jueves, 19 de enero de 2012

Escritos y publicaciones 19-1-12

Cuando vemos un perro y hacemos lo necesario para que el observador sea lo observado. No hay nada ni perro ni tú ni nada de nada. Sólo hay un ver que tampoco se da cuenta. Simplemente es ver, sin querer alterar lo que ves; y si lo alteraras no serías tú el que lo altera.
Tal vez, lo que más se podría acercar es como cuando hay una riña, una pelea entre dos o varios a puñetazos,  y todo se ha descontrolado, uno no sabe donde va a pegar, actúa pero no actúa.

A ver si lo puedes ver, James. Tú puedes vivir entre las personas que comen carne, pero tú puedes ser vegetariano radical e implacable. Eso es lo que quería decir. Y creo que eso es también lo que pretendía decir JK.

La filosofía es ver lo que sucede, sin tocar nada. Pero tocando cuando es preciso, sin que medie la voluntad de querer o no querer.

Lo que quiere Ricasrdo -la explicación de que el observador es lo observado-, no se puede transmitir ni explicar con palabras. O uno lo ve o no lo ve. Ese es otro misterio que, por eso que es un misterio, no se puede resolver.

Uno tiene que ir más allá de la miseria humana y ver qué pasa. Si no lo intentamos, tal vez no lo sabremos.

La verdad es una, pero cada cual va a ella según su condicionamiento cultural, social y familiar, etc. El respeto, que es compasión y amor, hará que entendamos las diferentes actitudes y situaciones.

Es verdad que si amas a uno, a alguien, amas a la totalidad. Pero, cuando es ese amor uno no tiene nada, vive en el vacío. Pues cuando alguien depende de alguien, eso le resta la libertad. Y por tanto, si no hay libertad tampoco hay amor.
Cuando alguien ama una roca, un árbol, un animal o persona, si lo retiene, si le da una imagen, si está atrapado y poseído por eso por lo que siente amor, éste desaparece. Por tanto, ese amor nada tiene que ver con el de las novelas y películas, con los relatos de las personas.
Ahora bien, como las personas tienen tanto miedo a la vida, al futuro, quieren algo seguro, desean la seguridad, es cuando inventan lo que debería ser, lo que me gustaría que fuera. ¿Estás de acuerdo?

Ayer, te vi en TV, cuando hablabais de la violencia. Gracias por todo lo que dijeron.
La violencia, como todo en la vida, se hereda de padres a hijos, del grupo familiar, social y cultural; además de la violencia innata que tenemos para poder sobrevivir, para poder matar para comer y protegernos de los animales que nos pueden herir y matar. Todo esto, está establecido y potenciado por las autoridades, quienes dirigen la sociedad, cuando ellos promueven el esfuerzo, la competición, que nos hace crueles y brutales, y nos demuestran que sin policías ni militares, ellos no pueden vivir. Y por eso, tienen los cuarteles llenos de jóvenes que se entrenan y se preparan para hacer la guerra y ser los más violentos a la hora de destruir y de asesinar a personas que son igual que ellos.
Te envío este texto por si te interesa y lo quieres leer.
Con afecto y cariño.

He leído tu entrevista en el peiódico… de hoy. Y quiero decirte, que estás equivocado cuando dices que no tiene que haber libertad absoluta. Ese no es el problema, es la solución. El problema, es que los ciudadanos, como son corruptos e inmorales, votan a políticos para que sean los dirigentes, que también son corruptos e inmorales. Para que lo veas más claramente: ¿Alguien que no es corrupto ni inmoral, puede votar a alguien que sí que es corrupto e inmoral? Por tanto, mientras no dejemos de ser corruptos, seguiremos teniendo políticos incompetentes y corruptos.
Tú mismo, has aceptado un premio del heredero de una monarquía. ¿Una monarquía, puede serlo si no es corrupta e inmoral, con sus relaciones para que la apoyen los poderosos y ricos adinerados, con sus prebendas y carta blanca para hacer lo que quiera, con inmunidad legal y penal, ya que no se somete a las elecciones democráticas, sino que es como les gusta decir: “Por la gracia de dios”? Te das cuenta que tú mismo también eres corrupto e inmoral por colaborar y promover una institución inmoral que se hereda como en la edad media. Y así, en todo. Por lo tanto, los más inmorales y corruptos os tienen amordazados, porque os dicen: “¿Y tú de qué hablas, si eres como yo, si actúas como yo?”

Por eso, hay que ir más allá del pensamiento. Porque el pensamiento es tiempo, como pasado, el presente y el devenir o futuro. Así que como la mente es una grabadora, repite y repite todo lo que conoce, que le da seguridad; y seguridad es placer. Por lo que está atrapada en su propio sistema. Sólo queda ir más allá de ella. Porque la mente-pensamiento no se la puede ni gobernar ni aniquilar.

No solamente está y va mal España, va mal Europa, va mal todo el mundo. Vas mal tú y vamos todos. Porque uno no es diferente del mundo. Uno es el mundo y el mundo es todos.

Y si escuchas el parloteo sin huir de él, sin querer interpretarlo, justificarlo o acogerte a él, ese parloteo cesa. Y entonces,el observador es lo observado.

Aun teniendo razón en lo que dices, Lobsang, hay algo que solamente lo tienen los que lo tienen: una energía clarificadora que desborda todos los obstáculos y nos llena de sabiduría. Cosa que no tiene cualquiera.

La libertad implica eso: cuando alguien hace algo lo hace por un motivo. Una persona muy desarrollada mentalmente, sabe lo que se juega. Pero tal vez, no puede dominar su herencia familiar, cultural y religiosa, y también el ambiente en el que está viviendo. Por tanto, uno usando de su libertad, sabiendo que todo es un error, para no tener ningún conflicto interno se desliza por la pendiente hacia lo desconocido. Y al final como a todos, llega el desastre.

Evidentemente si no nos enteramos de nada, seguro que veremos paz por todas partes, como ven la mayoría de los niños. Pero en el momento en que tienes la capacidad para ver que tu padre tiene un comportamiento machista, y tu madre egoísta, entonces te das cuenta que solamente en la vida hay guerra. Porque los seres humanos queremos vivir y para poder vivir has de hacer, de una manera o de otra, la guerra. Y la guerra, es división, es el “yo” en acción operando en cada cosa que hacemos. Así que desafortunadamente, la paz es un deseo, una vanidad, lo que me gustaría que fuera. Pero este mismo deseo de paz, al ser imposible, nos deja en conflicto que es la misma guerra de siempre.

Llamaron al timbre desde la calle y una mujer preguntó por mí y quería hablar conmigo. Subió, nerviosa y temerosa, angustiada, al borde del llanto y de perder los nervios. Me dijo si yo era el que buscaba, le dije que sí y le dije que pasará, aunque ella no tenía ganas ya que sólo quería dinero. Al final la convencí para que entrara y se sentara y que empezara a explicarme lo que le sucedía.
Ella explicó: Tengo una niña subnormal y le entran ataques epilépticos. Y ahora mismo está pasando un episodio. Al necesitar dinero para comprar la medicina para esa enfermedad, ya que mi padre que tiene dinero está trabajando y no vendrá a casa hasta la tarde, he ido a casa del psicólogo que trata a la niña. Pero el psicólogo no estaba en su casa, por lo que he ido a casa de su madre para que me dijera si sabía de él. Al final la madre del psicólogo sólo me ha podido ayudar con un poco de dinero. Y le he preguntado si conocía a alguna persona buena que me pudiera ayudar y ella me ha dicho donde vivías tú.
Todas esas explicaciones, fueron acompañadas por sollozos y llantos, quejas y amenazas de que quería echarse por el ventanal al medio de la calle.
Uno le decía que se calmara, que se tranquilizara, pero ella seguía con su relato dramático y doloroso, decía enseñándome que todavía llevaba el pijama debajo del pantalón del chándal al salir tan deprisa por la urgencia y la necesidad. Era joven y se le notaba desafortunada, dijo que necesitaba para comprar la medicina treinta y nueve euros. Uno le dio dos billetes de veinte euros.
Cuando estábamos en la puerta para marcharse uno le dijo que si corría sería peor, que debía tranqulizarse. Ella hizo caso y se fue con más tranquilidad.

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