viernes, 5 de octubre de 2012

Escritos y publicaciones. 6-12-2012



Pero, ¿Por qué distingues a los seres en función del color, de la raza, del lugar de nacimiento? ¿Eso es querer poner orden? ¿Si nosotros estuviéramos en la piel de los más desafortunados no querríamos que nos dieran una mano? ¿Tan deteriorados estamos qué actuamos como las  fieras? ¿No hay cabida para el amor, para la compasión? La culpa de lo que sucede es de todos. Y encararse con una persona, un grupo, eso es crueldad, racismo, xenofobia, nada de empatía, de misericordia, de compasión.

La pregunta es: ¿Y si lo hicieran a favor de nuestros intereses, ya no los veríamos tan negativos? Lo que quiere decir que estamos condicionados para ser egoístas. Para ver la paja en el ojo ajeno y no ver la biga que tenemos en el ojo.  Y así nos va, siempre en conflicto, en contienda, en guerra.

Pero, ¿quiénes son esos corruptos, si los hemos votado nosotros? Además, la corrupción primero uno la tiene que arrancar de su propia vida. Porque si uno habla de otro diciendo lo que tiene que hacer, pero nosotros no la hacemos, eso es ridículo, es infantil, es un juego de tontos. Primero nosotros hemos de encarar nuestra corrupción. Y a partir de ahí todo operará de diferente manera.

Eso que dices es un invento de la mente-pensamiento. Porque, ¿quieres decir, Ivonne, qué hay una mente con voluntad que obliga y fuerza a los astros y las estrellas, todo lo que tiene vida, para que se muevan y funcionen. Creo que no podemos comprender por qué y cómo funciona todo, el universo.

Lo que está claro, es que cuando hacemos algo, con todas nuestras fuerzas, con toda la pasión, con todos nuestros nervios, ahí no interviene esfuerzo alguno. Sino que todo fluye y funciona sin que intervenga nuestra voluntad de querer o no querer.

Cuando un cretino ve que otro no lo es, se irrita y enfurece atacándolo, desprestigiándolo. Pero para su desgracia, por mucho que lo desprestigie y ataque, la realidad no la va a cambiar.

Ese día pronosticado, seguramente, encontrarán otra escusa para no darles la libertad.

Jiddu Krishnamurti: 'Hay una cosa que todas la religiones dicen: Dios es misericordia, Dios es amor'. Pero ese amor no lo podemos comprender, cuando viene un terremoto, una inundación, una hambruna, una epidemia, una terrible guerra, la muerte de una persona joven y saludable. Porque si el amor es Dios, ¿cómo vamos a conocerlo y entenderlo, si Él es la totalidad y nosotros la parte?

De eso que se les acusa, ellos tienen una lista igual o parecida de agravios de los acusadores.

Pero ese sentido más profundo de la Teosofía, la Sabiduría de Dios. Solamente lo podemos aceptar, no se puede comprender. Sería como si las hormigas quisieran comprender porque remueven la tierra del jardín, o del campo preparado para sembrarlo, que las destruye y aplasta.

Si tú, Filip, vives con tu mujer, y tu hija, y una noche entran en tu casa unos que te quieren robar y violar a las mujeres, y lo hacen, ¿tienes bastante inteligencia para tener amor divino por esos ladrones y violadores para no hacerles ningún daño, nada? Sino mirarlos como criaturas divinas, necesitadas de lo que están cogiendo -incluido el sexo-.   

Estoy de acuerdo con lo que has dicho, Filip. Los que no tienen 'yo', no tendrían ningún problema. Los que lo tenemos, aunque se vaya recurrentemente, no podemos saber como reaccionaríamos.

Y, ¿qué te parece, Ríos, hay compasión y amor en torturar un animal, sea un elefante, un caballo o un perro? Así nos va. Hemos asumido la crueldad de tal manera -ahí está la tortura y asesinato violento delos toros por placer y diversión- que tratamos a los demás como si no sufrieran.

Toda experiencia que es reconocida, no lo es porque no es lo nuevo. Cuando tiene una experiencia original, verdadera, solamente la vive. Y vivir no es pensar. Cuando ya ha pasado esa experiencia es cuando uno se da cuenta de lo que ha sucedido, el pensamiento recuerda y coteja, contrasta. Y decimos, que experiencia tan extraordinaria, tan bonita, o tan fea.

Todo tiene un sentido, un orden matemático, en física, etc. Ahora lo que hace falta es comprenderlo y aceptarlo. Y en eso consiste la felicidad.

¿Cuál es la novedad? Es como decir que un hombre quiere más. Y todos queremos más. El odio, la envidia, son lo que nos están destruyendo. El verdadero problema es uno, no los demás.
El poder le interesa que lo que adormece siga funcionando. Pan y circo. Tan viejo y tan actual.

El poder, los gobiernos, les interesa que lo que adormece siga funcionando. Además, el deporte, el fútbol, sirve para engrandecer, consolidar y afianzar el nacionalismo. Pan y circo. Tan viejo y tan actual.

He leído tu entrevista. Gracias.
Esto que describes como si fuera una novedad, es tan viejo como el hombre. En cada momento de hacer un cambio doméstico, material, parece que es lo definitivo. Pero acto seguido, sale otra herramienta que parece que lo tiene que resolver todo. Pero, lo que hace es que lo complica aún todo más. Pues, los cambios materiales, científicos, no son acompañados por cambios psicológicos, espirituales.

Es la unión lo que resuelve todos los problemas. La división interna, es lo que provoca todos nuestros males, conflictos, problemas de toda clase Por eso, el trabajo está en ver esa división, comprenderla e ir más allá de ella.

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