viernes, 9 de marzo de 2012

Escritos y publicaciones 9-3-12

¿Por qué pedimos ayuda al Señor, a Dios, etc., cuando estamos en un apuro que creemos que no nos conviene, si ellos saben lo que a nosotros nos conviene y necesitamos para vivir? Porque, Dios es la totalidad de todo, lo que lo sabe todo, lo que todo lo penetra con su energía y su sabiduría.

No te escribo nada porque no quiero condicionarte y que tú seas libre de hacer lo que quieras; de entrar al blog o no y de leer lo que te guste. Eso es muy importante, porque si hay esfuerzo habrá brutalidad y crueldad; y por tanto, no habrá amor.
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Si hacemos algo o no para ser quienes somos y hasta donde hemos llegado, todo puede parecer cierto, pero puede no parecerlo. Lo único cierto es que nosotros somos quienes somos y con eso tenemos que responder a los retos que nos llegan con la vida. ¿Qué importa si eso ha llegado por sí mismo o nosotros somos los provocadores de ese resultado? Y siguiendo con ese paradigma, también puede ser que uno tenga su importancia y transcendencia, como no tenga nada que ver y todo haya sido venido de no sabemos donde, del más allá.

Querida Daniela, cuestiono esa jerga que no son hechos. Y nosotros hemos de atenernos a los hechos. Y, ¿qué es un hecho? Es lo real, lo que tiene su gracia y capacidad para dar vida y quitarla; es decir, la vida es lo real, lo que está de acuerdo con la naturaleza.
Todo lo demás, todo lo genera el pensamiento -ya sea esotérico, psicológico, verbal, tradicional, etc.- que puede que sea, pero puede que no lo sea. Por tanto, como la vida es tan importante e implacable, uno tiene que atenerse a los hechos. Y para decirlo gráficamente, un hecho es ver como la mano se quema cuando toca el fuero y uno la tiene que apartar.

Hablando de cuestionarlo todo para que llegue la verdad. ¿Cuántas personas mueren y morirán por causa de los recortes en los servicios públicos de sanidad, de las pensiones y de las ayudas económicas a los menos afortunados, de planificación familiar, de educación y cultura? Recortes que han sido provocados y causados por los corruptos. Por eso, no solo se mata mediante la violencia de las pistolas y las bombas, también se mata siendo un corrupto ladrón. La diferencia está en que estos corruptos insaciables ladrones, están en el poder o cerca de él. Por lo que, hay una tolerancia consciente o inconscientemente ante tanta crueldad y violencia, que es la corrupción y la ladronería de alto vuelo.

Si nos preocupamos por lo que dicen los demás, seremos los prisioneros de los pensamientos que les dedicamos a ellos. Pero, la cuestión es: ¿Alguien que no tiene una actitud ni corrupta ni inmoral con los demás, por qué estos tienen que generarnos problemas que nos preocupen y hemos de responder de ellos?

Me refería, Daniela, a la palabra que has usado "Turyam (cuarta dimensión)". Solamente me refería a eso, por lo que tu respuesta con lo otro, la ignorancia, el ego, el egoísmo, etc., estoy básicamente de acuerdo.

Ese ardor, pasión, afecto y amor que tienes por los fetos, que son proyectos de personas, te llena de gloria y de maravilla. Pero, que feo y despreciable que es que no levantes ni un dedo en contra de la guerra que ahora mismo está sucediendo en cualquier lugar -en Afganistán, etc.-, donde se asesinan niños, mujeres embarazadas, personas de todas las edades. Y esas personas son completamente formadas, sienten dolor, tienen sentimientos, etc.
Y, tampoco estás contra la guerra que se desarrolla dentro de ti, y por eso siempre estás en conflicto, cuando eres nacionalista, cuando eres católico-cristiano, cuando eres de izquierdas o de derechas, de centro, cuando defiendes una idea o teoría, que no es un hecho sino un montón de palabras.
Para que uno pueda entender cualquier cosa, la vida, tiene que haber libertad total y absoluta para poder ver en todas direcciones. Y tú pretendes dirigir por ley, que es tanto como decir a la fuerza, lo que tiene que hacer una mujer en algo tan capital y tan maravilloso -que se puede convertir en un horror, tanto para el hijo como para la madre- como es el tener un hijo o no.
Sabes que donde hay esfuerzo no hay amor. ¿Qué te parece si alguien te dijera que tienes que ser de la opción política, por la fuerza quieras o no, contraria a la que tú tienes tanto cariño y afecto, en la que tú has invertido tanta energía? Por eso, la libertad siempre es amor. Porque, si yo vivo contigo, y digo que te amo, ¿cómo puedo impedirte que tengas libertad para salir y entrar, leer lo que tú quieras, comer o no comer cualquier cosa, ponerte la ropa que más te guste? ¿Ves dónde estamos de verdad, no lo que dice el político, el periódico, la televisión, ya sea el Papa, Obama, Merkel o Rajoy, sino lo que nos afecta realmente de verdad directamente?
Por tanto, amor y libertad son lo mismo, cosa que los que mandan y sus gobiernos nunca admitirán, por eso se atreven a decir que esto es posible o no, según si criterio. Y fruto de esta manera de resolver los problemas, ya que la vida es una fábrica de problemas, es la sociedad tan violenta y cruel que hemos construido, donde se precisan cuarteles para entrenar y ejercitar a los jóvenes para que sean los más eficientes a la hora de asesinar y destruir a seres humanos igual que ellos.
Así que, si amas la vida, si tienes amor de verdad, tienes que defenderla toda, no solamente defender la que le conviene a un grupo religioso, económico, o por capricho. Y toda quiere decir, desde antes de que nazca el hijo atender a la madre a que coma adecuadamente, tenga una casa digna, viva en un ambiente de armonía con sus otros hijos y su marido, tenga un buen sueldo y no de miseria. Y todo eso, ¿tu proyecto político, tus ideas religiosas, lo promueven y lo hacen posible o todo ese dinero que dicen que no tienen se va a parar a los corruptos e inmorales políticos y los que tratan y hacen negocios con ellos?
Cuando uno tiene amor, no tiene problemas con las personas porque les da libertad para que vivan como mejor lo consideren. Pues sólo cuando uno tiene un interés personal, que es egoísmo, en nombre de una idea, ya sea religiosa o política, es cuando empieza a oprimir, a prohibir, a forzar, a usar la brutalidad, la crueldad y la violencia. Pero no nos olvidemos, todo eso va contra la vida, contra toda la vida, ya sea la visible o la invisible, la de personas o animales, todo lo que existe.

Es que ese es el verdadero problema: si yo te digo que seas limpia y ordenada, que seas puntual cuando quedamos, si te digo que tengas compasión por todo lo que tiene vida, que no destruyas comida ni derroches el dinero ni tu energía en banalidades, etc., pero yo no hago nada de lo que te digo, entonces todo es tan absurdo y sin sentido que parece una casa de locos. ¿Lo entiendes? Por eso, el principal problema eres tú, soy yo, es cada cual, y lo que hace con su vida, con su manera de vivir.
Y esta actitud tan indecente e hipócrita, de decir lo que hay que hacer pero ni asumirlo ni vivirlo en la vida cotidiana, es la que tienen los que dirigen esta sociedad corrupta e inmoral. Y por eso, es que a la vida de una persona le dan tan poco valor, pues las llevan a la guerra para que maten y los maten.
Sé que puedes decir: “Es que si no se defienden los mataran a ellos, a todos nosotros, pues nos atacan con bombas en atentados suicidas, o allá donde estén en otros países en las bases militares, etc.” Hay una manera de vivir, que si uno tiene orden -que es la ausencia de corrupción e inmoralidad- nadie querrá ni agredirlo ni molestarlo ni asesinarlo. Y ahí está el problema, pues para vivir así uno tiene que estar al margen de la sociedad, pues ésta es generadora de desorden ya que es corrupta e inmoral, tolera las desigualdades, la injusticia, la absoluta falta de compasión y amor.

Creo que lo complicamos todo con nuestras maneras peculiares de ver e interpretar la realidad, lo que sucede. Los psicólogos y psiquiatras, tienen sus maneras de hablar; los diferentes grupos religiosos, también tienen cada uno el suyo; los políticos, según su tendencia, dicen de una manera peculiar. ¿Pero nos damos cuenta que todas estas maneras peculiares de hablar, son excluyentes, divisivas, nos distraen en un mar de palabras y conceptos?
Tan fácil que es ver, que para que haya amor no tiene que haber división ni conflicto alguno, ni interno ni como consecuencia externo. Porque el amor, que es lo absoluto, lo total, el máximo orden posible, lo abarca todo: el consciente y el inconsciente, el norte y el sur, el este y el oeste cultural y religioso. Por tanto, si uno llega a la observación total y profunda de lo que ve en su vida cotidiana -no la vida en un monasterio o un ashram, en una cueva o bosque, en un convento- entonces la sencillez de la compasión que es amor se manifiesta natural y fácilmente.

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