¿A ver si vais a hacer una tribu,
un clan, un nacionalismo feminista? Y entonces caeréis en lo mismo que
criticáis.
Todos pertenecemos al mismo grupo
que es el del ser humano. Pero, ahí acaba todo. No quiero pertenecer al grupo
de las mujeres ni al de los hombres, tampoco al de una religión o una política
particular. Solamente necesitamos la mente clara y libre. Y la libertad, no
puede ser si me identifico en un grupo, una nación, una idea o teoría, etc. La
libertad está en no ser nada. Yen esa nada lo somos todo, porque el amor nace
de esa nada. El amorque llega a todos sean quiénes sean, y a todas las cosas.
Así, Elizbeth, la vida es un gozo y una dicha. Gracias por tu trabajo.
He recibido el ejemplar
correspondiente al mes de Agosto. Donde aparecen varias páginas que se dedican
a la tortura y al asesinato violento de los toros, por placer y diversión. No
importándoles, la dignidad del toro, su sufrimiento y amargura, haciendo
chistes hacia su papel y su dolor, banalizándolo todo –que es lo mismo que
hacerlo normal y cotidiano-. Siendo que eso es propio de personas insensibles,
indolentes, subdesarrolladas mentalmente.
Por eso, es que les comunico que
no me envíen más ejemplares.
Palabras bonitas, pero
insuficientes. Porque sin moralidad, sin ausencia de corrupción, ni la luz del
sol y todos los astros nos darán la paz y la quietud que tanto necesitamos. Y
esa quietud y paz, es la que se genera dentro de nosotros. Por eso, el hombre
limpio, es hombre quieto.
Todo es un condicionamiento. El
día que desaparezca esa macabra costumbre de torturar a los toros, la siguiente
generación dirá que eran salvajes y asesinos, sin llegar a comprender cómo eran
capaces de hacer de tanto dolor y sufrimiento una fiesta.
Los astros inclinan, pero no
arrodillan.
He leído tu entrevista. Gracias.
Pensar que las personas de un
determinado país son especiales, en el sentido de tener un rasgo psicológico
diferente, es un error. Esto es una deformación localista, nacionalista. Es el
resultado de estar diciendo a todas horas, por televisión, radio, diarios,
etc.: 'Nosotros los españoles, o los ingleses, nos vamos, nos tenemos que
salvar'. Creyendo que un problema es un compartimento estanco. Cuando todo está
relacionado con todo, lo que vemos y no vemos.
El problema es que los políticos
-el establishment-, quieren emocionar a las personas. Para que así, sientan que
los políticos al menos sirven para emocionarlos y conmoverlos. Pues, solo
existe los hombres, todos iguales psicológicamente: todos necesitan afecto y
cariño, seguridad, realizar sus deseos, etc. Todo lo demás, los problemas
personas, los apellidos, los clanes familiares, los nacionalismos, los bloques
-ya sean Oriente u Occidente, Europa o EE.UU-, son todo ignorancia que los
astutos explotan para sacar beneficios de una manera o de otra.
He leído tu entrevista. Gracias.
Mientras esos espectáculos de
vanidad, del negocio de los nacionalismos, sus himnos y sus banderas, de la indolencia ante el
dolor, del esfuerzo cruel por conseguir algo que no tiene ningún valor, las
olimpiadas serán un negocio y nada más. Cuando la torre Eiffel de París la iban
a construir en el campo de Marte, ya Tolstoi y Gandhi, lo cuestionaban. Porque sabían que eso era un derroche de
vanidad, de despilfarro, de mal gusto ante la imperiosa moralidad que es hacer
las cosas para que haya el menos dolor y sufrimiento entre las personas. Todo
es un carnaval de exhibicionismo, los periodistas y las televisiones, los
países haciendo todo lo posible por ganar. Y ya estamos dentro del ámbito de la
guerra: tú quieres ganar, pero yo quiero ganar. Y de ahí no salimos. Y ante
este paradigma de enfrentamiento, de división y conflicto, solamente puede
perpetuarse está sociedad corrupta e inmoral.
Usted mismo ha empezado hablando
de la historia de las olimpiadas, pero enseguida ha pasado al mundo de los
negocios. Y ahí se acabó todo. Ya se había olvidado de eso que usted tanto ha
defendido y trabajado. Si no cambia su paradigma de ganar al coste que sea,
este mundo insensible y cruel va a seguir con su carrera de destrucción.
Los celos y la envidia solamente
se curan con inteligencia. Y la inteligencia solamente llega con la compasión y
el amor. Y el amor es la verdad
operando.
El nacionalismo es la división y
el conflicto entre las naciones. Porque las personas están divididas
internamente, y entre ellas dentro de su misma nación. Y esa división cuando se
expande es cuando llega la guerra, ya sea entre vecinos, entre facciones
políticas y sociales, o entre naciones.
Eso solamente lo consentirán
hasta un cierto punto. Porque, si por los abrazos y los besos los desbordan y
consiguen entrar donde lo han prohibido, ¿qué es lo que puede pasar? Pues que
enviarán a otros para que no entren. Y detrás de los policías están los
militares.
El interesarse por algo no es
precisamente para recibir solamente una respuesta descriptiva o aclaratoria. Si
no que detrás de ese interés está la persecución del placer. El placer es la
actividad de ‘yo’ en todas sus facetas, especulaciones, inventos y actividades. Lo que necesitamos es pasión.
No la pasión de la creencia, del fanatismo. Sino de la que sale de la
observación de lo que es, de la realidad: el desorden y la confusión, el dolor y el sufrimiento que hay en
cualquier lugar del mundo. Y del que todos participamos.
Esto es como todas las cosas: si
puedes salir se sale. Si no se puede, es necesario que haya mucha paciencia. En
la vida hay muchas situaciones parecidas: el trabajo y los que trabajan
contigo, los parientes que no los pedimos sino que son a la fuerza, los
vecinos, etc. Pues, es necesario que haya mucha inteligencia. Y la inteligencia
es amor.
Un animal hambriento se come a un
recién nacido y todo lo que encuentre. Poéticamente queda bien decir algunas cosas,
pero la realidad cruda siempre está ahí para el que sabe ver.
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