Escribiendo desde el alma: Te coloqué en el pedestal de mi vida

Escribiendo desde el alma: Te coloqué en el pedestal de mi vida: Te coloqué en el pedestal de mi vida pero hoy ese pedestal se ha caido y se ha roto en pedacitos. Te coloqué en lo más alto de mi, te...

¿Por qué nos atrevemos a poner a alguien en un pedestal? Es
porque no nos conocemos. Porque si nos conociéramos sabríamos cómo somos y de
qué somos capaces de hacer. Y por tanto, sabríamos a qué atenernos en cuanto al
comportamiento, en cuanto a la relación de las personas.

Por eso, es preciso el conocernos. Porque si nos conocemos,
conocemos también al resto de la humanidad.