domingo, 27 de septiembre de 2015

Encuentros: La Silla del Perdón.

Encuentros: La Silla del Perdón.: Lúcido;         Despierto en un plano rayano al físico, en un valle con  frondosos hayedos de una ladera. Varios ramilletes ...





 Los cuento son cuentos, que sirven a algunos para aclarar e informar ciertas cosas de la vida.
Pero
todo cuento, toda narración, está supeditada a lo que los hombres
somos: nuestro condicionamiento, nuestra programación. Por tanto, todo
lo que sucede, suceda, ya está previsto. Ya que un paso lleva a otro. Si
uno planta un árbol, ya sabemos cuál va a ser su historia: nacer,
crecer, dar frutos en su esplendor, decaer, deteriorarse y perecer.
Con
las personas pasa lo mismo: hemos de responder a nuestros retos. Y como
tenemos miedo a lo nuevo, a lo desconocido, todo lo que hagamos va a
ser actos egoístas. Y de ahí van a nacer todos los males.
La pregunta
es: ¿Alguien quiere dejarse perder, para que otro gane? ¿Alguien quiere
morir para que otro viva? Y es a partir de aquí que el ser humano se
hace tan predecible. Por eso, los cuentos, las narraciones, en el
momento de empezar, si es un drama que describe la realidad, ya sabemos
cómo son y va acabar. Lo demás es pura distracción, entretenimiento. Ya
que la vida en directo, de primera mano, ya es en sí todo un cuento, una
novela, etc.

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