En tan sencillo que es: el que nace -todo lo que nace-, ha de morir, destruirse el cuerpo. Pero, resulta que algunos dicen, que hay reencarnación. Apoyándose en el esoterismo, el ocultismo, mencionando el alma, todo lo que no se ve: energía, telepatía, vibraciones, etc.
Les recuerdo que muchas personas, vieron a la virgen en sus múltiples versiones, en árboles, paredes, por la tierra cuando están arando los campos, por los aires. Y esos crédulos se flagelan, hacen esfuerzos físicos con tal de según ellos, tener contento a los santos, al mesías, a las vírgenes.
Total, otro intento de revalorizar a la religión organizada.
La religión es ser compasivo, tener amor, por los más desafortunados que mueren de hambre, de frío, solos, por las calles, sin hogar; los pobres que no pueden vivir con los sueldos que reciben.
En tanto dinero, en tanto que se gasta en guerras criminales, en armamentos como bombas atómicas, en aviones, en carros de combate, portaviones y submarinos, en munición, ordenadores y la inteligencia que proporcionan para ser más eficientes a la hora de matar. Pero todo eso, a los que hurgan en la mente para ver lo que les interesa, porque tienen miedo a morir, les es indiferente.
Sin saber que la mente, tiene la posibilidad de ver todo lo que quiere y necesita ver: a dios, el demonio, los santos; los muertos que vienen a ver o a quejarse de sus parientes cercanos, por las maldades, la crueldad, el sufrimiento y el dolor que recibieron -ellos se lo creen y pueden verlo como si fuera verdad-. Cuando todo es una patología mental como otra.
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