jueves, 29 de octubre de 2015

Viviendo en otoño: A vueltas con la vida

Viviendo en otoño: A vueltas con la vida: Jugamos a ser mayores, pretendemos saber de todo y, lo peor, saberlo TODO. Pensamos que estamos en la cúspide del mundo y que ya no tenemos...







‘¿Estabas a gusto con tu vida? ¿Pensabas que lo sabías todo?
Pues no, cariño, no. Tienes mucho que aprender aún’.
Solamente cuando vemos realmente lo qué es la vida, cómo
funciona el pensamiento, es cuando uno no tiene nada que aprender. Solamente se
limita a responder al reto que le llega. Es decir, es como si uno siente frío y
se cubre, y ahí aunque ha habido acción total, generado orden, el aprender y el
actuar son la misma cosa.
Porque si nombramos de que hay que aprender, como el
aprender es infinito, entramos dentro del absurdo del quiero pero no puedo.
Pues contra el infinito nadie puede: sólo se tiene que comprender que no hay
fin en nada, en ningún ámbito de la vida.

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