Cuando morimos a cada instante,
entonces el pasado no tiene ningún valor. Mecánicamente es preciso el pasado
para recordar las letras y poder leer. Pero en el ámbito espiritual y psicológico
el pasado es un impedimento. No es que uno viva en amnesia. Si no que uno va de
lo nuevo a lo nuevo. ¿Qué es lo nuevo? Es el resultado de descartar lo viejo y
conocido. Y lo viejo es el 'yo'. Por eso, es que al negar el 'yo', es cuando
llega el amor que siempre es nuevo y prístino.
Tan sencillas que son las cosas y
nos gusta complicarlas. Cuando alguien tiene un amigo o amiga y esa relación no
funciona, ¿por qué al ver que ninguna medida resuelve la situación, no se
separan civilizadamente? Es que quieren que las parejas se destrocen, se
agredan y asesinen. La prueba de que uno no es cabal, entero, sin compasión ni amor, es cuando resuelve los
problemas generando más problemas.
¿Sabemos qué cuando se fuerzan las situaciones, surgen la crueldad y la brutalidad? Es decir, ¿dónde
hay esfuerzo no puede haber amor?
Igual de tonto es quien se otorga
el nombre de maestro -si no es que es de escuela-, venerable, etc., que quien
se lo acepta y se lo dice.
He leído tu entrevista. Y dices
al final de la entrevista a la pregunta: '¿Por qué los indignados apenas logran
pasar de la indignación? Porque son buenos para denunciar los fallos del
sistema, pero malos para corregirlos. No saben ser antisistema sin ser
antiorganización también. Y si no te organizas, no logras cambiar nada.'
Pero no te das cuenta que si uno
participa del establishment -corrupto e inmoral- se hace también corrupto e
inmoral. Tú, por ejemplo, para triunfar y ganar un Premio Nobel, ¿cuántas cosas
feas has tenido que hacer, como obedecer idioteces, superficilidades absurdas,
reunirte con personas corruptas e inmorales como los que dirigen los premios
nobel, las monarquías sueca y noruega, etc.?
¿Para qué quieres ganarlo todo si
vas a perder tu dignidad? La vanidad y la avaricia, no liberan sino confunden y
generan desorden.
No digo con ello que todo el
movimiento Ocupa Wall Street, no haga nada porque no se quiere contaminar con
la política, su burocracia cruel, insensible e inhumana. Pero en su base está
ese pálpito. Ocurrió también con los Hippies, que habían visto toda la basura,
porque lo habían vivido, y la descartaban.
Además para hacer las cosas bien,
no es preciso ser un dirigente político, que vaya de un sitio a otro sin parar,
dando mítines y exhibiéndose, ni participar en la trama política como un
ciudadano corriente, para querer cambiarlo todo. El cambio es interno. Si tú
hablas y hablas sobre la desigualdad, la falta de ética, pero tienes varias
casas, tienes cuentas bancarias abultadas, si eres insensible y explotas a los
que te sirven y te ayudan a sobrevivir, ¿qué sentido tiene todo eso? Serás un hipócrita
como todos los que quieres que cambien, harás lo mismo que ellos: decir lo que
tienen que hacer los otros, pero sin ellos hacerlo.
Mira y verás. ¿Qué sentido
verdadero tiene darle a alguien el premio nobel de la paz si es el comandante
en jefe de todos los guerreros, el que los manda y dirige? Ahora bien, eso
demuestra que todo es una superficialidad, una banalidad, cosas del
establishment. Y por eso los jóvenes no lo pueden soportar, lo escupen, y están
contra ese sistema patético e inmoral, de división conflicto, violencia y
guerra. Con afecto y con cariño.
José Luis. ¿Cuándo descartamos lo
negativo, qué queda? ¿Cuándo descartamos el tiempo y el espacio, qué queda? La
eternidad y la nada -que es el todo-. Pero, no nos hemos de olvidar que las palabras
no pueden describir lo que es indescriptible, lo que está más allá de ellas.
Por eso, cabe usar las precisas y exactas, para no generar confusión ni
desorden, como las distracciones y entretenimientos, la vanidad, etc.
Hablas de libertad para ti y tus
compañeros. Pero, niegas la libertad de los que también quieren ser libres de
la opresión de los demás que los dominan y los explotan, humillan desde hace
tantos años, toda la vida. ¿No crees que esto se absurdo, hipócrita, cruel?
Libertad quiere decir libertad
para todos. No para mí y para los míos solamente. Porque eso, trae mal
resultados: más confusión, más desorden, más conflicto.
¿Qué hacía un monje budista -que
no tiene que tener nada-, con un coche 'Austin' en 1963, yendo por el Saigón
convulso que se preparaba para la cruel guerra de Vietnam? ¿Puede un acto
violento y destructivo contra si mismo solucionar los problemas, o es un acto
de venganza, de huida de la realidad, de lo que es?
Desafortunadamente la ignorancia
y la pobreza van unidas, con la superstición. Las religiones organizadas saben
que ahí está su negocio y no dudan en invertir. Y les funciona. Son lo mismo
que la política: ofrecer un paraíso en la tierra, sin hacer un cambio interno
para que ello sea posible.
Poseer es miedo. Y el miedo es
ignorancia. Mientras no haya claridad e inteligencia el amor no puede ser.
Porque el amor en sí mismo es sabiduría.
Tan estúpido es el que provoca
como el que reacciona a la provocación. Los dos quieren su ganancia y
beneficio. En realidad todo es un juego entre estúpidos. Que por la fuerza de
los hechos han de generar más estupideces: discusiones, reacciones, violencia y
guerra. La reacción no es adecuada, porque llega con la emoción y el
sentimentalismo. Y alguien emocionado es capaz de llorar y matar.
Las emociones desafortunadamente
son usadas para sacar un beneficio los que las manejan. Los periódicos –que todos
están conchabados con los políticos- de eso saben mucho y no les importa ayudar
a generar un gran problema, que lleve a la violencia y la guerra con tal de recoger
los beneficios. Todo es tan infantil: los políticos inician el problema, luego
los diarios y los periodistas se encargan de divulgarlo –de emocionar a sus
lectores- de la manera más favorable para su bando. Pero sin el consentimiento
y la tolerancia de los periodistas y los diarios, el político no podría campar
con sus mentiras y las cosas imposibles que promete.
"Ni siquiera la naturaleza
sabe qué camino va a seguir el electrón."
Eso no es posible. Porque si todo
está unido, ha de estar relacionado. Que el ojo humano, el entendimiento no sea
capaz de ver esa unidad y cómo opera, no quiere decir que no exista.
La violencia y la guerra es la
estupidez en acción. Por eso, que los hombres somos estúpidos que nos las
arreglamos para generar el conflicto, la violencia y las matanzas de la guerra.
¿Se le puede explicar a las
hormigas el porqué de nuestras acciones, o a los pollos y las vacas que
sacrificamos para poder sobrevivir? Por eso siempre falta, amor que es
inteligencia.
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