sin perderse
ni ser quemado o arrastrado. Uno puede hacer todo eso y no perder el
Ser o realizarse.
Crees
que porque tú, yo u otro, vaya a donde se mueren de hambre los
niños, y los mayores también, vamos a solucionar el problema.
Primero que nada, sí tú quieres ir allí a darles tu dinero y
energía, a darles parte de tu vida, ¿por qué no lo haces?
Después,
viene lo más importante: si alguien tiene a su disposición varias
personas, que trabajan y dependen de él, y no las cuida
adecuadamente, las explota, las alimenta mal, etc., estas enferman,
¿verdad? Luego esa persona, que no trata adecuadamente a las
personas, las lleva al médico y les paga los gastos, etc. Y la
gente dice: Mira que bueno es ese señor, lleva a sus trabajadores al
médico y les paga sus gastos, etc. Pero esa persona que parece tan
buena persona, prosigue explotando, maltratando, alimentando mal a
los que dependen de él, tratándolos sin respeto como si fueran no
humanos, como si no fueran personas como él. Entonces, todo eso de
llevarlas al médico y pagarles las medicinas, mostrarse solicito con
el enfermo que acompaña a que lo curen, ¿qué sentido tiene?
Y
eso es lo que hacemos cuando vamos a África o a la India, a
Sudamérica, les llevamos medicinas, alimentos, algunas máquinas,
dinero, pero eso no les va a solucionar su problema, ni el nuestro.
Porque, mientras no arranquemos de nosotros, de nuestro interior,
todo lo que genera y provoca la pobreza, seguirá campando como una
marea. ¿Y qué es eso que provoca la pobreza, las muertes por falta
de alimento, el debilitamiento extremo que genera las enfermedades?
Es la división interna, que no ve al otro como si fuera él. Y por
tanto se desentiende, no lo puede atender, porque no encuentra la
voluntad ni el tiempo. Así que si quieres que no muera nadie por
falta de alimentos, tú tienes que librarte del egoísmo, de tú
deseo, del “yo”.
Por
tanto, ¿qué haremos viendo que todo lo que hagamos es una
prolongación del condicionamiento, de mi programación, y por tanto
no será amor? Al amor no se puede ir porque no sabemos lo que es;
por tanto, uno tiene que actuar negativamente para que pueda llegar.
Es decir, siempre hemos de ir más allá de todo lo que es, sea lo
que sea. De esa manera no nos podremos ni identificar ni huir del
presente, del ahora.
No
es fácil captar que tenemos la posibilidad de resolver los problemas
de inmediato. Inmediatamente quiere decir ahora. Es decir, ¿puedo en
una sola mirada ver toda la trama de la vida y del pensamiento? O lo
que es lo mismo, estar siempre más allá del "yo".
He
leído tu escrito, 'Políticas sin rumbo', de hoy sábado.
Y está claro que todo lo que hacemos, sino tiene un control, que genere la orden, al final todo cae. Ya que las personas tendemos al desorden y a la anarquía, a la indolencia. Por ello, el problema es muy grave, no el coyuntural, el de ahora, sino el problema de siempre, el de la existencia. Por tanto, los problemas, ya sean políticos, económicos, de pareja, de vecindad, sociales, etc., siempre son psicológicos. Porque, lo que tenemos dentro siempre sale fuera de una manera o de otra, se impone a lo de fuera.
Algunos dicen cambiamos las circunstancias de fuera y cambiaremos internamente, pero eso no es cierto, es una ilusión, como lo podemos ver en todas partes. Por tanto, lo que hay que hacer es ver de qué manera descartaremos el desorden. Primero debemos ser conscientes de que está el desorden y después querer que desaparezca, porque lo vemos como un peligro en el que está en juego nuestras vidas, como si fuera un veneno que hay que rechazar.
Y está claro que todo lo que hacemos, sino tiene un control, que genere la orden, al final todo cae. Ya que las personas tendemos al desorden y a la anarquía, a la indolencia. Por ello, el problema es muy grave, no el coyuntural, el de ahora, sino el problema de siempre, el de la existencia. Por tanto, los problemas, ya sean políticos, económicos, de pareja, de vecindad, sociales, etc., siempre son psicológicos. Porque, lo que tenemos dentro siempre sale fuera de una manera o de otra, se impone a lo de fuera.
Algunos dicen cambiamos las circunstancias de fuera y cambiaremos internamente, pero eso no es cierto, es una ilusión, como lo podemos ver en todas partes. Por tanto, lo que hay que hacer es ver de qué manera descartaremos el desorden. Primero debemos ser conscientes de que está el desorden y después querer que desaparezca, porque lo vemos como un peligro en el que está en juego nuestras vidas, como si fuera un veneno que hay que rechazar.
Hoy he leído tu diario y he visto
que solo había una página dedicada a 'Internacional'. Creo que esto
es muy poca cosa. Y aunque sé que hay impedimentos económicos, una
sola página es hacer que los lectores, las personas, sigan mirándose
el ombligo, pensando que viven en el mejor del mundo, como les gusta
decir.
(Te
he escrito en castellano para que los seguidores de FB lo entiendan).
He leído tu escrito, 'La gran
pitada', de hoy en tu diario.
Es verdad que el fútbol es un nuevo narcótico, como una sustitución de la religión, una nueva distracción y entretenimiento, pero siempre habrá algo que haga de tapón para no ver lo que realmente somos y qué pasa. No sólo tenemos un narcótico, hay muchos más. Pero, lo que más nos arrastra y nos lleva a la ruina, es el placer. Porque el placer es lo que siempre estamos buscando, porque la hemos convertido en psicológico. Esto es así porque tenemos miedo de ver la realidad, lo que somos. Y pensamos que el placer nos librará de todos los males. Pero. esto no es así. Sino que todavía nos hunde más. Por tanto, solo comprendiendo lo qué es el placer, podremos liberarnos de él. Y por eso, es preciso que veamos y entendamos de qué manera funcionan nuestros pensamientos, nuestras mentes.
Es verdad que el fútbol es un nuevo narcótico, como una sustitución de la religión, una nueva distracción y entretenimiento, pero siempre habrá algo que haga de tapón para no ver lo que realmente somos y qué pasa. No sólo tenemos un narcótico, hay muchos más. Pero, lo que más nos arrastra y nos lleva a la ruina, es el placer. Porque el placer es lo que siempre estamos buscando, porque la hemos convertido en psicológico. Esto es así porque tenemos miedo de ver la realidad, lo que somos. Y pensamos que el placer nos librará de todos los males. Pero. esto no es así. Sino que todavía nos hunde más. Por tanto, solo comprendiendo lo qué es el placer, podremos liberarnos de él. Y por eso, es preciso que veamos y entendamos de qué manera funcionan nuestros pensamientos, nuestras mentes.
Evidentemente,
Doug, nosotros somos ese peso que llevamos de acá para allá. Pero,
hemos de descubrir si uno puede hacer lo que pretende hacer. Porque,
nos hemos de atener a los hechos: si yo puedo llevar solamente
cincuenta kilogramos, ¿por qué quiero transportar cien?
Creo
que, de una manera o de otra, hacemos de todo una batalla. Se nos
escapan las batallas, que no queremos hacer. ¿Por tanto, qué
haremos con ese peso, que es cada cual tal y como es? Solamente
podemos recurrir a la compasión y el amor.
Como
todas las cosas de la vida, el control de los apetitos o los votos,
tienen su parte mala y buena. Los votos de castidad, de pobreza y de
obediencia u otros como la no-violencia, tienen sus ventajas a la
hora de trabajar y que el rendimiento sea abundante. Pues, sin esos
votos se gastaría en ellos mucha energía. Otra cosa es, el
resultado de esos votos: si uno es plenamente consciente de ellos y
los acepta porque quiere, y sabe que puede dejarlos y descartarlos en
cualquier momento, entonces no serán negativos. Lo negativo, es no
aceptarlos internamente y a escondidas, viviendo de una manera
clandestina y oculta, hacer todo lo contrario. Porque esto generaría
el conflicto entre la parte que necesita obedecer para proseguir y la
otras parte que no quiere seguir con esa dinámica de obediencia,
represión y división.
“El
final de la oruga es el comienzo de la mariposa. No perder la
esperanza. Nunca se sabe lo que trae el mañana”.
Si
dices: “No perder la esperanza”, seguimos sin entender el
misterio de lo nuevo. Porque la esperanza es algo que ya conocemos.
Esa palabra esperanza lleva implícito algo que nos resulta
satisfactorio y placentero. Y de lo viejo y conocido -que es el
producto del pensamiento, del “yo”- nada más puede llegar más
que la repetición de lo viejo y conocido.
A
eso es lo que se llama desorden y confusión, inmoralidad y
corrupción. Echar animales a la basura, demuestra lo insensibles que
somos. Nuestra manera de vivir devorándolo todo, sin darnos cuenta
de ello, es esa ausencia de sensibilidad. Y una vez llegados ahí,
todo puede suceder por horroroso y macabro que sea.
El
despertar de la conciencia es vivir de manera que hagas lo que hagas,
sin tú querer o no querer, es lo correcto, lo adecuado, es el amor.
“¿Qué
estamos todos buscando? Esa conexión profunda con alguien que pueda
responder a la siguiente palabra que vamos a decir. Sin embargo, eso
está dentro de cada uno”.
Eso
llega cuando uno se da cuenta que el que piensa, el pensador, es lo
mismo que el pensamiento. Hasta que no nos demos cuenta de que esa
división entre lo que es y lo que quiero es una ilusión, siempre
estaremos esperando que alguien nos diga algo que nos de seguridad y
nos reconforte.
Nosotros
no hemos pedido estar en esta vida. Pero eso no sirve de nada para
que el dolor desaparezca. La única manera de deshacerse del dolor,
es aceptarlo plenamente, sin huir de él. Entonces el dolor le
contará su historia y sabrá qué hacer con él. Y es así como
encontrará sentido a su vida y a la existencia.
¿Cómo
puedo aceptar lo del coordinador de los grupos regionales sin
haberlos visto? Es que aún no he visto nada más que tus mensajes.
¿No se puede entrar en esos grupos y verlos, ver las personas y de
qué hablan, y cómo lo hacen?
No
sé si lo que te digo tiene sentido, para poder ver lo que no hemos
visto. Me pides que acepte algo que se supone que sólo lo has visto
tú.
¿Es
esa la única manera de proceder? Si es así, confío en ti y estoy
de acuerdo con lo que decida la mayoría.
Nosotros
somos animales más evolucionados que los animales que existen ahora.
El animal también tiene un ego diminuto, con respecto al nuestro.
Eso quiere decir que si se sigue desarrollando, si llega será igual
que nosotros. El ego, el “yo”, es una acumulación de millones de
experiencias a lo largo de millones de años. Nosotros seguimos
siendo animales porque tenemos un cuerpo que proteger; y eso quiere
decir: comer, el sexo, etc. Y eso es adecuado para que prosiga la
vida.
Todo
se complica cuando ese instinto de conservación básico, lo
convertimos en un problema. Y pasa a ser de instinto a un problema
psicológico. Nosotros decimos: Voy a prepararme para pelear. Es
decir nos adelantamos al futuro, para planificarlo, etc. Cosa que no
hacen los animales -mejor dicho sí que lo hacen pero mínimamente
con respecto a nosotros-. Hemos repetido durante tantos millones de
años las mismas situaciones, y los problemas inherentes a la vida,
que se ha desarrollado el ego. El ego es la consciencia desarrollada
de manera que se puede optar entre dos actitudes o situaciones,
descartando una o las dos a la vez, o aceptándolas. Y es entonces,
cuando aparece el hombre que se separa de la naturaleza y se aleja
del animal. Aunque en realidad parece un problema o una decisión,
todo forma parte de esa unidad misteriosa e indivisible. ¿Por qué
los monos decidieron dejar los árboles y hacerse bípedos, pudiendo
así empezar a dominar la tierra? La fuerza de los hechos, de la
vida, dice que todo está en movimiento, así que en el mismo momento
que apareció la vida en la tierra, ya se empezó a hacer las cosas
de manera para que llegara lo que ha llegado hasta ahora.
Ahora
esa consciencia desarrollada y libre tiene el problema de enmendar lo
que se ha hecho mal o seguir evolucionando y destruyendo todo lo que
queda. ¿Es posible enmendar los errores o es otra ilusión? Porque
sería tanto como preguntarles a los monos, que bajaron de los
árboles y empezaron a caminar por el suelo, etc., ¿por qué os
echasteis al suelo para vivir en él si eso significaba romper
vuestra manera más natural que era vivir en los árboles siendo
vegetarianos, sin tener que matar animales con toda la peligrosidad y
el trabajo que conlleva?
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